El oficialismo y aliados aprobaron la Ley de Fomento de Inversión de Capital Extranjero. La normativa avanzó con rapidez, pues fue presentada el 17 de agosto y aprobada solo 21 días después. 

Algunos diputados se mostraron en contra, pues consideran que no hubo mayor discusión y el marco legal no representará ningún beneficio para el país.

"No pudimos hablar y discutir. Aquí se habla de incentivos fiscales, pero ¿cuáles?. (...) Si nosotros realmente queremos llevar la inversión que necesita el área rural de este país, no es con una iniciativa que está mal hecha, que no tiene dientes. Se tiene que promover las inversiones, que haya certeza jurídica..", declaró el diputado Rodolfo Neutze. 

Pese a las críticas, la propuesta se convirtió en el decreto 46-2022. No hubo reformas, pese a las modificaciones a cua temas que sugirió la Alianza Técnica de Apoyo al Legislativo (ATAL), que aglutina al Cacif, Fundación 2020 y Fundesa.

Las propuestas estaban orientadas a lo que representaba el tratamiento especial, la importancia de recibir aportes, la vigencia de la ley y otros beneficios que podrían implementarse para atraer inversiones.