El presidente Otto Pérez Molina juramentó el pasado viernes a María Eugenia Villagrán, expresidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), como titular de la Procuraduría General de la Nación (PGN). El mandatario argumentó que la decisión fue por la trayectoria y capacidad de Villagrán.
Pérez Molina fue cuestionado acerca de su decisión y de la relación que tuvo el Partido Patriota (PP) con Villagrán en las elecciones del 2011 cuando el PP ganó. El jefe del Ejecutivo se justificó y declaró que no era ningún pago de favores al nombrar a la expresidenta del TSE; sin embargo, reconoció que “es una recompensa a su trabajo y profesionalismo”.
Ante la sorpresiva juramentación de la nueva funcionaria, Cristhians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la USAC (Ipnusac), dice que el apellido Villagrán es de trayectoria política en el país. Además que la exmagistrada está casada con un exmilitar fundador del Partido Patriota (PP), muy cercano a las cúpulas del poder en el partido oficial. Hace ver que aunque el presidente Otto Pérez Molina buscó en alguna medida convencer de manera discursiva que el nombramiento no tenía nada que ver con el pago de favores, lo que se evidencia es que hay “un reconocimiento al poco trabajo efectivo el TSE”.
Según el analista, el TSE en las elecciones del 2011 no registró señalamientos de anomalías, pero sí hubo una serie de señalamietos del funcionamiento de la magistratura. “Fue una magistratura muy polarizada y controversial, entonces pareciera que hay un reconocimiento del cumplimiento de un papel histórico a favor del partido oficial en las elecciones del 2011″, puntualiza.
Por su parte Luis Linares, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (ASIES), indica que no hay evidencia del favoritismo hacia el partido oficial; sin embargo, el principal problema fue su desempeño en el TSE, porque fue deficiente. Agrega que el nuevo nombramiento permite suponer que no habrá un desempeño de lo que se requiere de la PGN, teniendo una independencia como asesor jurídico del Estado.
Según Linares, la PGN necesita una autoridad con mucha moral y firmeza para tratar que las actuaciones de los funcionarios públicos se enmarquen en lo legal, porque es fundamental para el Estado de Derecho.
El Gobierno del Partido Patriota ha cambiado en tres ocasiones al PGN, a pesar que la Carta Magna establece un período de cuatro años para la dirección de la institución. La Procuraduría General de la Nación, por mandato de la Constitución Política de la República, tiene a su cargo la función de asesoría y consultoría de los órganos y entidades estatales. En tal sentido, es el Procurador General quien ejerce la representación del Estado y jefe de la Procuraduría.
El presidente Otto Pérez Molina juramentó el pasado viernes a María Eugenia Villagrán, expresidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), como titular de la Procuraduría General de la Nación (PGN). El mandatario argumentó que la decisión fue por la trayectoria y capacidad de Villagrán.
Pérez Molina fue cuestionado acerca de su decisión y de la relación que tuvo el Partido Patriota (PP) con Villagrán en las elecciones del 2011 cuando el PP ganó. El jefe del Ejecutivo se justificó y declaró que no era ningún pago de favores al nombrar a la expresidenta del TSE; sin embargo, reconoció que “es una recompensa a su trabajo y profesionalismo”.
Ante la sorpresiva juramentación de la nueva funcionaria, Cristhians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la USAC (Ipnusac), dice que el apellido Villagrán es de trayectoria política en el país. Además que la exmagistrada está casada con un exmilitar fundador del Partido Patriota (PP), muy cercano a las cúpulas del poder en el partido oficial. Hace ver que aunque el presidente Otto Pérez Molina buscó en alguna medida convencer de manera discursiva que el nombramiento no tenía nada que ver con el pago de favores, lo que se evidencia es que hay “un reconocimiento al poco trabajo efectivo el TSE”.
Según el analista, el TSE en las elecciones del 2011 no registró señalamientos de anomalías, pero sí hubo una serie de señalamietos del funcionamiento de la magistratura. “Fue una magistratura muy polarizada y controversial, entonces pareciera que hay un reconocimiento del cumplimiento de un papel histórico a favor del partido oficial en las elecciones del 2011″, puntualiza.
Por su parte Luis Linares, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (ASIES), indica que no hay evidencia del favoritismo hacia el partido oficial; sin embargo, el principal problema fue su desempeño en el TSE, porque fue deficiente. Agrega que el nuevo nombramiento permite suponer que no habrá un desempeño de lo que se requiere de la PGN, teniendo una independencia como asesor jurídico del Estado.
Según Linares, la PGN necesita una autoridad con mucha moral y firmeza para tratar que las actuaciones de los funcionarios públicos se enmarquen en lo legal, porque es fundamental para el Estado de Derecho.
El Gobierno del Partido Patriota ha cambiado en tres ocasiones al PGN, a pesar que la Carta Magna establece un período de cuatro años para la dirección de la institución. La Procuraduría General de la Nación, por mandato de la Constitución Política de la República, tiene a su cargo la función de asesoría y consultoría de los órganos y entidades estatales. En tal sentido, es el Procurador General quien ejerce la representación del Estado y jefe de la Procuraduría.