Los observadores electorales son figuras fundamentales en cualquier proceso democrático, desempeñan un papel crucial en la promoción de la transparencia, imparcialidad y credibilidad de una elección. Su presencia garantiza que los comicios se desarrollen de manera justa y equitativa, estos protegen los derechos de los votantes y aseguran que se respeten los estándares internacionales.

"La única manera de conservar la paz en la región es ejerciendo el voto de una forma libre", destacó Claudia Guzmán, presidente regional para América Latina y Europa del Instituto para el desarrollo democrático y la competitividad, IDDECO. 

En su gira por distintos Centros de Votación, la observadora internacional destaca la participación de las mujeres en la conformación de las mesas receptoras de voto, así como la alta afluencia de electores a lo largo de la jornada. 

Para Guzmán, con extensa trayectoria en eventos electorales en múltiples países, la capacitación del personal a cargo de todos los procesos ha sido clave, destaca el orden y la disciplina con que los centros de votación están funcionando. 

Contar con personal capacitado en cada etapa genera la certeza para el votante, dice. 

Por otro lado, advierte que Guatemala está teniendo importantes avances y está alineando las políticas globales. Estamos frente a un proceso eleccionario donde la participación de hombres y mujeres se encuentra en porcentajes similares. Y eso es un avance desde la participación, concluyó la observadora internacional.

Los observadores electorales emiten informes detallados sobre sus hallazgos, proporcionando recomendaciones para mejorar el sistema electoral en el futuro. Estos informes son fundamentales para fortalecer la confianza pública en el sistema político y promover la rendición de cuentas de las autoridades electorales.