Tras suspenderse la audiencia de inicio de la etapa intermedia del caso La Línea, el expresidente Otto Pérez Molina se quedó hasta que todos los acusados y abogados se retiraron para ofrecer una improvisada conferencia de prensa en la cual acusó a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), de ser un instrumento de la embajada de Estados Unidos.
El departamento de Prensa de la CICIG dijo que por el momento no hay un pronunciamiento acerca de los señalamientos del exmandatario. Mientras tanto, consultada la embajada de EE.UU. dijo “nuestro único comentario es que continuamos apoyando el estado de derecho”.
“Soy inocente, voy a demostrar esto en la fase intermedia, no con falsas premisas ni mentiras, voy a demostrar al juez que no hay delitos, que soy inocente”, expresó el exmandatario en tono enfático, acompañado por sus abogados Moisés Galindo y César Calderón.
Al ser cuestionado por los periodistas acerca de la supuesta injerencia, insistió que detrás de su detención y el caso de La Línea está el embajador norteamericano Todd Robinson, además, agregó que el diplomático también presionó a los diputados para elegir, en días recientes, a la abogada Gloria Porres como magistrada de la Corte de Constitucionalidad.
El día de su elección, la magistrada Porras no quiso emitir comentario acerca de este señalamiento, pero fue un tema que se mencionó en el Legislativo, aunque ningún congresista quiso hablar abiertamente del asunto.
Siendo Presidente, el año pasado, Pérez Molina relató que en una reunión en la cual estuvo con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden y Thomas Shannon, Consejero del Departamento de Estado, Pérez Molina asegura que habló en privado con Shannon para pedirle que le llamara la atención a Robinson porque “se estaba metiendo en asuntos internos”, pues de lo contrario tomaría acciones contra el comportamiento del diplomático.
Asimismo, explicó que esta injerencia es porque Estados Unidos está preocupado por tres problemas: terrorismo, tráfico de drogas y migración, por lo cual buscan extender sus fronteras. Añadió que Bidem le dijo que la idea de EE.UU. era extender la CICIG a El Salvador y Honduras, tema que él les comentó a los presidentes de esas naciones.
Persecución política
Además, Pérez Molina acusó al MP y a la CICIG de realizar una persecución política contra su familia, en especial contra su hija, de quien dijo que sus ingresos y empresas son de origen lícito, pero las autoridades buscan demostrar lo contrario.
Añadió que todo el caso se basa en “habladas” de Salvador González, alias “Eco”, quien “miente” porque su familia fue enviada a Canadá, le dan US$5 mil mensuales y vehículo por decir lo que le conviene a la CICIG.
“No tengo ningún miedo de la declaración de este señor González y de otras personas, siempre y cuando digan la verdad, no tengo miedo”, resaltó el expresidente.
Añadió que otra de las falsedades de “Eco” fue decir que él lo mandó a amenazar con el abogado Ricardo Grijalva, pero cuestionó por qué González no denunció el hecho en su momento.
Tampoco es cierto que haya ordenado a alguien que formara un grupo para “robarse el dinero”. “Los guatemaltecos no podemos seguir dejándonos engañar, es mentira, él (Eco) puede decir mil cosas” pero en la fase intermedia demostrará que no falsedades, enfatizó el exmandatario, quien tras 25 minutos de hablar con los periodistas, se retiró del Juzgado de Mayor Riesgo B.
Tras suspenderse la audiencia de inicio de la etapa intermedia del caso La Línea, el expresidente Otto Pérez Molina se quedó hasta que todos los acusados y abogados se retiraron para ofrecer una improvisada conferencia de prensa en la cual acusó a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), de ser un instrumento de la embajada de Estados Unidos.
El departamento de Prensa de la CICIG dijo que por el momento no hay un pronunciamiento acerca de los señalamientos del exmandatario. Mientras tanto, consultada la embajada de EE.UU. dijo “nuestro único comentario es que continuamos apoyando el estado de derecho”.
“Soy inocente, voy a demostrar esto en la fase intermedia, no con falsas premisas ni mentiras, voy a demostrar al juez que no hay delitos, que soy inocente”, expresó el exmandatario en tono enfático, acompañado por sus abogados Moisés Galindo y César Calderón.
Al ser cuestionado por los periodistas acerca de la supuesta injerencia, insistió que detrás de su detención y el caso de La Línea está el embajador norteamericano Todd Robinson, además, agregó que el diplomático también presionó a los diputados para elegir, en días recientes, a la abogada Gloria Porres como magistrada de la Corte de Constitucionalidad.
El día de su elección, la magistrada Porras no quiso emitir comentario acerca de este señalamiento, pero fue un tema que se mencionó en el Legislativo, aunque ningún congresista quiso hablar abiertamente del asunto.
Siendo Presidente, el año pasado, Pérez Molina relató que en una reunión en la cual estuvo con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden y Thomas Shannon, Consejero del Departamento de Estado, Pérez Molina asegura que habló en privado con Shannon para pedirle que le llamara la atención a Robinson porque “se estaba metiendo en asuntos internos”, pues de lo contrario tomaría acciones contra el comportamiento del diplomático.
Asimismo, explicó que esta injerencia es porque Estados Unidos está preocupado por tres problemas: terrorismo, tráfico de drogas y migración, por lo cual buscan extender sus fronteras. Añadió que Bidem le dijo que la idea de EE.UU. era extender la CICIG a El Salvador y Honduras, tema que él les comentó a los presidentes de esas naciones.
Persecución política
Además, Pérez Molina acusó al MP y a la CICIG de realizar una persecución política contra su familia, en especial contra su hija, de quien dijo que sus ingresos y empresas son de origen lícito, pero las autoridades buscan demostrar lo contrario.
Añadió que todo el caso se basa en “habladas” de Salvador González, alias “Eco”, quien “miente” porque su familia fue enviada a Canadá, le dan US$5 mil mensuales y vehículo por decir lo que le conviene a la CICIG.
“No tengo ningún miedo de la declaración de este señor González y de otras personas, siempre y cuando digan la verdad, no tengo miedo”, resaltó el expresidente.
Añadió que otra de las falsedades de “Eco” fue decir que él lo mandó a amenazar con el abogado Ricardo Grijalva, pero cuestionó por qué González no denunció el hecho en su momento.
Tampoco es cierto que haya ordenado a alguien que formara un grupo para “robarse el dinero”. “Los guatemaltecos no podemos seguir dejándonos engañar, es mentira, él (Eco) puede decir mil cosas” pero en la fase intermedia demostrará que no falsedades, enfatizó el exmandatario, quien tras 25 minutos de hablar con los periodistas, se retiró del Juzgado de Mayor Riesgo B.