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Otto Pérez Molina: "Ahora sí protestan y antes no lo hicieron"

El presidente Otto Pérez Molina aceptó cargos en el caso Cooptación del Estado.
Luis Gonzalez
07 de septiembre, 2023
El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina (OPM), aceptó los tres cargos imputados en el caso Cooptación del Estado y fue condenado a ocho años de prisión por el Tribunal de Mayor Riesgo B. Tras ocho años de prisión, comentó lo que le ha tocado vivir en tribunales, las resoluciones de jueces y la situación de la justicia en Guatemala. 

¿Cuál es la herencia de la CICIG?

Lamentablemente la justicia ha sido lenta y desde que estuvo la CICIG, selectiva y parcializada. Afortunadamente ahora se han arreglado algunas cosas, pero con el juez Miguel Ángel Gálvez estuve siete años en prisión preventiva sin que se diera la audiencia, que era una obligación del juzgador. La mejor palabra que puedo usar es cobardía, pues no quiso dar la audiencia porque creía que la opinión pública se podía ir en su contra por darme la medida sustitutiva”

Luego vamos al tribunal que concede la libertad, pero impone Q13 millones de caución. Todo esto ha sido por temor, primero de Gálvez y luego del tribunal presidido por Jeannette Valdés. Ambos temieron tomar las cosas con responsabilidad

Después, dictan una sentencia que no está firme. Espero que en otras instancias se corrijan los errores cometidos por la presidenta del tribunal que nos sentenció por un delito sin pruebas para sustentar el fallo (sic).

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Se cambió el delito y se impusieron penas máximas, pero el delito de enriquecimiento ilícito no lo pudieron comprobar. No hubo un dónde, y no presentaron nada. Me impusieron el delito de defraudación en grado de complicidad y ¿cómo?, sino recibí un beneficio. Es ridícula la sentencia.

¿Por qué aceptó cargos? 

Cuando se pasan ocho años sin siquiera llegar a etapa intermedia, más problemas que se acumulan de salud, familiares y económicos y una serie de cosas más, entonces por eso decidimos con mi abogado tomar el camino de aceptación de cargos en el caso Cooptación.

Vine a aceptar cosas que están en la imputación y las acepté porque no hubo supervisión y por omisión, pero no es porque yo las haya cometido, pero hay una responsabilidad y la acepté.

Espero que esto se termine en el caso y así pueda obtener la libertad para atender los problemas de salud de un familiar cercano que está con una enfermedad muy dura. Me ha tocado estar alejando, no he podido estar cerca para ayudar y hacer las cosas que a uno le corresponde.

Creo que será cuestión de días para lograr la libertad y para estar con la familia, después de largos ochos años que renuncié al cargo y me presenté voluntariamente.

¿Qué opina de las críticas actuales hacia el sistema de justicia? 

Como presidente pude poner tres veces más gente de la que llegó a la plaza, y quienes creen que por la gente que se reunía en la plaza renuncié, están totalmente equivocados.

Renuncié por mi convicción de que si había un señalamiento lo iba a aclarar en los tribunales, pero nunca pensé que la justicia fuera como en ese momento fue con la CICIG: selectiva y parcializada, con jueces del lado de ellos como me tocó con el juez Gálvez.

Además, en tribunales estaban apoyando a la CICIG y son los que ahora se quejan y protestan por lo que se está haciendo, pero fue lo mismo que hizo la CICIG en su tiempo, solo que ahora como no es la CICIG, ahora si están protestando. Son las mismas cosas que hacía Thelma Aldana las que ahora se hacen, pero ahora piden la renuncia de la fiscal y en ese tiempo la aplaudían

Miro doble moral y después de ocho años lo he visto fríamente porque he dado la cara, y soportado lo que me ha tocado vivir. Mi familia ha tolerado todos los daños por estar ocho años detenido y sin embargo se ha logrado la unión familiar y el apoyo de ellos

¿Qué lecciones le deja su situación? 

Primero, fue un error tener a un ente como la CICIG que vino a politizar la justicia en el país. Ahora alegan de todos los problemas que se han dado en la campaña electoral, pero ellos hicieron lo mismo.

La CICIG hizo exactamente lo mismo en 2015. Presentó antejuicios contra candidatos a vicepresidente, no dejó que se inscribieran y se fueron a meter al Tribunal Supremo Electoral.

Hicieron una serie de cosas que ahora si las protestan, pero en su momento no las protestaron. Es una gran lección para todos los guatemaltecos. La justicia no puede politizarse, no puede irse para un lado y luego para el otro, porque sino, nunca vamos a parar. Como ahora nos toca a nosotros vamos vengarnos de todo lo que nos pasó hace cuatro años pasados y así hemos venido.

Los que hemos dado la cara nos vemos envueltos en medio de estos pleitos y politizaciones de la justicia que no benefician en nada y que quieren quedar bien, según ellos, con la opinión pública, en detrimento de lo que debieron haber hecho: asumir su responsabilidad y absolver, como correspondía en el caso La Línea, porque no presentaron pruebas.

¿Cuál es su conclusión entonces?

Si con mi renuncia se hubieran arreglado las cosas yo estaría feliz, pero nos hemos dado cuenta que las cosas no han mejorado en nada. Yo, siendo presidente renuncié, me sometí a la justicia, no interferí con el MP ni con la CICIG, más bien dije 'renuncio y aquí me presento', y no por la presión, como le digo, de la plaza, sino por mis principios. 

Si en estos ocho años hubieran mejorado las cosas y hubiera un cambio radical en el país, pues qué bueno, pero se sigue hablando exactamente de lo mismo: de la lucha contra la corrupción. Es lo mismo, no voy a calificar si hemos mejorado o empeorado, es lo que puedo apreciar desde este lugar donde he estado estos últimos ocho años.

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Otto Pérez Molina: "Ahora sí protestan y antes no lo hicieron"

El presidente Otto Pérez Molina aceptó cargos en el caso Cooptación del Estado.
Luis Gonzalez
07 de septiembre, 2023
El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina (OPM), aceptó los tres cargos imputados en el caso Cooptación del Estado y fue condenado a ocho años de prisión por el Tribunal de Mayor Riesgo B. Tras ocho años de prisión, comentó lo que le ha tocado vivir en tribunales, las resoluciones de jueces y la situación de la justicia en Guatemala. 

¿Cuál es la herencia de la CICIG?

Lamentablemente la justicia ha sido lenta y desde que estuvo la CICIG, selectiva y parcializada. Afortunadamente ahora se han arreglado algunas cosas, pero con el juez Miguel Ángel Gálvez estuve siete años en prisión preventiva sin que se diera la audiencia, que era una obligación del juzgador. La mejor palabra que puedo usar es cobardía, pues no quiso dar la audiencia porque creía que la opinión pública se podía ir en su contra por darme la medida sustitutiva”

Luego vamos al tribunal que concede la libertad, pero impone Q13 millones de caución. Todo esto ha sido por temor, primero de Gálvez y luego del tribunal presidido por Jeannette Valdés. Ambos temieron tomar las cosas con responsabilidad

Después, dictan una sentencia que no está firme. Espero que en otras instancias se corrijan los errores cometidos por la presidenta del tribunal que nos sentenció por un delito sin pruebas para sustentar el fallo (sic).

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Se cambió el delito y se impusieron penas máximas, pero el delito de enriquecimiento ilícito no lo pudieron comprobar. No hubo un dónde, y no presentaron nada. Me impusieron el delito de defraudación en grado de complicidad y ¿cómo?, sino recibí un beneficio. Es ridícula la sentencia.

¿Por qué aceptó cargos? 

Cuando se pasan ocho años sin siquiera llegar a etapa intermedia, más problemas que se acumulan de salud, familiares y económicos y una serie de cosas más, entonces por eso decidimos con mi abogado tomar el camino de aceptación de cargos en el caso Cooptación.

Vine a aceptar cosas que están en la imputación y las acepté porque no hubo supervisión y por omisión, pero no es porque yo las haya cometido, pero hay una responsabilidad y la acepté.

Espero que esto se termine en el caso y así pueda obtener la libertad para atender los problemas de salud de un familiar cercano que está con una enfermedad muy dura. Me ha tocado estar alejando, no he podido estar cerca para ayudar y hacer las cosas que a uno le corresponde.

Creo que será cuestión de días para lograr la libertad y para estar con la familia, después de largos ochos años que renuncié al cargo y me presenté voluntariamente.

¿Qué opina de las críticas actuales hacia el sistema de justicia? 

Como presidente pude poner tres veces más gente de la que llegó a la plaza, y quienes creen que por la gente que se reunía en la plaza renuncié, están totalmente equivocados.

Renuncié por mi convicción de que si había un señalamiento lo iba a aclarar en los tribunales, pero nunca pensé que la justicia fuera como en ese momento fue con la CICIG: selectiva y parcializada, con jueces del lado de ellos como me tocó con el juez Gálvez.

Además, en tribunales estaban apoyando a la CICIG y son los que ahora se quejan y protestan por lo que se está haciendo, pero fue lo mismo que hizo la CICIG en su tiempo, solo que ahora como no es la CICIG, ahora si están protestando. Son las mismas cosas que hacía Thelma Aldana las que ahora se hacen, pero ahora piden la renuncia de la fiscal y en ese tiempo la aplaudían

Miro doble moral y después de ocho años lo he visto fríamente porque he dado la cara, y soportado lo que me ha tocado vivir. Mi familia ha tolerado todos los daños por estar ocho años detenido y sin embargo se ha logrado la unión familiar y el apoyo de ellos

¿Qué lecciones le deja su situación? 

Primero, fue un error tener a un ente como la CICIG que vino a politizar la justicia en el país. Ahora alegan de todos los problemas que se han dado en la campaña electoral, pero ellos hicieron lo mismo.

La CICIG hizo exactamente lo mismo en 2015. Presentó antejuicios contra candidatos a vicepresidente, no dejó que se inscribieran y se fueron a meter al Tribunal Supremo Electoral.

Hicieron una serie de cosas que ahora si las protestan, pero en su momento no las protestaron. Es una gran lección para todos los guatemaltecos. La justicia no puede politizarse, no puede irse para un lado y luego para el otro, porque sino, nunca vamos a parar. Como ahora nos toca a nosotros vamos vengarnos de todo lo que nos pasó hace cuatro años pasados y así hemos venido.

Los que hemos dado la cara nos vemos envueltos en medio de estos pleitos y politizaciones de la justicia que no benefician en nada y que quieren quedar bien, según ellos, con la opinión pública, en detrimento de lo que debieron haber hecho: asumir su responsabilidad y absolver, como correspondía en el caso La Línea, porque no presentaron pruebas.

¿Cuál es su conclusión entonces?

Si con mi renuncia se hubieran arreglado las cosas yo estaría feliz, pero nos hemos dado cuenta que las cosas no han mejorado en nada. Yo, siendo presidente renuncié, me sometí a la justicia, no interferí con el MP ni con la CICIG, más bien dije 'renuncio y aquí me presento', y no por la presión, como le digo, de la plaza, sino por mis principios. 

Si en estos ocho años hubieran mejorado las cosas y hubiera un cambio radical en el país, pues qué bueno, pero se sigue hablando exactamente de lo mismo: de la lucha contra la corrupción. Es lo mismo, no voy a calificar si hemos mejorado o empeorado, es lo que puedo apreciar desde este lugar donde he estado estos últimos ocho años.