Todo apunta que el Congreso de la República será presidido por Mario Taracena de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Varios se preguntan como serán las sesiones plenarias ya que el congresista es más conocido por los anticuerpos que genera con varios de sus colegas que por su trayectoria como político.
Algunos consultados por Republica.gt consideran que el diputado tiene experiencia y aunque ha generado polémica tendrá el reto de buscar consensos con todas las bancadas para avanzar en la agenda legislativa. Pablo Boiton, analista independiente, considera que Taracena no “es el loco que se supone que es” ya que él recurría a tácticas legislativas para momentos específicos.”Tendrá que dialogar para lograr consensos” declaró.
Para Manfredo Marroquín de Acción Ciudadana, el congresista ya no deberá tener “esos exabruptos que suele tener, tiene que mostrar respeto a la dignidad del puesto”. Recordó que el Congreso está urgido de consensos sobre todo porque el gobierno tiene una bancada reducida. “Es una gran oportunidad para reivindicarse como político y borrar muchos de los malos episodios que ha tenido en su carrera” destacó Marroquín.
José Carlos Sanabria de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) considera que Taracena es “un operador político”. Aunque tiene un carácter explosivo considera que “es capaz de sobrellevar acuerdos y buscar consensos”.
Los exabruptos de Mario Taracena
Mario Taracena es uno de los diputados más antiguos en el Congreso. Se le recuerda por varios episodios que incluyen insultos, vasos de agua en el rostro y golpes. En 2009 hubo intercambio de palabras que concluyeron cuando la diputada Anabella de León le arrojó agua al rostro.
Durante la legislatura que está por concluir, Taracena siempre se refirió a Manuel Baldizón como “el smiley” en referencia al pandillero señalado de ser el responsable de la muerte de pilotos. Otro episodio que se recuerda del congresista es cuando tiró lapiceros a Gudy Rivera, quien presidía el Congreso en ese momento.
El último arrebato fue cuando el congresista estaba en el uso de la palabra y al referirse al bloque Lider, la diputada Delia Back le arrojó un vaso con agua. Incluso la congresista presentó acciones legales en su contra.
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Algunos consultados por Republica.gt consideran que el diputado tiene experiencia y aunque ha generado polémica tendrá el reto de buscar consensos con todas las bancadas para avanzar en la agenda legislativa. Pablo Boiton, analista independiente, considera que Taracena no “es el loco que se supone que es” ya que él recurría a tácticas legislativas para momentos específicos.”Tendrá que dialogar para lograr consensos” declaró.
Para Manfredo Marroquín de Acción Ciudadana, el congresista ya no deberá tener “esos exabruptos que suele tener, tiene que mostrar respeto a la dignidad del puesto”. Recordó que el Congreso está urgido de consensos sobre todo porque el gobierno tiene una bancada reducida. “Es una gran oportunidad para reivindicarse como político y borrar muchos de los malos episodios que ha tenido en su carrera” destacó Marroquín.
José Carlos Sanabria de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) considera que Taracena es “un operador político”. Aunque tiene un carácter explosivo considera que “es capaz de sobrellevar acuerdos y buscar consensos”.
Los exabruptos de Mario Taracena
Mario Taracena es uno de los diputados más antiguos en el Congreso. Se le recuerda por varios episodios que incluyen insultos, vasos de agua en el rostro y golpes. En 2009 hubo intercambio de palabras que concluyeron cuando la diputada Anabella de León le arrojó agua al rostro.
Durante la legislatura que está por concluir, Taracena siempre se refirió a Manuel Baldizón como “el smiley” en referencia al pandillero señalado de ser el responsable de la muerte de pilotos. Otro episodio que se recuerda del congresista es cuando tiró lapiceros a Gudy Rivera, quien presidía el Congreso en ese momento.
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