Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Claves para entender qué está pasando en Francia y los violentos disturbios tras la muerte de un adolescente

Aunque no tenía antecedentes penales, Nahel, el joven asesinado, era conocido por la policía, por negarse a detenerse.“¿Qué voy a hacer ahora?”, preguntó su madre. “Se lo dediqué todo a él”, dijo. “Solo tengo un hijo, no diez. Era mi vida, mi mejor amigo”.

Qué está pasando en Francia
Sofía Marty
30 de junio, 2023

El asesinato de Nahel, en Nanterre (a escasa media hora de París, Francia), desató una nueva serie de protestas a lo largo y ancho del país. Las manifestaciones comenzaron el martes 27 de junio, cuando Nahel, de 17 años, se negó a bajar del auto que conducía a demanda de dos oficiales de policía. Como se puede observar en un video que se ha vuelto viral, uno de los agentes disparó al adolescente, matándolo al instante.

La violencia policial no es un tema nuevo en la nación gala, tanto así que la ONU afirmó que el país debe abordar “seriamente los profundos problemas de racismo y discriminación en la aplicación de la ley”. 

Hechos similares se reportan todas las semanas, con muchos jóvenes, sobre todo de origen magrebí, muertos en manos de la policía. Entre 2021 y 2022, 44 personas han sido abatidas por la policía. Entre 2010 y 2016 (durante y después los ataques terroristas), 55 personas murieron por disparos de policías o gendarmes. Entre 2017 y 2022 (inclusive), esta cifra asciende a 86.  

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La indignación del público es, entonces, comprensible. No obstante, como también suele suceder en Francia, las protestas rápidamente se tergiversan y el reclamo inicial (válido y justificable) decanta en un mar de saqueos y ataques a bienes públicos y a la propiedad privada, incluyendo bibliotecas, ayuntamientos, subtes y coches. 

Para combatir la generalización de la violencia urbana, las autoridades han coordinado la movilización de 40.000 policías y gendarmes. Además, se han desplegado en múltiples ciudades unidades de intervención de élite, como la Raid (policía), con sus vehículos blindados negros, y el Groupe d'intervention de la gendarmerie nationale (GIGN).

Las protestas en Francia se intensifican 

Se han impuesto toques de queda nocturnos en Clamart y Meudon (Hauts-de-Seine), Neuilly-sur-Marne (Seine-Saint-Denis) y Compiègne (Oise). Adicionalmente, en la región Nord, la prefectura ha prohibido todas las concentraciones en zonas específicas y ha empleado un helicóptero y drones.

A pesar de este amplio despliegue, el jueves por la noche volvieron a registrarse  casos de violencia y daños materiales en numerosas ciudades. A las 3 de la madrugada, al menos 421 personas habían sido detenidas en todo el país, según fuentes cercanas a Gérald Darmanin, ministro del Interior, y la mayoría de los arrestos afectaban a personas de entre 14 y 18 años.

  • “Aunque no ha habido enfrentamientos muy violentos en los que se hayan visto implicadas directamente las fuerzas del orden, sí se han producido varios actos de vandalismo en tiendas, saqueos de establecimientos e incluso incendios de negocios”, explicó un alto cargo de la policía nacional.
  • Según el ayuntamiento, la fachada de la biblioteca municipal Alcázar, en el centro de Marsella, sufrió daños. Muy cerca, en el Vieux Port, se produjeron enfrentamientos entre la policía y un grupo de entre 100 y 150 personas que, al parecer, intentaron levantar barricadas.
  • En Seine-Saint-Denis, “casi todos los municipios” se vieron afectados, presenciándose a menudo acciones rápidas. Numerosos edificios públicos, entre ellos el ayuntamiento de Clichy-sous-Bois, fueron atacados, y se produjeron saqueos en comercios, según una fuente policial.
  • “La protección de los edificios públicos era nuestro principal objetivo”, reconoció una fuente local.
  • En Nanterre, la prefectura de Hauts-de-Seine que se ha convertido en el foco de los disturbios, detonaron fuegos artificiales y granadas en el barrio obrero de Pablo Picasso, donde residía el adolescente fallecido, según un periodista de AFP.

El joven asesinado en Francia

Hijo único, Nahel trabajaba como repartidor para un restaurante y jugaba en la liga de rugby. Estudiaba en un colegio de Suresnes, cerca de su casa, con la intención de convertirse en electricista.

Personas cercanas a Nahel, de ascendencia argelina, dijeron que estaba muy bien considerado en Nanterre, donde vivía con su madre Mounia. Aparentemente, no conocía a su padre.

¿Qué voy a hacer ahora?”, preguntó su madre. “Se lo dediqué todo a él”, dijo. “Solo tengo un hijo, no diez. Era mi vida, mi mejor amigo”.

El presidente Emmanuel Macron dijo que el asesinato era “inexcusable”, y llamó a los padres a cuidar a sus hijos, “intoxicados por los videojuegos”.

Claves para entender qué está pasando en Francia y los violentos disturbios tras la muerte de un adolescente

Aunque no tenía antecedentes penales, Nahel, el joven asesinado, era conocido por la policía, por negarse a detenerse.“¿Qué voy a hacer ahora?”, preguntó su madre. “Se lo dediqué todo a él”, dijo. “Solo tengo un hijo, no diez. Era mi vida, mi mejor amigo”.

Qué está pasando en Francia
Sofía Marty
30 de junio, 2023

El asesinato de Nahel, en Nanterre (a escasa media hora de París, Francia), desató una nueva serie de protestas a lo largo y ancho del país. Las manifestaciones comenzaron el martes 27 de junio, cuando Nahel, de 17 años, se negó a bajar del auto que conducía a demanda de dos oficiales de policía. Como se puede observar en un video que se ha vuelto viral, uno de los agentes disparó al adolescente, matándolo al instante.

La violencia policial no es un tema nuevo en la nación gala, tanto así que la ONU afirmó que el país debe abordar “seriamente los profundos problemas de racismo y discriminación en la aplicación de la ley”. 

Hechos similares se reportan todas las semanas, con muchos jóvenes, sobre todo de origen magrebí, muertos en manos de la policía. Entre 2021 y 2022, 44 personas han sido abatidas por la policía. Entre 2010 y 2016 (durante y después los ataques terroristas), 55 personas murieron por disparos de policías o gendarmes. Entre 2017 y 2022 (inclusive), esta cifra asciende a 86.  

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La indignación del público es, entonces, comprensible. No obstante, como también suele suceder en Francia, las protestas rápidamente se tergiversan y el reclamo inicial (válido y justificable) decanta en un mar de saqueos y ataques a bienes públicos y a la propiedad privada, incluyendo bibliotecas, ayuntamientos, subtes y coches. 

Para combatir la generalización de la violencia urbana, las autoridades han coordinado la movilización de 40.000 policías y gendarmes. Además, se han desplegado en múltiples ciudades unidades de intervención de élite, como la Raid (policía), con sus vehículos blindados negros, y el Groupe d'intervention de la gendarmerie nationale (GIGN).

Las protestas en Francia se intensifican 

Se han impuesto toques de queda nocturnos en Clamart y Meudon (Hauts-de-Seine), Neuilly-sur-Marne (Seine-Saint-Denis) y Compiègne (Oise). Adicionalmente, en la región Nord, la prefectura ha prohibido todas las concentraciones en zonas específicas y ha empleado un helicóptero y drones.

A pesar de este amplio despliegue, el jueves por la noche volvieron a registrarse  casos de violencia y daños materiales en numerosas ciudades. A las 3 de la madrugada, al menos 421 personas habían sido detenidas en todo el país, según fuentes cercanas a Gérald Darmanin, ministro del Interior, y la mayoría de los arrestos afectaban a personas de entre 14 y 18 años.

  • “Aunque no ha habido enfrentamientos muy violentos en los que se hayan visto implicadas directamente las fuerzas del orden, sí se han producido varios actos de vandalismo en tiendas, saqueos de establecimientos e incluso incendios de negocios”, explicó un alto cargo de la policía nacional.
  • Según el ayuntamiento, la fachada de la biblioteca municipal Alcázar, en el centro de Marsella, sufrió daños. Muy cerca, en el Vieux Port, se produjeron enfrentamientos entre la policía y un grupo de entre 100 y 150 personas que, al parecer, intentaron levantar barricadas.
  • En Seine-Saint-Denis, “casi todos los municipios” se vieron afectados, presenciándose a menudo acciones rápidas. Numerosos edificios públicos, entre ellos el ayuntamiento de Clichy-sous-Bois, fueron atacados, y se produjeron saqueos en comercios, según una fuente policial.
  • “La protección de los edificios públicos era nuestro principal objetivo”, reconoció una fuente local.
  • En Nanterre, la prefectura de Hauts-de-Seine que se ha convertido en el foco de los disturbios, detonaron fuegos artificiales y granadas en el barrio obrero de Pablo Picasso, donde residía el adolescente fallecido, según un periodista de AFP.

El joven asesinado en Francia

Hijo único, Nahel trabajaba como repartidor para un restaurante y jugaba en la liga de rugby. Estudiaba en un colegio de Suresnes, cerca de su casa, con la intención de convertirse en electricista.

Personas cercanas a Nahel, de ascendencia argelina, dijeron que estaba muy bien considerado en Nanterre, donde vivía con su madre Mounia. Aparentemente, no conocía a su padre.

¿Qué voy a hacer ahora?”, preguntó su madre. “Se lo dediqué todo a él”, dijo. “Solo tengo un hijo, no diez. Era mi vida, mi mejor amigo”.

El presidente Emmanuel Macron dijo que el asesinato era “inexcusable”, y llamó a los padres a cuidar a sus hijos, “intoxicados por los videojuegos”.