El juicio contra el primer exguerrillero juzgado por delitos de lesa humanidad, concluyó este viernes, y el Tribunal de Sentencia de Chimaltenango emitió una condena de 90 años inconmutables contra Fermín Felipe Solano Barillas, alias “Teniente David”, por dirigir la masacre de 22 pobladores de la aldea El Aguacate, San Andrés Itzapa, Chimaltenango, en la década de los 80 durante el Conflicto Armado Interno en Guatemala. 

‘Se declara cerrado el presente debate oral y público, por lo que el tribunal pasa a deliberar en sesión secreta’, dijo el juez Walter Jiménez al concluir la audiencia en el tribunal de la ciudad de Chimaltenango.
Jiménez, presidente del Tribunal de Sentencia de Chimaltenango, convocó a las partes a las 15:00 horas donde se dictó una condena de 90 años de prisión incomutables contra el exguerrillero Fermín Solano.

Previo a la conclusión del juicio, el exguerrillero Fermín Solano, alías ‘David’, se declaró inocente.
‘Yo al Tribunal le pido mi libertad, soy inocente’, dijo Solano, que estaba sereno y vestía un suéter y pantalón gris y camisa blanca, además tenía una botella de agua en las manos, las cuales estaban con grilletes.
Solano es acusado de la masacre de 22 indígenas ocurrida entre el 22 y 25 de noviembre de 1988 en la aldea El Aguacate, municipio de San Andrés Itzapa.

‘En ningún momento tuve el uso de armas en mis manos, nunca manejé situaciones de poder, no estuve implicado en situaciones que violentaran la vida humana’, agregó, en una pequeña sala donde acudieron algunos familiares del sindicado.
Según la acusación, Solano dirigía a un grupo de 10 guerrilleros que estranguló y asesinó a 22 indígenas tras acusarlos de colaborar con el Ejército. 

Durante el proceso judicial, la Fiscalía presentó 90 pruebas documentales, 29 testimonios y peritajes de unos 14 expertos de diferentes temas contra Solano, quien perteneció a la desaparecida Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA), una de las cuatro facciones guerrilleras durante la guerra. 

‘David’, capturado el 2 de mayo de 2013 en la capital, es el primer miembro de la antigua guerrilla acusado por una masacre perpetrada durante la guerra civil que duró 36 años. 

Según el informe sobre el conflicto armado interno, se estableció que dejó 200,000 muertos o desaparecidos y responsabilizó del 93% de las violaciones de derechos humanos a fuerzas del Estado, un 3% a la guerrilla y el resto no lo identificó.

Con información de AFP.