Este fin de semana, el Papa Francisco lanzó una dura condena al desarrollo y empleo de armas nucleares. “El uso de la energía atómica con fines de guerra es inmoral. Seremos juzgados por esto”, advirtió.
Su Santidad, dio este duro mensaje frente a 20 supervivientes del ataque con bomba atómica ocurrido el 6 de agosto de 1945.
“El uso de la energía atómica con fines de guerra es un crimen”, dijo Francisco. El Pontífice rezó en silencio mientras una campana sonaba en memoria de las víctimas.
“En nombre de todas las víctimas de los bombardeos: ¡Nunca más la guerra, nunca más el rugido de las armas, nunca más tanto sufrimiento!”, expresó en una ceremonia solemne ante 1 mil 300 personas.
La actividad se desarrolló en el parque Memorial de la Paz, ante el cenotafio de piedra que recuerda a las cerca 200 mil víctimas, construido en el punto donde cayó la bomba lanzada por Estados Unidos.