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Contra el tabaco: La propuesta de Nueva Zelanda para convertir en delito el consumo

El Gobierno neozelandés busca que con la entrada en vigor de la ley las personas que tengan 14 años no puedan comprar tabaco legalmente. 

Las cifras oficiales señalan que el tabaco causa hasta 5,000 muertes al año en Nueva Zelanda. (Foto: Uso ilustrativo Pixbay)
Redacción
09 de diciembre, 2021

El Gobierno de Nueva Zelanda anunció este jueves su intención de ilegalizar el tabaco en las próximas décadas mediante una propuesta de ley que aumentará progresivamente la edad permitida para comprar cigarrillos.

"Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca comiencen a fumar, por lo que convertiremos en delito vender o suministrar tabaco a nuevas generaciones", señaló la viceministra de Sanidad, Ayesha Verrall.

Es decir, que personas que tengan 14 años cuando entre en vigor la ley nunca podrán comprar tabaco legalmente, agregó

La ley es parte de un plan de acción del Gobierno laborista de la primera ministra, Jacinda Ardern, cuyo objetivo es lograr una "generación libre de tabaco", con medidas como la limitación de los establecimientos donde se puede vender cigarrillos o la reducción de la nicotina.

Según el plan de acción que publicó en su portal electrónico el Ministerio de Sanidad, el Ejecutivo comenzará este mes la reforma legislativa para que la nueva ley entre en vigor en diciembre de 2022, con medidas que se aplicarán de manera escalonada.

A partir de cierta fecha, se incrementará cada año la edad en la que se permite comprar cigarrillos hasta que sea ilegal para todas las edades.

Nueva Zelanda detrás de Bután

La aplicación progresiva de la ley causa confusión en Nueva Zelanda sobre qué generación sería la primera en no poder comprar tabaco legalmente a lo largo de toda su vida. La estimación es que oscilará entre los nacidos en 2008 y 2013.

De aprobarse la ley, Nueva Zelanda será la segunda nación en ilegalizar la venta de tabaco, algo que ahora solo ha hecho Bután en 2004.

Uno de los objetivos concretos del plan de acción es reducir el consumo de tabaco en Nueva Zelanda a menos del 5% de la población total en 2025.

Las autoridades señalaron que a pesar que hay una disminución del consumo de tabaco en los últimos años todavía el porcentaje es muy alto entre la etnia orignaria Maorí, un 28%, en comparación con la población de origen europeo, con un 20%.

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Por eso, las políticas de los últimos años es el incremento del precio, que actualmente ronda al menos los 30 dólares neozelandeses (unos US$20) por paquete.

Las cifras oficiales señalan que el tabaco causa hasta 5,000 muertes al año en Nueva Zelanda, lo que representa el 15% de la mortalidad total.

Respaldo y críticas

La Asociación Médica de Nueva Zelanda (NZMA, en sus siglas en inglés) afirmó que el plan beneficiará al país y recordó que más del 80% de los fumadores en Nueva Zelanda desearían no haber empezado a fumar nunca.

"La mejor forma de lograr una Nueva Zelanda es prevenir que los niños nunca empiecen a fumar. La política de una generación sin tabaco será un momento crucial para la salud respiratoria en Nueva Zelanda", afirmó Alistair Humphrey, presidente de la NZMA en un comunicado.

Según el plan del Gobierno, los impuestos por el tabaco ascienden anualmente a unos 1,900 millones de dólares neozelandeses (unos US$1,200 millones de dólares o 1,140 millones de euros).

No obstante, el coste derivados del tabaco para la sanidad y los servicios sociales públicos se estiman en al menos unos US$ 1,700 millones de dólares, según un informe del Ministerio de Sanidad de 2016.

El Ejecutivo reconoció que la prohibición es "probable" que provoque una aumento del contrabando e incluso "desafíos" en relación con las obligaciones de comercio internacional del país.

"La prohibición nunca ha funcionado, en ningún tiempo o lugar. Siempre ha tenido consecuencias involuntarias. Vamos a tener un mercado negro para el tabaco, sin estándares o regulación. Las bandas estarán frotándose las manos", concluyó David Seymour, líder del partido conservador y el más reacio opositor, en su cuenta de Twitter. 

Con información de Efe. 

 


 

Contra el tabaco: La propuesta de Nueva Zelanda para convertir en delito el consumo

El Gobierno neozelandés busca que con la entrada en vigor de la ley las personas que tengan 14 años no puedan comprar tabaco legalmente. 

Las cifras oficiales señalan que el tabaco causa hasta 5,000 muertes al año en Nueva Zelanda. (Foto: Uso ilustrativo Pixbay)
Redacción
09 de diciembre, 2021

El Gobierno de Nueva Zelanda anunció este jueves su intención de ilegalizar el tabaco en las próximas décadas mediante una propuesta de ley que aumentará progresivamente la edad permitida para comprar cigarrillos.

"Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca comiencen a fumar, por lo que convertiremos en delito vender o suministrar tabaco a nuevas generaciones", señaló la viceministra de Sanidad, Ayesha Verrall.

Es decir, que personas que tengan 14 años cuando entre en vigor la ley nunca podrán comprar tabaco legalmente, agregó

La ley es parte de un plan de acción del Gobierno laborista de la primera ministra, Jacinda Ardern, cuyo objetivo es lograr una "generación libre de tabaco", con medidas como la limitación de los establecimientos donde se puede vender cigarrillos o la reducción de la nicotina.

Según el plan de acción que publicó en su portal electrónico el Ministerio de Sanidad, el Ejecutivo comenzará este mes la reforma legislativa para que la nueva ley entre en vigor en diciembre de 2022, con medidas que se aplicarán de manera escalonada.

A partir de cierta fecha, se incrementará cada año la edad en la que se permite comprar cigarrillos hasta que sea ilegal para todas las edades.

Nueva Zelanda detrás de Bután

La aplicación progresiva de la ley causa confusión en Nueva Zelanda sobre qué generación sería la primera en no poder comprar tabaco legalmente a lo largo de toda su vida. La estimación es que oscilará entre los nacidos en 2008 y 2013.

De aprobarse la ley, Nueva Zelanda será la segunda nación en ilegalizar la venta de tabaco, algo que ahora solo ha hecho Bután en 2004.

Uno de los objetivos concretos del plan de acción es reducir el consumo de tabaco en Nueva Zelanda a menos del 5% de la población total en 2025.

Las autoridades señalaron que a pesar que hay una disminución del consumo de tabaco en los últimos años todavía el porcentaje es muy alto entre la etnia orignaria Maorí, un 28%, en comparación con la población de origen europeo, con un 20%.

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Por eso, las políticas de los últimos años es el incremento del precio, que actualmente ronda al menos los 30 dólares neozelandeses (unos US$20) por paquete.

Las cifras oficiales señalan que el tabaco causa hasta 5,000 muertes al año en Nueva Zelanda, lo que representa el 15% de la mortalidad total.

Respaldo y críticas

La Asociación Médica de Nueva Zelanda (NZMA, en sus siglas en inglés) afirmó que el plan beneficiará al país y recordó que más del 80% de los fumadores en Nueva Zelanda desearían no haber empezado a fumar nunca.

"La mejor forma de lograr una Nueva Zelanda es prevenir que los niños nunca empiecen a fumar. La política de una generación sin tabaco será un momento crucial para la salud respiratoria en Nueva Zelanda", afirmó Alistair Humphrey, presidente de la NZMA en un comunicado.

Según el plan del Gobierno, los impuestos por el tabaco ascienden anualmente a unos 1,900 millones de dólares neozelandeses (unos US$1,200 millones de dólares o 1,140 millones de euros).

No obstante, el coste derivados del tabaco para la sanidad y los servicios sociales públicos se estiman en al menos unos US$ 1,700 millones de dólares, según un informe del Ministerio de Sanidad de 2016.

El Ejecutivo reconoció que la prohibición es "probable" que provoque una aumento del contrabando e incluso "desafíos" en relación con las obligaciones de comercio internacional del país.

"La prohibición nunca ha funcionado, en ningún tiempo o lugar. Siempre ha tenido consecuencias involuntarias. Vamos a tener un mercado negro para el tabaco, sin estándares o regulación. Las bandas estarán frotándose las manos", concluyó David Seymour, líder del partido conservador y el más reacio opositor, en su cuenta de Twitter. 

Con información de Efe.