Jueves 26 de julio. Se cumplen 100 días de la “insurreción heroica” del pueblo nicaragüense. República te trae una serie de las distintas voces de Nicaragua, el país que en tan solo unos meses ha visto más de 440 muertes por la represión orteguista.
La segunda voz:
Escuchamos la voz del periodista Eduardo Enríquez, jefe de redacción del diario nicargüense La Prensa.
Los periodistas reportan bajo amenaza y riesgo de ser asesinados.
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Como periodista, ¿cuál es su análisis o como nos podría describir la situación de Nicaragua?
Nicaragua vive hoy una situación de gravedad extrema, pocas veces vista creo yo, porque hay un gobierno que tiene un cuerpo armado regular que es la Policía, y un ejército irregular, que son los paramilitares o escuadrones de la muerte, ambos grupos con armas de guerra, que atacan a una población desarmada que lo único que ha hecho es ejercer su derecho a protestar. A pesar que el gobierno tiene la opción de sentarse a la mesa del Diálogo, ha optado por aplastar y reprimir la protesta de la población que esencialmente se ha autoconvocado para demandar -inicialmente- que se desecharon las draconianas reformas al sistema de seguridad social pero que ante la respuesta irracional y violenta del régimen ha pasado a demandar la salida del poder de la familia Ortega-Murillo que llevan ya once años en el poder y se han mantenido gracias a fraudes electorales.
El régimen ha cruzado la línea roja al empezar a matar manifestantes desarmados incluso en marchas pacíficas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene la cifra de asesinados en 295 en un período de 98 días. El orteguismo está ejecutando un exterminio de la población que protesta.
Entendemos que han reducido la cantidad de páginas de sus secciones diarias desde la crisis, ¿han caído los anunciantes? ¿Cuál ha sido el impacto económico en La Prensa desde el principio de esta crisis?
El impacto económico para La Prensa ha sido fuerte porque los anuncios en la versión impresa cayeron prácticamente a cero por dos meses. Eso a pesar que la gente está leyendo más que nunca La Prensa en nuestra versión digital y en papel la circulación ha aumentado, pero como la economía se está prácticamente paralizada, pues simplemente no hay ingreso por publicidad.
Sabemos que los medios de comunicación son fundamentales en reportar y sacar a la luz las acciones de los gobernantes de un país, ¿se ha visto usted limitado en alguna manera?, ¿hay aún libertad de expresión en Nicaragua?
Los periodistas están reportando la noticia bajo amenaza y a riesgo de ser asesinados por paramilitares o vapuleados por una turba en cualquier momento. No podemos decir que hay libertad de expresión en Nicaragua cuando los nicaragüenses temen incluso salir a la calle después de las seis de la tarde.
Recientemente el presidente Ortega dijo en su entrevista con Fox News que no habrá elecciones anticipadas pues según él, esto solo crearía más inestabilidad. ¿Cómo responde a esto? ¿Habrá alguna otra manera en la que se puedan tener elecciones anticipadas aunque Ortega no lo permita? ¿Hay otra salida en esta situación?
Ortega ahora insiste en que va a cumplir el período presidencial hasta enero de 2022, él dice que fue “electo” para ese período, pero en realidad eliminó a la oposición en 2016 y como consecuencia la abstención fue del 65 por ciento ya que los nicaragüenses además no confían en el actual Consejo Supremo Electoral que ha ejecutado cinco fraudes electorales desde 2008. Regresando al tema económico, si Ortega insiste en quedarse hasta el enero del 2022 (fecha en que debe entregar la banda presidencial), entonces podemos estar seguros que no habrá un dólar más de inversión por los próximos 3 años y medio. Ya los centros de pensamiento especializados en economía han pronosticado que para el 2018 la economía pude caer 5 por ciento. Muy difícil que mejore los próximos años si no se restablece el Estado de Derecho y se sale de este estado gangsteril en que ha caído Nicaragua.
En realidad la inestabilidad la crea él porque tiene una dictadura que al menor indicio de disenso reacciona con violencia, a golpes o a balazos.
Eso lo ha aislado en el plano internacional y en Nicaragua solo tiene la fuerza bruta, incluso mucha gente que lo apoyaba antes del 18 de abril ahora lo rechaza porque no pueden apoyar a alguien que ha ejecutado semejante barbarie contra su propio pueblo. Como él tiene las armas, las balas y a los asesinos, pues podría imponerse pero gobernaría sobre ruinas, no porque los nicaragüenses vayan a destruir el país, sino porque simplemente esta dictadura sanguinaria hace este país inviable desde todo punto de vista.
Yo creo que incluso a Ortega le conviene tener elecciones anticipadas, recordemos que él ya no es un guerrillero que entró a Managua en la ola de una revolución izquierdista sin un córdoba en el bolsillo, él y sus hijos hoy son millonarios, no quieren perder esa fortuna, sus hijos están acostumbrados a la buena vida, a la vida fácil, así que una salida civilizada les conviene incluso a ellos. El gran problema es que él va a demandar impunidad, pero veo difícil que los nicaragüenses quieran dejar a todos esos asesinos impunes después de tantas muertes, en su mayoría jóvenes y muchos niños. Será una negociación compleja, pero hay que intentarlo para evitar más muertes.
La semana pasada un canciller venezolano en el evento sandinista dijo estar dispuesto a ofrendar su sangre por Nicaragua. ¿Cómo responde a ello, tanto como periodista, como nicaragüense?
Esa es retórica de políticos. Los chavistas no pueden manejar ni su propio país, que lo han destruído a pesar de ser inmensamente rico, y no van a poder con otro conflicto en el exterior. Lo que sí pueden hacer es traer “asesores” en represión, tanto chavistas como castristas porque en eso es en lo único que son buenos, en reprimir y asesinar.
Jueves 26 de julio. Se cumplen 100 días de la “insurreción heroica” del pueblo nicaragüense. República te trae una serie de las distintas voces de Nicaragua, el país que en tan solo unos meses ha visto más de 440 muertes por la represión orteguista.
La segunda voz:
Escuchamos la voz del periodista Eduardo Enríquez, jefe de redacción del diario nicargüense La Prensa.
Los periodistas reportan bajo amenaza y riesgo de ser asesinados.
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Como periodista, ¿cuál es su análisis o como nos podría describir la situación de Nicaragua?
Nicaragua vive hoy una situación de gravedad extrema, pocas veces vista creo yo, porque hay un gobierno que tiene un cuerpo armado regular que es la Policía, y un ejército irregular, que son los paramilitares o escuadrones de la muerte, ambos grupos con armas de guerra, que atacan a una población desarmada que lo único que ha hecho es ejercer su derecho a protestar. A pesar que el gobierno tiene la opción de sentarse a la mesa del Diálogo, ha optado por aplastar y reprimir la protesta de la población que esencialmente se ha autoconvocado para demandar -inicialmente- que se desecharon las draconianas reformas al sistema de seguridad social pero que ante la respuesta irracional y violenta del régimen ha pasado a demandar la salida del poder de la familia Ortega-Murillo que llevan ya once años en el poder y se han mantenido gracias a fraudes electorales.
El régimen ha cruzado la línea roja al empezar a matar manifestantes desarmados incluso en marchas pacíficas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene la cifra de asesinados en 295 en un período de 98 días. El orteguismo está ejecutando un exterminio de la población que protesta.
Entendemos que han reducido la cantidad de páginas de sus secciones diarias desde la crisis, ¿han caído los anunciantes? ¿Cuál ha sido el impacto económico en La Prensa desde el principio de esta crisis?
El impacto económico para La Prensa ha sido fuerte porque los anuncios en la versión impresa cayeron prácticamente a cero por dos meses. Eso a pesar que la gente está leyendo más que nunca La Prensa en nuestra versión digital y en papel la circulación ha aumentado, pero como la economía se está prácticamente paralizada, pues simplemente no hay ingreso por publicidad.
Sabemos que los medios de comunicación son fundamentales en reportar y sacar a la luz las acciones de los gobernantes de un país, ¿se ha visto usted limitado en alguna manera?, ¿hay aún libertad de expresión en Nicaragua?
Los periodistas están reportando la noticia bajo amenaza y a riesgo de ser asesinados por paramilitares o vapuleados por una turba en cualquier momento. No podemos decir que hay libertad de expresión en Nicaragua cuando los nicaragüenses temen incluso salir a la calle después de las seis de la tarde.
Recientemente el presidente Ortega dijo en su entrevista con Fox News que no habrá elecciones anticipadas pues según él, esto solo crearía más inestabilidad. ¿Cómo responde a esto? ¿Habrá alguna otra manera en la que se puedan tener elecciones anticipadas aunque Ortega no lo permita? ¿Hay otra salida en esta situación?
Ortega ahora insiste en que va a cumplir el período presidencial hasta enero de 2022, él dice que fue “electo” para ese período, pero en realidad eliminó a la oposición en 2016 y como consecuencia la abstención fue del 65 por ciento ya que los nicaragüenses además no confían en el actual Consejo Supremo Electoral que ha ejecutado cinco fraudes electorales desde 2008. Regresando al tema económico, si Ortega insiste en quedarse hasta el enero del 2022 (fecha en que debe entregar la banda presidencial), entonces podemos estar seguros que no habrá un dólar más de inversión por los próximos 3 años y medio. Ya los centros de pensamiento especializados en economía han pronosticado que para el 2018 la economía pude caer 5 por ciento. Muy difícil que mejore los próximos años si no se restablece el Estado de Derecho y se sale de este estado gangsteril en que ha caído Nicaragua.
En realidad la inestabilidad la crea él porque tiene una dictadura que al menor indicio de disenso reacciona con violencia, a golpes o a balazos.
Eso lo ha aislado en el plano internacional y en Nicaragua solo tiene la fuerza bruta, incluso mucha gente que lo apoyaba antes del 18 de abril ahora lo rechaza porque no pueden apoyar a alguien que ha ejecutado semejante barbarie contra su propio pueblo. Como él tiene las armas, las balas y a los asesinos, pues podría imponerse pero gobernaría sobre ruinas, no porque los nicaragüenses vayan a destruir el país, sino porque simplemente esta dictadura sanguinaria hace este país inviable desde todo punto de vista.
Yo creo que incluso a Ortega le conviene tener elecciones anticipadas, recordemos que él ya no es un guerrillero que entró a Managua en la ola de una revolución izquierdista sin un córdoba en el bolsillo, él y sus hijos hoy son millonarios, no quieren perder esa fortuna, sus hijos están acostumbrados a la buena vida, a la vida fácil, así que una salida civilizada les conviene incluso a ellos. El gran problema es que él va a demandar impunidad, pero veo difícil que los nicaragüenses quieran dejar a todos esos asesinos impunes después de tantas muertes, en su mayoría jóvenes y muchos niños. Será una negociación compleja, pero hay que intentarlo para evitar más muertes.
La semana pasada un canciller venezolano en el evento sandinista dijo estar dispuesto a ofrendar su sangre por Nicaragua. ¿Cómo responde a ello, tanto como periodista, como nicaragüense?
Esa es retórica de políticos. Los chavistas no pueden manejar ni su propio país, que lo han destruído a pesar de ser inmensamente rico, y no van a poder con otro conflicto en el exterior. Lo que sí pueden hacer es traer “asesores” en represión, tanto chavistas como castristas porque en eso es en lo único que son buenos, en reprimir y asesinar.