Quién y por qué se impugnaron las inscripciones de Sandra Torres y Romeo Guerra, de la UNE, así como de Zury Ríos y Héctor Cifuentes de la coalición Valor-Unionista, quedó claro el lunes 30 de enero, pero del caso contra Edmond Mulet y Max Santa Cruz, de CABAL, solo se indicó que fue una persona particular.

Sin embargo, un día después, el expresidente del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), Marinus Boer, emitió un comunicado por medio del cual se hace responsable de la impugnación y expone los motivos.

A continuación los puntos que resume el recurso presentado por Boer, quien se presenta como el propietario de la marca "CABAL". Sobre los argumentos de Boer, el partido CABAL expone que se trata de asuntos diferentes.

"El Tribunal Supremo Electoral tiene inscrito al partido CABAL y esto lo convierte en una institución de derecho público, alejado de la actividad mercantil. Cualquier denuncia mal intencionada ya fue desestimada en su momento por un tribunal competente", indicó el partido que promueve a Mulet.

Lo que dice Marinus Boer

Ante el continuado abuso y violación de mis derechos, como legítimo propietario que soy del nombre "CABAL", que ha venido cometiendo Edmond Mulet desde hace más de dos años y medio, me permito hacer del conocimiento del pueblo de Guatemala lo siguiente:

-Que desde el año 2015 registré el nombre y la marca "CABAL" ante el Registro de la Propiedad Intelectual y, por eso, el nombre "CABAL" solamente yo lo puedo usar por ser de mi propiedad.

-La Ley de Propiedad Industrial desde el artículo 17 indica, como cualquier persona lo puede comprobar, lo siguiente: "adquisición del derecho: Las marcas tienen la calidad de bienes muebles, la propiedad de las mismas se adquiere por su registro de conformidad con esta ley y se prueba con el certificado extendido por el Registro..."

-Como consta en el título respectivo, extendido por el Registrador del Registro de la Propiedad Industrial, del Ministerio de Economía, este registro demuestra que el nombre "CABAL" es de mi propiedad y forma parte de mi patromonio y, como propiedad privada, la Constitución Política me garantiza el derecho a que nadie lo pueda usar sin mi consentimiento, a que nadie pueda robarlo, usurparlo y, mucho menos, nombrar un partido político con dicho nombre y a que el ladrón del nombre sea candidato presidencial de esa agrupación política que lleva un nombre robado impune y descaradamente como lo hecho Edmond Mulet hasata el día hoy. 

-Por eso es que interpuse, ante el Registro de Ciudadanos, la respectiva impugnación a la candidatura presidencial de Edmond Mulet ya que, si es una obligación que el Presidente de la República exhiba como requisito indispensable la honradez, que se traduce en integridad y moralidad, la pregunta obligada de hacernos es ¿Cómo puede tenerse inscrito a Edmond Mulet, como candidato para la Presidencia de la República, si estoy comprobando que es un tipo deshonesto, inmoral, ladrón y violador de la propiedad privada?

-Se están tramitando las respectivas denuncias civiles y penales, interpuestas por mi persona, para que Edmond Mulet pague por los delitos cometidos al robarse el nombre "CABAL" de mi propiedad y escamotearlo para usarlo como su caballito de batalla politiquera en estas elecciones.

-Que el pueblo de Guatemala conozca la clase de personaje facineroso que es y ha sido Edmond Mulet que, si hoy como candidato, se roba un nombre... ¡qué no hará ya como presidente!

-Para eso la Constitución Política, desde el artículo 136 literal "c", nos obliga a los ciudadanos, no sólo a mí persona, a velar por la pureza de este proceso electoral que recién se acaba de iniciar.

-Edmond Mulet no puede ni debe ser candidato presidencial y el Tribunal Supremo Electoral tiene la obligación de rechazar la inscripción temporal que se le hizo desde el Registro de Ciudadanos.

Agradezco su fina atención y, quien desee una copia de la impugnación que interpuse el día de ayer, con mucho gusto me puede dejar o hacer llegar su correo electrónico para enviarle una copia del mismo.