La salida de los hermanos Quej Chen causó revuelo y levantó criticas en las redes sociales y medios de comunicación social. Primero, porque son caudillos políticos de Alta Verapaz con un fuerte caudal de votos. Segundo, porque se trata de cuatro diputados que debilitan la bancada del Partido Patriota, que de 57 diputados electos se ha reducido a 47. 

Los diputados tránsfugas han tenido un liderazgo político durante las últimas tres elecciones en Alta Verapaz, departamento que representa un fuerte caudal de votos por el número de electores, a tal extremo que los empadronados eligen a nueve congresistas. Como sucede con otros departamentos electoralmente grandes: Huehuetenango (10), San Marcos (9), Quiché (8) y Quetzaltenango (7), entre otros. 

En el mapa se indica la cantidad de diputados distritales que se eligen de acuerdo al número de habitantes por departamento.

En el caso de los hermanos Quej Chen, “el atractivo que ellos generan es la base de un fuerte de apoyo electoral que tienen en su departamento, a pesar que han venido un poco en decadencia, ya que en su bastión electoral en San Pedro Carcha perdieron la alcaldía en las pasadas elecciones. Sin embargo, aún gozan de simpatía y eso implica no solo votos para la elección de diputados sino también para alcalde y presidente”, explica Phillip Chicola, analista político. 

Según Chicola, la apuesta de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), partido a donde se trasladaron los tránsfugas, es tratar de capitalizar votos en la base territorial que puedan tener todavía los hermanos Quej Chen y sumarlo a la base de apoyo que tiene la precandidata presidencial, Sandra Torres, en Alta Verapaz. 

Junto a los Quej Chen, se unieron a la bancada de la UNE, Guillermo Sierra y Felipe Cal Lem, también de Alta Verapaz.

Chicola explica que el padrón electoral creció un 40 por ciento entre las elecciones de 2007 y 2011. Además, el número de mujeres empadronadas subió un 60 por ciento. Hay, entonces, indicador de cómo los programas sociales de Sandra Torres generaron un empadronamiento masivo en Alta Verapaz. 

“La apuesta de la UNE es juntar el caciquismo de la estructura de los hermanos Quej Chen con el apoyo que Sandra Torres creó con sus programas sociales, sin importar que tantos diputados elige Alta verapaz”, subraya  Chicola.

Igual estrategia busca impulsar la UNE en la media luna de los departamentos indígenas, como Quiché, Huehuetenango, Totonicapán, San Marcos y parte de Quetzaltenango, donde creció más el padrón electoral y donde se registró más la priorización de los programas sociales. “Más que una relación con los departamentos más grandes hay que ver la relación del cacique y el caudillismo territorial”, asegura el analista. 

El otro aspecto que hay que tamizar es que los nueve diputados electos en Alta Verapaz, en 2011, son tránsfugas. Todos han cambiado de partido. Eliza Leonora Cú entró por la GANA-UNE y ahora está en LIDER. Marvín Orellana llegó por la GANA-UNE y está en LIDER. Óscar Rolando Corleto fue electo por la GANA-UNE y llega a LIDER.

Igual situación ha sucedido con Juan Ramón Guay llegó con la GANA-UNE y se pasó a LIDER. Fidencio Lima Pop fue electo por la UCN y ahora está en LIDER. Finalmente, Eduardo Quej Chen electo por el PP y ahora a la UNE. 

La historia de otros caudillos

Arístides Crespo, actual presidente del Congreso de la República, es otro icono del clientelismo político legislativo. Crespo fue electo en 1990 por el PAN por Escuintla, departamento que elige 6 congresistas. Tras el autogolpe de Jorge Serrano, pasó a las filas del Frente Repúblicano Guatemalteco (FRG), el partido del general Ríos Montt, con el cual logró la reelección cuatro veces.

En la agonía política del FRG, Crespo busco nuevos horizontes con Otto Pérez, otro general, quien le abrió las puertas del Partido Patriota. El acercamiento ocurrió tras las elecciones de 2007, año de la desbandada de los eferregistas, a pesar que Pérez lo había denunciado años atrás por el uso del dinero público para promover la candidatura presidencial de Ríos Montt. 

La historia de tránsfugas con peso electoral no acaba ahí. A la lista se suma Iván Arévalo, diputado por Totonicapán, quien de ser maestro rural pasó a ser un influyente político. Arévalo se inició con la UCN de Jorge Carpio. Después se pasó al Partido Nacional Renovador (PNR), con el que participó como candidato a diputado en 1990. En 1996, consiguió una curul por el FRG. Ha sido reelegido cuatro veces. Ahora es diputado por el PP. 

Otro de los casos paradigmáticos es el diputado Mario Rivera, de Quiché, quien con el FRG fue elegido tres veces consecutivas, actualmente es diputado de LIDER.  Julio César López Villatoro, hermano de Roberto López Villatoro, es otro de los casos de caudal electoral. Fue reelecto por la UNE en 2011, encabezando el distrito de Huehuetenango que, elige 10 congresistas.

Van 79 tránsfugas en esta legislatura

Un monitoreo del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria señala que 79 diputados se han cambiado las camisolas del partido por el que fueron elegidos y algunos se la han cambiado hasta cuatro veces en el actual Congreso, que lleva dos años y medio de gestión. De esos congresistas, 22 se han ubicado en otras bancadas en 2014.

Para Renzo Rosal, analista político de la Universidad Rafael Landívar, el transfuguismo es una de las consecuencias del sistema de partidos, que privilegia la poca consistencia, la vida efímera, el poco aprecio por los postulados programáticos, la débil presencia territorial de los partidos.

“Alta Verapaz representa un distrito electoral fuerte, de peso. Es el distrito más fuerte después de la capital, el departamento de Guatemala y Huehuetenango. Tiene similar peso electoral que San Marcos”, dice Rosal. 

Por lo tanto, los diputados de esas regiones son más apetecidos que otros y deben moverse con anticipación para tener buenas condiciones y mantenerse vigentes políticamente y seguir garantizando el apoyo de sus bases y aliados financistas, como contratistas, alcaldes y líderes comunitarios, explica Rosal. 

De paso también la incorporación de los cuatro diputados fortalece a la bancada de la UNE, la cual ha aumentado a 17 diputados, convirtiéndose en la tercera fuerza política en el Congreso después del PP y LIDER que tienen 47 cada una. 

Los reacomodos en el Congreso de la República, se evidencian en la siguiente gráfica, donde se establece la reconfiguración de las fuerzas políticas tras el transfuguismo de 79 diputados en la actual legislatura. 

Los votos de los departamentos más activos suelen ser atractivos, pero también influye la gestión de los diputados, de tal manera que los partidos están interesados en ganar votos y aceleran las negociaciones. Es muy seguro que se van a dar muchos otros movimientos, expresa Marielos Fuentes de Guatemala Visible. 

Con la llegada de 88 diputados nuevos en 2012, se esperaba un cambio en la práctica del transfuguismo parlamentario. Sin embargo, dos años y medio después, más de medio centenar de legisladores ya han renunciado al partido por el que llegaron y algunos han cambiado hasta cuatro veces de camisola. 

El caso más ilustrativo es el del congresista Juan Manuel Giordano, quien ahora forma parte del partido Libertad Democrática Renovada (LIDER). Ahora, a sus 23 años, es un diputado tránsfuga que ha estado en cuatro organizaciones políticas desde su elección en el Congreso en 2012. 

Giordano, famoso por su falacia futbolística cuando se comparo con Cristiano Ronaldo, dijo: “El cambiar de equipo no lo hace mal jugador”. El diputado intentaba así justificar su salida el pasado 27 de abril del partido Todos para engrosar la bancada de LIDER. 

Giordano es representante de San Marcos, distrito que elige nueve diputados al igual que Alta Verapaz. Fue electo por el partido Compromiso, Renovación y Orden (CREO). Después vistió la camisola de la Unión del Cambio Nacionalista (UCN), antes de ponerse la de Todos y vestirse luego con la de LIDER. 

Marielos Fuentes, señala que el transfuguismo es un fenómeno común en un año previo a las elecciones. Ahora, lo que sucede es que estos cambios se iniciaron muy temprano en este periodo, explica. 

Los diputados se cambian de partido cuando se aproximan las elecciones por el tema de reelección. Les interesa permanecer en el hemiciclo y si su partido actual no ofrece las condiciones, tienen la opción de cambiarse. Esto se ha visto como algo malo, pero se da en varios países. Lo que no es correcto es manipular a la opinión pública y a los votantes, expresa la dirigente de Guatemala Visible. 

Varios analistas consultados coinciden en que el transfuguismo solo confirma la débil estructura de los partidos políticos. Tiene un impacto directo en la imagen del Congreso, y contribuye a que se vea con menos confianza y credibilidad al Legislativo. Además, los diputados tránsfugas también sufren desgaste en su imagen política. 

El analista Renzo Rosal también señala que los partidos en la actualidad albergan a personas que no tienen carrera política ni ideología alguna. No hay más de 10 diputados de carrera en el Congreso. El resto son políticos no tradicionales con formación empírica y con intereses mercantilistas, explica.

Así y todo, hay una discusión acerca del tema en la que se critica la forma de votar para elegir a los diputados en una lista con símbolos de los partidos políticos, pero una vez que llegan al Congreso, la curul le pertenece al Congresista y de esa manera se puede cambiar de partido sin ninguna consecuencia. 

El análisis se centra en dos vías, votar como se hace hasta ahora y que la curul sea del partido. O con listado abierto, es decir el voto nominal por el candidato, pero que la curul sea del congresista. Sin embargo, las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos no contemplan cambios en ese sentido.