La situación en Cuba es alarmante, con una crisis energética y de agua que se agrava día con día. Según informes recientes, la isla enfrenta desafíos en estos dos sectores vitales, exacerbados por políticas económicas recientes y una historia de inversiones insuficientes.

Lo que se debe saber. Investigaciones realizadas por Emilio Morales y el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana han sacado a la luz la magnitud de estos problemas.

• El análisis de Morales, titulado "Cuba colapsa y también se apaga", y el estudio sobre el agua del Observatorio, ofrecen una visión detallada de la crisis que enfrentan los cubanos, donde los apagones y la falta de acceso al agua potable son solo la punta del iceberg.
• La emergencia energética, detallada en el estudio de Morales, muestra un déficit del 31.1% entre la oferta y demanda de electricidad, situación que podría empeorar.
• La obsolescencia de la infraestructura eléctrica y la falta de inversión han dado como resultado cortes de luz cada vez más frecuentes y prolongados, con un panorama sombrío para una solución a corto plazo. Según Morales, la reconstrucción de la capacidad termoeléctrica requeriría años y una inversión multimillonaria, sin garantías de éxito inmediato.

Qué destacar.  El informe sobre el agua revela que, a pesar de tener uno de los sistemas de embalses más extensos de América Latina, más del 67% de los cubanos enfrentan inestabilidad en el suministro de agua en sus hogares.

• Casi 2 millones de personas carecen de acceso a agua potable, con una infraestructura de abastecimiento y saneamiento en decadencia. Esta disparidad se acentúa aún más cuando se compara el suministro constante de agua a los centros turísticos frente a la escasez que padece la población.