En Guatemala es usual que la calidad del aire en esta temporada –verano– se encuentre entre lo que se califica como "moderada" y "dañina para la salud". El calor, la falta de lluvia y poco viento, son factores que determinan esta situación. 

• Sin embargo, el incendio de grandes proporciones en el basurero ubicado a inmediaciones del km 22 de la ruta al Pacífico (AMSA), elevó la contaminación del aire a "muy dañina para la salud" y hasta "peligrosa", según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH). 
• ¿Cómo determina la calidad del aire esa institución? La entidad cuenta con siete estaciones de medición para el efecto. Las que sirven para medir la calidad del aire en la zona central se ubican en la sede de la entidad en la zona 13.  
• La otras cinco se localizan en Quetzaltenango, Petén, Huehuetenango, Sololá e Izabal. No tienen ninguna en Escuintla ni en toda la boca costa hasta la frontera con México. 

Por qué importa. Luis Carlos Hernández, ingeniero ambiental de la Sección de Calidad del Aire del INSIVUMEH, asegura que para emitir el boletín de alerta que sirve al gobierno para tomar decisiones, utilizan estas estaciones y también se apoyan en los servicios satelitales. 

• La estación ubicada en la sede central de la institución se encuentra en la categoría A y está certificada bajo parámetros de Estados Unidos. El incendio de AMSA alteró la "normalidad" y por ello, asegura, se sugirió tomar medidas como suspender las clases para proteger a población vulnerable. 
• Mireya Archila, ingeniera experta en temas ambientales, considera que, para emitir recomendaciones generales como en el presente caso, se debe contar con un "modelo de dispersión" que sirva para establecer la calidad del aire en otras áreas afectadas con las medidas gubernamentales. 
• "Cuánta contaminación tenemos y hasta dónde llega, es la parte que se especula. Las clases no debieron suspenderse para todo el departamento de Guatemala. Hasta no contar con un modelo de dispersión que dé los límites geográficos, no podemos concluir que el aire está más malo en Guatemala que en la China", expresó. 

Voces (I). Este año las condiciones han sido adversas por el calor, falta de lluvia y que el poco viento sopla de sur a norte y movió la contaminación del aire hacia la capital, afirma Hernández. 

• Por su parte, Archila reconoce esas circunstancias y por ello considera que se "genera una alarma hacia lo exagerado porque hay emisiones de la época. Como ejemplos cita los incendios forestales, la quema para ampliar la zona agrícola y los cultivos intensivos. Pero recalca que no se pone atención a la contaminación constante, del parque vehicular, que afecta cada día a miles de capitalinos. 
• La entrevistada está de acuerdo con establecer acciones de prevención en los sitios aledaños a los focos de contaminación, pero no se deben afectar todas las actividades como suspender las actividades de los estudiantes. 
• Agrega que a su criterio las acciones se han tomado "con criterios mal aplicados, no técnicos. Estamos mal, la crisis del aire se vive todos los días y nadie se preocupa". Recuerda que Guatemala carece de una normativa específica por contaminación del aire y no se observan investigaciones ni "castigos firmes" contra los causantes de incendios. 

Voces (II). Melissa Calvo, presidenta de la Gremial de Empresas de Productos y Servicios Ambientales, comenta que la suspensión de clases es una "consecuencia extrema", pero que no debería tener los alcances generales aplicados. 

• Además, dijo que recomendaciones como usar mascarilla quirúrgica no son viables porque no protegen si la contaminación es extrema. En el tema de las clases, afirma que suspender no fue lo apropiado porque afecta a los padres de familia. Además, que no se cuenta con la opción de la virtualidad, sobre todo en el sector público. 
• Acerca del incendio en AMSA, explica que es un tema recurrente en un lugar que no es un vertedero sanitario, sino un botadero de desechos de cualquier índole, lo que facilita incendios de "gran contaminación". 
• A ello se suma que no existen estaciones de monitoreo de la calidad del aire que sean fuentes fidedignas de información. La sugerencia de la gremial que preside es establecer mejores políticas públicas y normas legales específicas y técnicas.