Por supuestamente haber robado un vehículo tipo picop, una turba linchó a dos hombres en Patzún, Chimaltenango. Por la gravedad de las heridas ambos murieron en el lugar. Se trata de Eliseo Chuy Muxín, de 35 años de edad, y Marvin Fidel Santizo, de 25. Además, un menor de 13 años resultó herido también por ser vapuleado; se presume es el hijo de Chuy Muxín.
Los pobladores destrozaron la vivienda de los acusados del robo y prendieron fuego a un vehículo, según reportes de la Policía Nacional Civil (PNC) y Bomberos Municipales Departamentales. Los socorristas agregaron que uno de los hombres murió quemado y al otro lo colgaron de un árbol.
El Ministerio Público (MP) en Chimaltenango investiga el caso para determinar qué fue lo pasó, mientras que elementos policiales resguardan el lugar para evitar más incidentes.
Los linchamientos se han vuelto frecuentes ante la desconfianza de los guatemaltecos en la eficacia de las entidades de seguridad y justicia, donde la violencia deja un promedio de 16 muertos diarios, uno de los índices más altos de Latinoamérica.
Según un informe de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en 2013 murieron 52 personas a manos de comunidades enardecidas, en contraste con 23 casos de este tipo reportados en 2012 por esa institución.
Con información de AFP.
Por supuestamente haber robado un vehículo tipo picop, una turba linchó a dos hombres en Patzún, Chimaltenango. Por la gravedad de las heridas ambos murieron en el lugar. Se trata de Eliseo Chuy Muxín, de 35 años de edad, y Marvin Fidel Santizo, de 25. Además, un menor de 13 años resultó herido también por ser vapuleado; se presume es el hijo de Chuy Muxín.
Los pobladores destrozaron la vivienda de los acusados del robo y prendieron fuego a un vehículo, según reportes de la Policía Nacional Civil (PNC) y Bomberos Municipales Departamentales. Los socorristas agregaron que uno de los hombres murió quemado y al otro lo colgaron de un árbol.
El Ministerio Público (MP) en Chimaltenango investiga el caso para determinar qué fue lo pasó, mientras que elementos policiales resguardan el lugar para evitar más incidentes.
Los linchamientos se han vuelto frecuentes ante la desconfianza de los guatemaltecos en la eficacia de las entidades de seguridad y justicia, donde la violencia deja un promedio de 16 muertos diarios, uno de los índices más altos de Latinoamérica.
Según un informe de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en 2013 murieron 52 personas a manos de comunidades enardecidas, en contraste con 23 casos de este tipo reportados en 2012 por esa institución.
Con información de AFP.