La vida en Cuba se ha tornado difícil para millones debido a una crisis económica que azota al país, llevando a protestas en diversas ciudades. Los residentes luchan diariamente con la falta de productos básicos y cortes de electricidad que duran más de diez horas. “No hay pan, no hay leche. No tenemos corriente”, son la quejas que se destacan. Asimismo, la educación de los niños también se ve afectada, ya que a menudo faltan a la escuela debido a la falta de un desayuno nutritivo y a la escasez de transporte público.

Lo que se debe saber. La situación se agrava con el desabastecimiento de alimentos, un problema que se remonta al colapso de la agricultura cubana, obligando al país a importar el 80% de sus alimentos.

• Sin embargo, la escasez de divisas ha complicado estas importaciones, afectando tanto a las tiendas estatales como al sector privado, donde los precios son inaccesibles para la mayoría.
• El gobierno ha reconocido dificultades en la distribución de pan y leche, incluso solicitando ayuda al Programa Mundial de Alimentos. Además, se está implementando un plan de ajuste económico que incluye el aumento del 400 % en el precio de la gasolina y subidas en los servicios de agua y electricidad, lo que presagia más inflación y dificultades para la población.
• La incapacidad del sistema eléctrico de satisfacer la demanda, debido a averías y falta de combustible, ha ocasionado apagones diarios que afectan entre el 20 y el 45 % de la isla.