por Sophie ESTIENNE

AT&T informó este lunes que pagará 1.880 millones de dólares por Nextel México, filial mexicana de la estadounidense NII Holding, ens erias dificultades. Se trata de la segunda adquisición que hace en México en tan solo dos meses.

La transacción, que deberá ser finalizada a mediados de 2015, permitirá a AT&T acceder a una red de unas 76 millones de personas, precisó el grupo en un comunicado. La compañía obtendrá todos los activos de Nextel México, incluidas sus frecuencias de telecomunicaciones, sus locales y sus 3 millones de abonados.

Con esta operación, AT&T refuerza su presencia en México. El grupo había anunciado en noviembre la recompra del operador mexicano de telefonía móvil Iusacell por 2.500 millones de dólares, con el traspaso de deuda incluido.

Iusacell es el número tres de la telefonía móvil en México, con 8,6 millones de abonados que representan una porción del mercado de cerca del 7%. Por delante se encuentran Telcel, propiedad de Carlos Slim y que controla el 70% del mercado, y Movistar-Telefonica, que controla el 19%.

– Red única –

El banco de inversiones Jefferies explicó en una nota que, como ya sucede con Iusacell, las frecuencias de Nextel México son “complementarias de aquellas de AT&T y permitirán un roaming sin problemas relativamente”.

“Estas adquisiciones tienen sentido en el contexto de la estrategia de la empresa que busca crear la primera zona de servicio móvil norteamericano, que cubra Estados Unidos y México”, comentó por su parte el servicio de inversiones Canaccord.

Al momento de la compra de Iusacell, AT&T hizo valer que México es “una expansión geográfica natural” de su red móvil, mostrando su ambición de crear una “red única” transfronteriza que cubra a los más de 400 millones de consumidores del servicio en ambos países.

La compañía explicó que busca captar particularmente a la ya importante y creciente población hispana de Estados Unidos que “tiene vínculos estrechos con México”. Además, hay numerosos clientes profesionales de la empresa que tienen actividades en ese país.

Este proyecto de una gran red única fue reafirmado este lunes por AT&T, que subraya en su comunicado que la compra de Nextel México “va a ayudar al objetivo de AT&T de aportar una mayor competencia y conexiones móviles más rápidas en el mercado mexicano de la telefonía inalámbrica”.

Para Jefferies, AT&T “podría continuar haciendo adquisiciones en México, con un interés posible por potenciales cesiones de America Movil”.

Esta última, casa matriz de Telcel, anunció en julio pasado que vendería activos para que su porción del mercado no supere el 50%, tras la adopción por parte del gobierno mexicano de una reforma de la normativa vinculada a las telecomunicaciones para poner fin a los monopolios.

La operación debe aún ser validada por la autoridad mexicana de las telecomunicaciones así como por un juez de quiebras estadounidense que supervisa la reestructuración de NII Holdings.

Esta empresa con sede en Reston (Virginia, EEUU), que provee servicios de telecomunicaciones móviles a América Latina y opera bajo el nombre de Nextel en Brasil, México y Argentina, fue puesta en noviembre bajo la protección del capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras.

La venta de Nextel México “representa la ocasión de reducir los riesgos operacionales, de aportar valor a nuestros accionistas y proveer el dinero que nos permita emerger de la reorganización (prevista bajo el capítulo 11) con un balance sano y financiar nuestra estrategia en Brasil”, comentó el director general de NII Holdings, Steve Shindler, en otro comunicado.