El último intento de Estados Unidos por alcanzar la superficie lunar, liderado por Astrobotic y apoyado por la NASA, se ha topado con un imprevisto. El módulo Peregrine, tras desacoplarse con éxito del cohete Vulcan Centaur en su viaje inaugural desde Cabo Cañaveral, Florida, reportó una “anomalía” que afecta su orientación solar. Esta situación plantea un reto significativo, ya que la correcta orientación es crucial para que los paneles solares del módulo generen la energía necesaria.

Lo que se debe saber. El Vulcan Centaur, una creación de United Launch Alliance, marca su primer despegue con esta misión.

• A pesar de la imprevisibilidad del evento y la complejidad de un alunizaje controlado, la experiencia de ULA se refleja en su historial de éxitos en lanzamientos anteriores.
• La misión no es solo un desafío técnico sino también un símbolo de orgullo y progreso. John Thornton, CEO de Astrobotic, destaca el honor que representa llevar a Estados Unidos de nuevo a la Luna, una hazaña no lograda desde las misiones Apolo.
• El módulo Peregrine lleva consigo cargas de significado científico y cultural, desde instrumentos para estudiar la superficie lunar hasta un bitcoin físico y restos cremados de figuras icónicas como Gene Roddenberry y Arthur C. Clarke.

Sí, pero. La misión ha despertado controversias.

• La Nación Navajo expresó su descontento por considerar que la Luna, un cuerpo sagrado para su cultura, se ve profanada por esta misión.
• A pesar de sus apelaciones, la carga sigue su curso hacia la Bahía de la Pegajosidad en la Luna, con un aterrizaje previsto para el 23 de febrero.