Estuardo Galdámez habría recibido un soborno de Q2 millones, según la investigación de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad.
Se presume que dicha cantidad la habría recibido al lograr que el proyecto de construcción del hospital de Ixcán, Quiché, fuera adjudicado a la empresa Servicios de Construcción Comunitarias y Comerciales (Sercco).
La constructora es propiedad de Delio Edvin García Argueta. Se presume que Sercco trasladó los fondos a la entidad mercantil Agricultura o Mecanización de Tierras, Sociedad Anónima (Agromec), vinculada con el expolítico.
La construtora logró la adjudicación de la obra por Q79.6 millones
El excandidato a la presidencia de FCN-Nación habría fungido como intermediario ante el Ministerio de Salud, para lo cual recibió los Q2 millones.
Ese patrimonio no lo hubiera obtenido por su trabajo como diputado en el Congreso, donde devengaba Q29 mil 150 mensuales, según la fiscalía.
La detención de Galdámez
El caso, conocido como Asalto al Ministerio de Salud, señala a diez diputados de sacar provecho de la cartera liderada en ese momento por Jorge Villavicencio.
El expresidenciable guarda prisión en la cárcel Mariscal Zavala, donde se encuentra recluido Gudy Rivera y Otto Pérez Molina.
De acuerdo con la investigación, el entonces ministro junto con su hija Saray Villavicencio, crearon una estructura para sacar provecho de los millones de quetzales de la cartera.
Una de las modalidades fue mediante el remozamiento de hospitales y plazas fantasma. Según el MP, los diputados eran quienes más peticiones de plazas hacían a la cartera.
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