Resolver los excesos derivados del Pacto Colectivo es la apuesta del recién electo Presidente del Congreso, Mario Taracena. La tarea no se pinta fácil ya que por años la complicidad de autoridades y congresistas no permitieron revelar uno de los mayores secretos del Legislativo: los salarios.
Su primer paso será dialogar con el sindicato y buscar el respaldo de sus colegas. Como segunda instancia evaluará acciones legales. De esta forma, busca resolver una de las mayores críticas que pesan sobre los llamados “Padres de la Patria”.
“Quiero comenzar primero con el sindicato para ver qué dicen porque de repente me llevo la sorpresa que son buenos ciudadanos y me dicen: ´mire diputado, tiene razón vamos a ponerle un tope´”, declaró Taracena, quien ejemplificó el caso del médico que devenga Q40 mil 258 y aseguró que con ese monto podría contratar un oculista, un pediatra, un cardiólogo y todavía le sobraría dinero.
Ese pago no es el único que pone los pelos de punta. El listado abierto a la ciudadanía especifica el nombre de la persona, salario y el área donde labora. La empleada que más devenga es la Contadora General, quien recibe Q76,385 mensuales; le sigue el Director de Protocolo con Q64, 927 mensuales. En tercer lugar está el encargado de presupuesto que gana mensualmente Q60, 634.
El exministro de economía, Jorge Méndez fue quien suscribió el pacto cuando fungió como presidente del Congreso en 2005.
Estos montos convirtieron una plaza en el Congreso en un billete de lotería, ya que las personas pueden cambiar su forma de vida en cuestión de meses.
“Es normal ver secretarias que vienen en bus a trabajar y al poco tiempo manejan una camioneta agrícola”, asegura un trabajador que pidió omitir su nombre.
Taracena hace ver que entiende la indignación de los ciudadanos al conocer los montos de los salarios.
“¿Qué sentirá un médico que trabaja 10 horas y observa los salarios que hay acá?”, aseguró, a la vez que agregó que nunca había conocido el listado de personal, pese a sus múltiples años en el Legislativo.
Aunque el diálogo será su primera apuesta, reconoce que entre las vías legales está la de solicitar a la Procuraduría General de la Nación un dictamen para saber si es viable, o bien, consultar al Ministro de Finanzas para ver si es financiable.
Mario Fuentes Destarac, del Centro para la Defensa de la Constitución (CEDECON) explicó que lo ideal es revisar el contenido del Pacto Colectivo, el cual fue el origen de los otros pactos en el sector público que vienen causando “un descalabro en las finanzas públicas”. Para el experto, es necesario “trabajar en la impugnación ante la Corte de Constitucionalidad”.
El abogado asegura que cualquier persona, con el auxilio de tres abogados, puede solicitar la impugnación ya que ese acuerdo es lesivo a los intereses del Estado.
¿Qué dice el sindicato?
El Secretario General del Congreso, Alfredo Tumax, reconoce que los salarios no se ajustan a la realidad del país; sin embargo, considera que el Pacto Colectivo suscrito en 2005, durante la gestión de Jorge Méndez Herbruger, fue un logro de los trabajadores y para ello cumplieron con el marco legal.
El pacto colectivo establece un 10 por ciento de aumento anual. Hay trabajadores que superan los Q76 mil mensuales.
“Nosotros llenamos todos los requisitos de ley”, justifica el sindicalista, quien asegura que los derechos son irrenunciables. No descarta que haya grupos externos al Congreso interesados en utilizar esta información de forma mediática.
Como una forma de justificar los salarios, el sindicalista explica que no cuentan con un seguro de vida, contrario a los diputados que gozan de ese beneficio.
“Una cosa compensa la otra”, justifica. Al consultarle si su salario como supervisor de ujieres y conserjes, de Q30,113, es acorde a su trabajo, responde que mostraron preocupación y por ello quieren discutir el tema. Adelantó estar dispuestos a negociar el 10 por ciento de aumento anual, pero vale recordar que el año pasado el tema se abordó y quedó durmiendo el sueño de los justos.
Aunque Taracena dio el primer paso, en un tema escabroso y que ha generado las mayores polémicas en torno al servidor público, ahora habrá que esperar si el recién estrenado presidente del Legislativo logra, por la vía del diálogo o por las herramientas legales, detener una de las mayores fugas de recursos del Estado de Guatemala.
Tres botones de muestra
Aunque la nómina de trabajadores del Congreso es muy extensa, se presentan tres casos de beneficiados con una plaza 011, lo cual les permite obtener un 10 por ciento anual de aumento, bono vacacional y bono navideño.
La hija de Roberto Villate
Grethel Villate se encuentra asignada al Departamento de Relaciones Públicas devengando un salario de Q11,136.
El sobrino de Efraín Ríos Montt
Edgar Ríos Muñoz obtiene, como asistente administrativo, Q20,118.00
Hermana de Marilú Aguilar
Selmy Aguilar Revolorio devenga Q20 mil. Su hermana es diputada del Parlamento Centroamericano y fiel colaboradora del expresidente del Congreso, Luis Rabbé.
Para la diputada Nineth Montenegro, “es necesario reformar la Ley Orgánica del Congreso, revisar el Pacto Colectivo y establecer un plan voluntario de retiro para los trabajadores, solo de esta manera podrán frenarse los excesos que hay en el Organismo Legislativo”.
Resolver los excesos derivados del Pacto Colectivo es la apuesta del recién electo Presidente del Congreso, Mario Taracena. La tarea no se pinta fácil ya que por años la complicidad de autoridades y congresistas no permitieron revelar uno de los mayores secretos del Legislativo: los salarios.
Su primer paso será dialogar con el sindicato y buscar el respaldo de sus colegas. Como segunda instancia evaluará acciones legales. De esta forma, busca resolver una de las mayores críticas que pesan sobre los llamados “Padres de la Patria”.
“Quiero comenzar primero con el sindicato para ver qué dicen porque de repente me llevo la sorpresa que son buenos ciudadanos y me dicen: ´mire diputado, tiene razón vamos a ponerle un tope´”, declaró Taracena, quien ejemplificó el caso del médico que devenga Q40 mil 258 y aseguró que con ese monto podría contratar un oculista, un pediatra, un cardiólogo y todavía le sobraría dinero.
Ese pago no es el único que pone los pelos de punta. El listado abierto a la ciudadanía especifica el nombre de la persona, salario y el área donde labora. La empleada que más devenga es la Contadora General, quien recibe Q76,385 mensuales; le sigue el Director de Protocolo con Q64, 927 mensuales. En tercer lugar está el encargado de presupuesto que gana mensualmente Q60, 634.
El exministro de economía, Jorge Méndez fue quien suscribió el pacto cuando fungió como presidente del Congreso en 2005.
Estos montos convirtieron una plaza en el Congreso en un billete de lotería, ya que las personas pueden cambiar su forma de vida en cuestión de meses.
“Es normal ver secretarias que vienen en bus a trabajar y al poco tiempo manejan una camioneta agrícola”, asegura un trabajador que pidió omitir su nombre.
Taracena hace ver que entiende la indignación de los ciudadanos al conocer los montos de los salarios.
“¿Qué sentirá un médico que trabaja 10 horas y observa los salarios que hay acá?”, aseguró, a la vez que agregó que nunca había conocido el listado de personal, pese a sus múltiples años en el Legislativo.
Aunque el diálogo será su primera apuesta, reconoce que entre las vías legales está la de solicitar a la Procuraduría General de la Nación un dictamen para saber si es viable, o bien, consultar al Ministro de Finanzas para ver si es financiable.
Mario Fuentes Destarac, del Centro para la Defensa de la Constitución (CEDECON) explicó que lo ideal es revisar el contenido del Pacto Colectivo, el cual fue el origen de los otros pactos en el sector público que vienen causando “un descalabro en las finanzas públicas”. Para el experto, es necesario “trabajar en la impugnación ante la Corte de Constitucionalidad”.
El abogado asegura que cualquier persona, con el auxilio de tres abogados, puede solicitar la impugnación ya que ese acuerdo es lesivo a los intereses del Estado.
¿Qué dice el sindicato?
El Secretario General del Congreso, Alfredo Tumax, reconoce que los salarios no se ajustan a la realidad del país; sin embargo, considera que el Pacto Colectivo suscrito en 2005, durante la gestión de Jorge Méndez Herbruger, fue un logro de los trabajadores y para ello cumplieron con el marco legal.
El pacto colectivo establece un 10 por ciento de aumento anual. Hay trabajadores que superan los Q76 mil mensuales.
“Nosotros llenamos todos los requisitos de ley”, justifica el sindicalista, quien asegura que los derechos son irrenunciables. No descarta que haya grupos externos al Congreso interesados en utilizar esta información de forma mediática.
Como una forma de justificar los salarios, el sindicalista explica que no cuentan con un seguro de vida, contrario a los diputados que gozan de ese beneficio.
“Una cosa compensa la otra”, justifica. Al consultarle si su salario como supervisor de ujieres y conserjes, de Q30,113, es acorde a su trabajo, responde que mostraron preocupación y por ello quieren discutir el tema. Adelantó estar dispuestos a negociar el 10 por ciento de aumento anual, pero vale recordar que el año pasado el tema se abordó y quedó durmiendo el sueño de los justos.
Aunque Taracena dio el primer paso, en un tema escabroso y que ha generado las mayores polémicas en torno al servidor público, ahora habrá que esperar si el recién estrenado presidente del Legislativo logra, por la vía del diálogo o por las herramientas legales, detener una de las mayores fugas de recursos del Estado de Guatemala.
Tres botones de muestra
Aunque la nómina de trabajadores del Congreso es muy extensa, se presentan tres casos de beneficiados con una plaza 011, lo cual les permite obtener un 10 por ciento anual de aumento, bono vacacional y bono navideño.
La hija de Roberto Villate
Grethel Villate se encuentra asignada al Departamento de Relaciones Públicas devengando un salario de Q11,136.
El sobrino de Efraín Ríos Montt
Edgar Ríos Muñoz obtiene, como asistente administrativo, Q20,118.00
Hermana de Marilú Aguilar
Selmy Aguilar Revolorio devenga Q20 mil. Su hermana es diputada del Parlamento Centroamericano y fiel colaboradora del expresidente del Congreso, Luis Rabbé.
Para la diputada Nineth Montenegro, “es necesario reformar la Ley Orgánica del Congreso, revisar el Pacto Colectivo y establecer un plan voluntario de retiro para los trabajadores, solo de esta manera podrán frenarse los excesos que hay en el Organismo Legislativo”.