En la audiencia de primera declaración que se desarrolla por tercer día consecutivo en el Juzgado de Villa Nueva por el caso de limpieza del Lago de Amatitlán, el empresario Uri Roitman, defendió el uso del “agua mágica” para sanear el lago, asegurando que se tendrían “excelentes” resultados si se hubiera completado el proyecto.
Roitman sostuvo que la eficacia del líquido fue apoyado por la Embajada de Israel porque era legítimo; pero por la presión política y mediática, se dio marcha atrás. Según el empresario, el proyecto de la empresa M. Tarcic Engineernig, Ltd., le fue presentado por primera vez al entonces presidente Otto Pérez Molina, quien delegó el proyecto a la Vicepresidencia, a cargo de Roxana Baldetti, porque ella coordinaba el Gabinete del Agua.
De acuerdo con Roitman, al país le costaría Q137.8 millones y comentó que el producto ya se está vendiendo en México para el saneamiento del agua, además de otros países donde se han demostrado resultados favorables. En todo momento el empresario negó que tuviera vínculos con la exvicemandataria, puesto que, según él, no la conocía, sino hasta la actividad pública del Gabinete del agua.
Por otro lado, Pablo González, excomisionado encargado del tema de aguas de la Vicepresidencia, dijo que el proyecto de saneamiento era viable y aseguró que nunca hubo contubernio para beneficiar a la empresa Tarcic.
González enfatizó que es importante el tema de la limpieza del lago de Amatitlán por parte de las autoridades, por lo cual realizaron estudios para la aplicación del líquido.
Añadió que sostenía una relación de amistad con Mario Baldetti, hermano de la exvicepresidenta y que en alguna ocasión utilizó los servicios del taller mecánico del citado.
Según el excomisionado, jamás prestó las cuentas del testigo protegido, Geovanni Vitola, para que se depositaran los recursos producto del proyecto de saneamiento del lago, y expresó no tener los recursos millonarios en sus cuentas bancarias, como lo sindica el Ministerio Público.
Además, refirió que él atendía las convocatorias que se realizaban desde el despacho de la entonces Vicepresidencia, sin dar detalles de quién era la persona que lo requería para las respectivas reuniones; sin embargo, indicó que era por medio de la asistente de Baldetti.
En la audiencia de primera declaración que se desarrolla por tercer día consecutivo en el Juzgado de Villa Nueva por el caso de limpieza del Lago de Amatitlán, el empresario Uri Roitman, defendió el uso del “agua mágica” para sanear el lago, asegurando que se tendrían “excelentes” resultados si se hubiera completado el proyecto.
Roitman sostuvo que la eficacia del líquido fue apoyado por la Embajada de Israel porque era legítimo; pero por la presión política y mediática, se dio marcha atrás. Según el empresario, el proyecto de la empresa M. Tarcic Engineernig, Ltd., le fue presentado por primera vez al entonces presidente Otto Pérez Molina, quien delegó el proyecto a la Vicepresidencia, a cargo de Roxana Baldetti, porque ella coordinaba el Gabinete del Agua.
De acuerdo con Roitman, al país le costaría Q137.8 millones y comentó que el producto ya se está vendiendo en México para el saneamiento del agua, además de otros países donde se han demostrado resultados favorables. En todo momento el empresario negó que tuviera vínculos con la exvicemandataria, puesto que, según él, no la conocía, sino hasta la actividad pública del Gabinete del agua.
Por otro lado, Pablo González, excomisionado encargado del tema de aguas de la Vicepresidencia, dijo que el proyecto de saneamiento era viable y aseguró que nunca hubo contubernio para beneficiar a la empresa Tarcic.
González enfatizó que es importante el tema de la limpieza del lago de Amatitlán por parte de las autoridades, por lo cual realizaron estudios para la aplicación del líquido.
Añadió que sostenía una relación de amistad con Mario Baldetti, hermano de la exvicepresidenta y que en alguna ocasión utilizó los servicios del taller mecánico del citado.
Según el excomisionado, jamás prestó las cuentas del testigo protegido, Geovanni Vitola, para que se depositaran los recursos producto del proyecto de saneamiento del lago, y expresó no tener los recursos millonarios en sus cuentas bancarias, como lo sindica el Ministerio Público.
Además, refirió que él atendía las convocatorias que se realizaban desde el despacho de la entonces Vicepresidencia, sin dar detalles de quién era la persona que lo requería para las respectivas reuniones; sin embargo, indicó que era por medio de la asistente de Baldetti.