El Tribunal Tercero de Sentencia Penal sentenció este martes a 11 años de cárcel a la jueza Jisela Reinoso, por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, y la absolvió del delito de incumplimiento de deberes.
El Tribunal, integrado por los jueces, César Amézquita, Saúl Álvarez y Julio Xitimul, condenaron a Reinoso a 6 años de prisión inconmutables por el delito de lavado de dinero u otros activos y 5 conmutables por enriquecimiento ilícito a razón de Q5 diarios, ademas de inhabilitarla para ejercer cargos públicos, y la imposición de una multa de Q439 mil 434.
El Tribunal dio valor probatorio a la investigación realizada por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), y la Comsión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG); sin embargo, no aprobó las penas máximas que los entes de investigación solicitaban contra la juzgadora.
Por el delito de incumplimiento de deberes, el presidente del Tribunal, juez Saul Álvarez, dijo que no exsitió una acción delictiva de Reinoso al no haber presentado su declaración patrimonial jurada, pero que sí existieron rubros injustificados por préstamos para comprar una casa de lujo y que los ahorros de la juzgadora no corresponden al monto que cuestan sus propiedades.
Reinoso quedó en libertad mientras esté en firme la sentencia dictada este martes por el Tribunal, por los recursos que pueden implementarse posteriormente a lo resuelto, según el tribunal, tema que ella no descartó, tras concluir la lectura de su sentencia.
La investigación
De acuerdo con la investigación, a Reinoso se le sindican los delito de lavado de dinero u otros activos y enriquecimiento ilícito por el presunto incremento injustificado de su patrimonio, ya que cuenta con bienes que sobrepasan su poder adquisitivo y resultan incongruentes con los ingresos que devengaba como empleada pública y docente.
Además, el pago parcial de una vivienda entre mayo de 2013 y julio de 2014 desborda sus posibilidades de pago, de acuerdo con su nivel de ingresos, como lo demuestran las planillas reflejadas en sus movimientos bancarios.
Los estados de cuenta de Reinoso reflejan preliminarmente un incremento injustificado en su patrimonio del cual se desconoce su origen y concepto. Ello corresponde a dinero recibido en sus cuentas bancarias en efectivo y en cheques depositados por terceros. Además, algunos bienes de la jueza fueron cancelados parcialmente con dineros que nunca ingresaron en sus cuentas bancarias.
A pesar de haber adquirido bienes inmuebles e incrementar notablemente su patrimonio en los registros de la Contraloría General de Cuentas, la jueza Reinoso solo cuenta con la primera declaración jurada patrimonial del 5 de marzo de 2004.
El Tribunal Tercero de Sentencia Penal sentenció este martes a 11 años de cárcel a la jueza Jisela Reinoso, por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, y la absolvió del delito de incumplimiento de deberes.
El Tribunal, integrado por los jueces, César Amézquita, Saúl Álvarez y Julio Xitimul, condenaron a Reinoso a 6 años de prisión inconmutables por el delito de lavado de dinero u otros activos y 5 conmutables por enriquecimiento ilícito a razón de Q5 diarios, ademas de inhabilitarla para ejercer cargos públicos, y la imposición de una multa de Q439 mil 434.
El Tribunal dio valor probatorio a la investigación realizada por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), y la Comsión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG); sin embargo, no aprobó las penas máximas que los entes de investigación solicitaban contra la juzgadora.
Por el delito de incumplimiento de deberes, el presidente del Tribunal, juez Saul Álvarez, dijo que no exsitió una acción delictiva de Reinoso al no haber presentado su declaración patrimonial jurada, pero que sí existieron rubros injustificados por préstamos para comprar una casa de lujo y que los ahorros de la juzgadora no corresponden al monto que cuestan sus propiedades.
Reinoso quedó en libertad mientras esté en firme la sentencia dictada este martes por el Tribunal, por los recursos que pueden implementarse posteriormente a lo resuelto, según el tribunal, tema que ella no descartó, tras concluir la lectura de su sentencia.
La investigación
De acuerdo con la investigación, a Reinoso se le sindican los delito de lavado de dinero u otros activos y enriquecimiento ilícito por el presunto incremento injustificado de su patrimonio, ya que cuenta con bienes que sobrepasan su poder adquisitivo y resultan incongruentes con los ingresos que devengaba como empleada pública y docente.
Además, el pago parcial de una vivienda entre mayo de 2013 y julio de 2014 desborda sus posibilidades de pago, de acuerdo con su nivel de ingresos, como lo demuestran las planillas reflejadas en sus movimientos bancarios.
Los estados de cuenta de Reinoso reflejan preliminarmente un incremento injustificado en su patrimonio del cual se desconoce su origen y concepto. Ello corresponde a dinero recibido en sus cuentas bancarias en efectivo y en cheques depositados por terceros. Además, algunos bienes de la jueza fueron cancelados parcialmente con dineros que nunca ingresaron en sus cuentas bancarias.
A pesar de haber adquirido bienes inmuebles e incrementar notablemente su patrimonio en los registros de la Contraloría General de Cuentas, la jueza Reinoso solo cuenta con la primera declaración jurada patrimonial del 5 de marzo de 2004.