Suecia ha superado el último obstáculo para su ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tras la aprobación de su adhesión por parte del Parlamento de Hungría.

Lo que se debe saber. Este paso culmina un proceso impulsado por las preocupaciones de seguridad derivadas de la escalada militar rusa en Ucrania desde 2022, lo que llevó tanto a Suecia como a Finlandia a buscar refugio bajo el paraguas de la OTAN en busca de seguridad y solidaridad internacional.

• La reacción de Rusia no se hizo esperar. El país, a través de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, anunció la adopción de medidas de represalia de carácter técnico-militar y otras no especificadas, en respuesta a lo que considera una expansión agresiva y errónea del bloque militar.
• Zakharova subrayó que Rusia monitoreará de cerca las acciones de Suecia dentro de la OTAN y basará sus futuras respuestas en estas observaciones. Además, denunció una creciente histeria antirrusa en Suecia, alimentada según ella, por influencias extranjeras y no por la voluntad del pueblo sueco.
• Desde Suecia, la reacción ha sido de firmeza y preparación. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, restó importancia a las advertencias de Rusia, recordando reacciones similares ante la adhesión de Finlandia al bloque. Kristersson aseguró que Suecia está preparada para cualquier represalia y subrayó la independencia de su país al tomar esta decisión estratégica.