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¿Existe el perfil ideal del funcionario público?

Redacción República
29 de septiembre, 2014

El 23 de septiembre fue destituido Jorge Villavicencio, ministro de
Salud, luego que el Presidente de la República emitiera una “baja” calificación
sobre su gestión. En su lugar fue juramentado, al día siguiente, Luis Enrique
Monterroso un que estaba
a cargo de la Secretaría de Seguridad Alimentaria (SESAN). Paralelamente fue
destituido Carlos Batzín del Ministerio de Cultura y Deportes para nombrar en
su lugar a Dwight Pezzarossi, un ex jugador
profesional de fútbol, que reconoció en una entrevista televisiva
desconocer el nombre de la persona diseñó el Teatro Nacional Miguel Ángel
Asturias (Efraín Recinos).

Ante los perfiles de los recién nombrados funcionarios, que representan
un ejemplo de lo que podría estar ocurriendo en otros Ministerios, se consultó
a varias fuentes para analizar los perfiles ideales en la administración pública.

La disputa legalversus el perfil ideal


Según el artículo 196 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, los requisitos para ser Ministro de Estado se limitan a ser
guatemalteco, hallarse en el goce de los derechos ciudadanos y ser mayor de treinta
años. Desde esa perspectiva, los recién nombrados funcionarios cumplen con la
norma constitucional; sin embargo, el análisis de las funciones que competen a
los Ministros, el perfil evidencia la necesidad de otras cualidades.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

Sin embargo, el artículo 194 desarrolla las funciones de los Ministros de Estado, y
en su literal c) y d) se refiere a la función de refrendar los decretos, acuerdos
y reglamentos dictados por el Presidente de la República, relacionados con su
despacho para que tengan validez; así
como presentar al Presidente de la República el plan de trabajo de su
ramo.Ello podría ser un elemento de análisis para que los perfiles de los funcionarios públicos no se limiten exclusivamente a lo que dicta la norma legal. 

Para el diputado Hugo Morán, Coordinador del Frente Parlamentario contra
el Hambre
por la bancada CREO, el cargo de Ministro de Salud, ‘siempre es político’,
pero considera que lo ideal es que lo ejerza doctor con conocimientos de administración
y experiencia en el sector público. Aunque la ley no específica tal
extremo (que sea doctor) “debe conocer de la materia, y mejor si ha desarrollado
una carrera dentro de la institución’, afirma el diputado. Al respecto,
recuerda que Monterroso no ha desempeñado ningún cargo en el Ministerio de
Salud Pública y Asistencia Social.

En el caso de la cartera de Cultura y Deportes, se consultó a Álvaro
Aguilar, presidente de Autores, Editores e Intérpretes (AEI) desde 2007 y asesor
de dicho Ministerio en el año 2008. Para el artista, “lo ideal es que una
persona que va a desempañar un trabajo, como lo es el de Ministro de Cultura y
Deporte, tenga la experiencia”, y recuerda las gestiones de Héctor Escobedo y
Elmar Rojas. En tono de preocupación, Aguilar afirma desconocer la experiencia de
Dwight Pezzarossi en materia de cultura y sitios arqueológicos, pero asegura
que hay mejores perfiles.

¿Una decisiónestratégica?

A finales del mes de julio, el Ministerio de Salud Pública estuvo
involucrado en una serie de críticas por haber anulado los contratos de varias organizaciones
no gubernamentales que eran parte del programa de la Ventana de los Mil Días,
crucial en el combate de la desnutrición crónica en el país. El propio
viceministro de Salud, William Sandoval, reconoció en su momento que carecían
de los recursos necesarios por la “poca recaudación tributaria”.

Con una meta autoimpuesta de reducir la desnutrición crónica en 10% durante
la administración de Otto Pérez Molina, el Ministerio de Salud es una pieza
clave para lograr avances en el único eje que le diera un rostro social a su
actual administración.

El diputado Morán reconoce que Luis Enrique Monterroso, por haber
coordinado el Plan Hambre Cero, ‘tiene un mejor conocimiento de
cuáles son las necesidades de ejecución de los distintos programas que forman
parte del mismo, por lo que ahora los puede priorizar en la cartera que
está bajo su cargo’. No obstante, el parlamentario hizo un llamado para
que el recién designado Ministro optimice los recursos disponibles los
programas sociales pero reconoció que ‘este Ministerio no se encarga
únicamente de ejecutar el Plan Hambre Cero, sino en general de todo
el sistema de salud, del que conocemos sus múltiples carencias’.
Asegura que el reto más complicado de esta cartera será transparentar el uso
de los recursos y ejecutar de mejor forma lo que ya se ha asignado.

El caso del Sistema Penitenciario

En el marco del debate de
la reforma del Sistema Penitenciario, y el contexto de un escándalo por la
captura de su Director por supuestas vinculaciones de actividades ilícitas con
reos, el Ministro de Gobernación anunció una convocatoria pública para los
profesionales que deseen optar a ese cargo.

De la misma manera que ocurre con los requisitos para optar al cargo de
Ministro de Estado, quien sea nombrado Director de Sistema Penitenciario debe
cumplir requisitos mínimos según la legislación. El reto se encuentra en que
esos requisitos legales se complementen con cualidades que le hacen la persona
ideal para desempeñar el cargo.


Para Corrine Dedik, analista de CIEN especializada en el Sistema
Penitenciario, quien asuma el cargo debe “conocer el Estado y los
procedimientos de la administración pública y estar familiarizado con trámites
burocráticos que pueden ser un obstáculo en la gestión”. A las cualidades del
aspirante al puesto, afirma que debe ser alguien con capacidad de planificación
y gerencia. Agrega que el nuevo directivo debe ser capaz de planificar a
mediano y largo plazo. “Tendría que ser alguien que tenga el valor y el interés
en rehacer el sistema, que esté dispuesto a enfrentar la problemática de una
manera ética institucionalizando un cambio de cultura que no tolere la
corrupción”, dice Corrine.

La experiencia, carrera en la administración pública, capacidad de planificación y gerencia, así como valores de combate a la corrupción serían, según los entrevistados, los elementos que deberían sumarse a los funcionarios públicos que opten por un cargo y que llenen los requisitos legales. 


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¿Existe el perfil ideal del funcionario público?

Redacción República
29 de septiembre, 2014

El 23 de septiembre fue destituido Jorge Villavicencio, ministro de
Salud, luego que el Presidente de la República emitiera una “baja” calificación
sobre su gestión. En su lugar fue juramentado, al día siguiente, Luis Enrique
Monterroso un que estaba
a cargo de la Secretaría de Seguridad Alimentaria (SESAN). Paralelamente fue
destituido Carlos Batzín del Ministerio de Cultura y Deportes para nombrar en
su lugar a Dwight Pezzarossi, un ex jugador
profesional de fútbol, que reconoció en una entrevista televisiva
desconocer el nombre de la persona diseñó el Teatro Nacional Miguel Ángel
Asturias (Efraín Recinos).

Ante los perfiles de los recién nombrados funcionarios, que representan
un ejemplo de lo que podría estar ocurriendo en otros Ministerios, se consultó
a varias fuentes para analizar los perfiles ideales en la administración pública.

La disputa legalversus el perfil ideal


Según el artículo 196 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, los requisitos para ser Ministro de Estado se limitan a ser
guatemalteco, hallarse en el goce de los derechos ciudadanos y ser mayor de treinta
años. Desde esa perspectiva, los recién nombrados funcionarios cumplen con la
norma constitucional; sin embargo, el análisis de las funciones que competen a
los Ministros, el perfil evidencia la necesidad de otras cualidades.

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Sin embargo, el artículo 194 desarrolla las funciones de los Ministros de Estado, y
en su literal c) y d) se refiere a la función de refrendar los decretos, acuerdos
y reglamentos dictados por el Presidente de la República, relacionados con su
despacho para que tengan validez; así
como presentar al Presidente de la República el plan de trabajo de su
ramo.Ello podría ser un elemento de análisis para que los perfiles de los funcionarios públicos no se limiten exclusivamente a lo que dicta la norma legal. 

Para el diputado Hugo Morán, Coordinador del Frente Parlamentario contra
el Hambre
por la bancada CREO, el cargo de Ministro de Salud, ‘siempre es político’,
pero considera que lo ideal es que lo ejerza doctor con conocimientos de administración
y experiencia en el sector público. Aunque la ley no específica tal
extremo (que sea doctor) “debe conocer de la materia, y mejor si ha desarrollado
una carrera dentro de la institución’, afirma el diputado. Al respecto,
recuerda que Monterroso no ha desempeñado ningún cargo en el Ministerio de
Salud Pública y Asistencia Social.

En el caso de la cartera de Cultura y Deportes, se consultó a Álvaro
Aguilar, presidente de Autores, Editores e Intérpretes (AEI) desde 2007 y asesor
de dicho Ministerio en el año 2008. Para el artista, “lo ideal es que una
persona que va a desempañar un trabajo, como lo es el de Ministro de Cultura y
Deporte, tenga la experiencia”, y recuerda las gestiones de Héctor Escobedo y
Elmar Rojas. En tono de preocupación, Aguilar afirma desconocer la experiencia de
Dwight Pezzarossi en materia de cultura y sitios arqueológicos, pero asegura
que hay mejores perfiles.

¿Una decisiónestratégica?

A finales del mes de julio, el Ministerio de Salud Pública estuvo
involucrado en una serie de críticas por haber anulado los contratos de varias organizaciones
no gubernamentales que eran parte del programa de la Ventana de los Mil Días,
crucial en el combate de la desnutrición crónica en el país. El propio
viceministro de Salud, William Sandoval, reconoció en su momento que carecían
de los recursos necesarios por la “poca recaudación tributaria”.

Con una meta autoimpuesta de reducir la desnutrición crónica en 10% durante
la administración de Otto Pérez Molina, el Ministerio de Salud es una pieza
clave para lograr avances en el único eje que le diera un rostro social a su
actual administración.

El diputado Morán reconoce que Luis Enrique Monterroso, por haber
coordinado el Plan Hambre Cero, ‘tiene un mejor conocimiento de
cuáles son las necesidades de ejecución de los distintos programas que forman
parte del mismo, por lo que ahora los puede priorizar en la cartera que
está bajo su cargo’. No obstante, el parlamentario hizo un llamado para
que el recién designado Ministro optimice los recursos disponibles los
programas sociales pero reconoció que ‘este Ministerio no se encarga
únicamente de ejecutar el Plan Hambre Cero, sino en general de todo
el sistema de salud, del que conocemos sus múltiples carencias’.
Asegura que el reto más complicado de esta cartera será transparentar el uso
de los recursos y ejecutar de mejor forma lo que ya se ha asignado.

El caso del Sistema Penitenciario

En el marco del debate de
la reforma del Sistema Penitenciario, y el contexto de un escándalo por la
captura de su Director por supuestas vinculaciones de actividades ilícitas con
reos, el Ministro de Gobernación anunció una convocatoria pública para los
profesionales que deseen optar a ese cargo.

De la misma manera que ocurre con los requisitos para optar al cargo de
Ministro de Estado, quien sea nombrado Director de Sistema Penitenciario debe
cumplir requisitos mínimos según la legislación. El reto se encuentra en que
esos requisitos legales se complementen con cualidades que le hacen la persona
ideal para desempeñar el cargo.


Para Corrine Dedik, analista de CIEN especializada en el Sistema
Penitenciario, quien asuma el cargo debe “conocer el Estado y los
procedimientos de la administración pública y estar familiarizado con trámites
burocráticos que pueden ser un obstáculo en la gestión”. A las cualidades del
aspirante al puesto, afirma que debe ser alguien con capacidad de planificación
y gerencia. Agrega que el nuevo directivo debe ser capaz de planificar a
mediano y largo plazo. “Tendría que ser alguien que tenga el valor y el interés
en rehacer el sistema, que esté dispuesto a enfrentar la problemática de una
manera ética institucionalizando un cambio de cultura que no tolere la
corrupción”, dice Corrine.

La experiencia, carrera en la administración pública, capacidad de planificación y gerencia, así como valores de combate a la corrupción serían, según los entrevistados, los elementos que deberían sumarse a los funcionarios públicos que opten por un cargo y que llenen los requisitos legales.