Por qué es peligroso fumar durante el embarazo
Una madre fumadora transmite nicotina, monóxido de carbono y otras sustancias químicas a su bebé. Para conocer todos los riesgos que produce fumar durante el embarazo quédate aquí
Está demostrado que el tabaco y el cigarrillo son nocivos para cualquier persona, así que fumar durante el embarazo no es diferente. Todos los hábitos que tenga la futura madre —tanto positivos como negativos— influyen grandemente en la salud del bebé.
En una investigación desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se halló que los bebés gestantes con madres expuestas al humo de tabaco son 11% más propensos a problemas respiratorios
De hecho, el primer fumador pasivo de una madre fumadora es su propio hijo. Actualmente las estadísticas indican que una de cada 10 mujeres siguen fumando durante el embarazo.
Riesgos de fumar durante el embarazo
Según Kidshealth tener este hábito durante la gestión puede ocasionar un aborto espontáneo o mortinato —que es el nacimiento del bebé muerto—. También es probable que provoques un parto prematuro, el cual resulta peligroso ya que los bebés que nacen antes de tiempo a menudo presentan problemas de salud. Entre otros problemas destacan:
- Bajo peso corporal al nacer, incluso después de un embarazo que haya llegado a término debido a que el tabaco disminuye el crecimiento del bebé desde antes del nacimiento.
- Asma y demás problemas respiratorios al nacer, como por ejemplo función pulmonar disminuida o sibilancia persistente —los cuales pueden perdurar en la niñez—.
- Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), la exposición al humo durante el embarazo y después del nacimiento aumenta el riesgo de que el bebé muera de forma repentina e inexplicable.
Además de estos peligros, el fumar durante el embarazo puede hacer que el bebé nazca con el labio o el paladar hendidos, con problemas en el desarrollo del cerebro, con dificultad para alimentarse, con problemas en la vista o en la audición y/o con retrasos en el desarrollo psicomotor.
Por otro lado, para la madre tener este hábito también resulta contraproducente, pues puede presentar sangrado anormal durante el embarazo o el parto, tener complicaciones placentarias, desarrollar un embarazo ectópico — es decir fuera del útero— o tener problemas de fertilidad.
Cómo dejar de fumar durante el embarazo
Muchas mujeres al enterarse que están embarazadas desean dejar de fumar para no poner en riesgo la vida de sus hijos, sin embargo para algunas puede resultar más difícil, dado que comienzan con este acto desde muy jóvenes y el grado de adicción a la nicotina es alto.
Para dejar de fumar el primer paso es prepararse mentalmente, tomar fuerza de voluntad y ser consciente de las razones por las que se está tomando esa decisión.
Es aconsejable cambiar las rutinas diarias, por ejemplo si se acostumbra a fumar después de comer, se debe empezar a realizar otras actividades o ingerir una fruta o caramelo sin azúcar.
Se recomienda controlar la presencia de nervios, tensión o ansiedad bien sea yendo a caminar o haciendo respiraciones profundas. Al cabo de 4 a 9 semanas también es importante soportar los síntomas de abstinencia como dolor de cabeza, mareos, estreñimiento o problemas para dormir.
El apoyo externo, tanto de la pareja como de la familia y amigos más cercanos es fundamental para que una mujer embarazada pueda dejar de fumar de forma más rápida y prolongada.
Por qué es peligroso fumar durante el embarazo
Una madre fumadora transmite nicotina, monóxido de carbono y otras sustancias químicas a su bebé. Para conocer todos los riesgos que produce fumar durante el embarazo quédate aquí
Está demostrado que el tabaco y el cigarrillo son nocivos para cualquier persona, así que fumar durante el embarazo no es diferente. Todos los hábitos que tenga la futura madre —tanto positivos como negativos— influyen grandemente en la salud del bebé.
En una investigación desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se halló que los bebés gestantes con madres expuestas al humo de tabaco son 11% más propensos a problemas respiratorios
De hecho, el primer fumador pasivo de una madre fumadora es su propio hijo. Actualmente las estadísticas indican que una de cada 10 mujeres siguen fumando durante el embarazo.
Riesgos de fumar durante el embarazo
Según Kidshealth tener este hábito durante la gestión puede ocasionar un aborto espontáneo o mortinato —que es el nacimiento del bebé muerto—. También es probable que provoques un parto prematuro, el cual resulta peligroso ya que los bebés que nacen antes de tiempo a menudo presentan problemas de salud. Entre otros problemas destacan:
- Bajo peso corporal al nacer, incluso después de un embarazo que haya llegado a término debido a que el tabaco disminuye el crecimiento del bebé desde antes del nacimiento.
- Asma y demás problemas respiratorios al nacer, como por ejemplo función pulmonar disminuida o sibilancia persistente —los cuales pueden perdurar en la niñez—.
- Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), la exposición al humo durante el embarazo y después del nacimiento aumenta el riesgo de que el bebé muera de forma repentina e inexplicable.
Además de estos peligros, el fumar durante el embarazo puede hacer que el bebé nazca con el labio o el paladar hendidos, con problemas en el desarrollo del cerebro, con dificultad para alimentarse, con problemas en la vista o en la audición y/o con retrasos en el desarrollo psicomotor.
Por otro lado, para la madre tener este hábito también resulta contraproducente, pues puede presentar sangrado anormal durante el embarazo o el parto, tener complicaciones placentarias, desarrollar un embarazo ectópico — es decir fuera del útero— o tener problemas de fertilidad.
Cómo dejar de fumar durante el embarazo
Muchas mujeres al enterarse que están embarazadas desean dejar de fumar para no poner en riesgo la vida de sus hijos, sin embargo para algunas puede resultar más difícil, dado que comienzan con este acto desde muy jóvenes y el grado de adicción a la nicotina es alto.
Para dejar de fumar el primer paso es prepararse mentalmente, tomar fuerza de voluntad y ser consciente de las razones por las que se está tomando esa decisión.
Es aconsejable cambiar las rutinas diarias, por ejemplo si se acostumbra a fumar después de comer, se debe empezar a realizar otras actividades o ingerir una fruta o caramelo sin azúcar.
Se recomienda controlar la presencia de nervios, tensión o ansiedad bien sea yendo a caminar o haciendo respiraciones profundas. Al cabo de 4 a 9 semanas también es importante soportar los síntomas de abstinencia como dolor de cabeza, mareos, estreñimiento o problemas para dormir.
El apoyo externo, tanto de la pareja como de la familia y amigos más cercanos es fundamental para que una mujer embarazada pueda dejar de fumar de forma más rápida y prolongada.