Carlos Pineda, candidato presidencial del partido Prosperidad Ciudadana irrumpió en la reunión de fiscales y fue necesario pedir su retiro bajo presión y exigencia de los representantes de otros partidos políticos y de la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Irma Palencia.

Mientras los magistrados discutían sobre el tema de los candidatos pendientes de resolución legal para ser inscritos, Pineda llegó a la reunión y trató, incluso, de hablar al pedir la palabra. Caminó y se acercó a los fiscales, pero fue cuando empleados del TSE no lo dejaron avanzar y fue obligado a salir del salón del Hotel Intercontinental.

"Esto se va a descontrolar", se escucha decir a la presidenta del TSE cuando observa a Pineda llegar solo. Tras se retirado del lugar, el presidenciable indicó a los periodistas que solo llegó a hablar con el fiscal del partido Prosperidad Ciudadana para que insistiera en que no se debe impedir su participación.

La participación de Pineda en las Elecciones Generales de 2023 está en riesgo debido a recursos legales planteados contra la segunda asamblea de la organización política. Una Sala del Organismo Judicial dio trámite a la petición de amparo planteada por el partido Cambio, organización de la familia Baldizón, en la que Pineda militó antes de llegar a Prosperidad Ciudadana.

Las encuestas ubican a Pineda en primer lugar de la intención de voto, pero un fallo contra la cuestionada segunda asamblea de Prosperidad Ciudadana, anularía todas las acciones siguientes de esa organización política, incluso la proclamación del candidato originario de Izabal.

Pineda ha deambulado en otros partidos políticos. Tras su salida del Cambio, fue célebre su frase de que andaba viendo qué organización le "daba jalón" para participar en las elecciones programadas para el 25 de junio de 2023. En Prosperidad Ciudadana encontró ese vehículo, pero no contaba hechos anteriores a su llegada a esa partido, posibles irregularidades que ahora le costarían la candidatura.