En América Latina sabemos de baile, de variada gastronomía, de fútbol y de realismo mágico. También sabemos, tristemente, una cosa o dos sobre golpes de Estado. Es por eso que, cuando presenciamos el intento (¿fracasado?) por un grupo élite de mercenarios a una de las naciones más herméticas y autoritarias del mundo de derrocar un gobierno déspota y antidemocrático, no podemos evitar quedar un tanto anonadados al ver que todo el embrollo (un supuesto intento de golpe de Estado) se resolvió en 24 horas.

¿Qué sucedió camino a Moscú? ¿Qué propuso el gobierno de Vladímir Putin a Yevgeny Prigozhin, líder del grupo mercenario? 

Esto es lo que sabemos hasta ahora

• La insurrección, orquestada por Prigozhin, comenzó en la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia. Las fuerzas leales a Prigozhin emprendieron la marcha hacia Moscú, pero el sábado por la noche dieron marcha atrás.
• El viernes 23 de junio, Prigozhin lanzó lo que parecía una amenaza velada de rebelión armada contra la cúpula militar rusa. Acusó a los oficiales rusos de haber sometido intencionadamente a sus hombres a fuego de artillería ese mismo día.  “Somos una fuerza de 25.000 personas y avanzamos para restablecer el orden. Es hora de que los que estén dispuestos a unirse a nosotros pongan fin a este caos”, amenazó Prigozhin.
• En las primeras horas del sábado 24 de junio, Putin fue informado de un “intento de rebelión armada”, según informaron los medios de comunicación estatales rusos. Una declaración emitida por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a última hora de la noche, insinuaba que el Kremlin consideraba la incursión del grupo Wagner en Rostov del Don, una ciudad rusa crucial cerca de la frontera ucraniana, como una “rebelión”, sin mencionar explícitamente a Prigozhin.
• Hacia las 7.30 horas del sábado, Prigozhin anunció que sus fuerzas se habían hecho con el control del Distrito Militar Sur y de todas las instalaciones militares de Rostov del Don. A través de una serie de videos y audios difundidos en redes sociales, Prigozhin dijo “eliminaremos cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino”. Al tiempo que amenazaba con avanzar hacia Moscú, prometió presionar “sin descanso hasta lograr nuestros objetivos”.
• Mientras las fuerzas del grupo Wagner recorrían las calles de Rostov del Don, congregándose frente al cuartel general del Distrito Militar Sur, Prigozhin dejó claras sus intenciones. Las fuerzas leales iniciaron su marcha hacia el norte, con un destino en mente que, era ahora claro, efectivamente se trataba de Moscú, según afirmó el Ministerio de Defensa en un tuit unas dos horas más tarde. 
• El ministerio subrayó que la rebelión de Prigozhin representaba el “desafío más importante al Estado ruso de los últimos tiempos”. Además, destacó el papel fundamental que desempeñaría la lealtad de las fuerzas de seguridad rusas, en particular la Guardia Nacional rusa, para determinar el desenlace de esta crisis.
• Hacia las 10 de la mañana, Putin pronunció un discurso televisado en el que calificó las acciones de Prigozhin, otrora un aliado de confianza, de acto de “traición”. Aunque Putin se abstuvo de mencionar a Prigozhin por su nombre, transmitió inequívocamente que se habían tomado las medidas necesarias para salvaguardar a Rusia. 
• Reprendió las acciones divisorias que socavaban la unidad nacional, tachándolas de traición al país y a su pueblo. Ramzan Kadyrov, el influyente jefe de Chechenia, región semiautónoma de Rusia, expresó su apoyo a Putin, afirmando que sus fuerzas se estaban movilizando hacia las regiones en tensión.
• Hacia las 17.00 horas, una columna de fuerzas de Wagner avanzaba por la región de Voronezh, situada a unos 480 kilómetros al sur de Moscú, según declaraciones de un gobernador local. Mientras tanto, las fuerzas armadas rusas participaban en “operaciones operativas de combate” en la región en el marco de una operación antiterrorista, según informaron las autoridades. Posteriormente, la columna avanzó por la región de Lipetsk, más al norte, según detallaron los medios estatales rusos.
• A las 20.00 horas, Prigozhin ordenó a sus mercenarios que detuvieran su avance hacia Moscú y regresaran a sus campamentos, expresando su deseo de evitar el derramamiento de sangre rusa. El repentino fin de la rebelión quedó envuelto en el misterio, dada la posición aparentemente ventajosa de Prigozhin, según un alto funcionario estadounidense citado por ABC News. El Kremlin anunció que, como parte de un acuerdo alcanzado con Putin, Prigozhin se trasladaría (“voluntariamente”) a Bielorrusia y recibiría inmunidad judicial.
• Pero la increíble historia no termina allí. Durante una aparición en el programa State of the Union de CNN, el general retirado David Petraeus, exdirector de la CIA, lanzó una advertencia al líder del malogrado levantamiento ruso, instándole a extremar la precaución cerca de ventanas abiertas. 
• El general Petraeus parece aludir a la preocupante tendencia de prominentes figuras rusas a tener destinos inciertos, a menudo con caídas fatales desde ventanas, desde la incursión rusa en Ucrania en febrero de 2022.
• Como parte del acuerdo para detener el avance sobre Moscú orquestado por Yevgeny Prigozhin y sus mercenarios de Wagner, Prigozhin consintió en buscar refugio en la vecina Bielorrusia, cuyo líder mantiene una lealtad inquebrantable a Putin.
• “Prigozhin conservó su vida, pero perdió su Grupo Wagner”, dijo Petraeus. “Y deberá tener mucho cuidado con las ventanas abiertas en su nuevo entorno en Bielorrusia, adonde se dirige”.

Resta saber qué será de la guerra en Ucrania sin el grupo Wagner, calificado por expertos como la unidad más efectiva de una Rusia que ya rasca sus últimos recursos.

Ni Tolstoi, con su imaginación pródiga, se habría animado a tanto.