Desde fertilizar campos hasta revisar la salud de los cultivos, el uso de la tecnología facilita de forma considerable el cuidado de las cosechas.
Utilizando teléfonos inteligentes, los granjeros pueden volar drones de trabajo pesado para simplificar las tareas y reducir los costos de mantenimiento de los campos. El uso de estos vehículos no tripulados está viendo un auge, en especial en China en donde la tecnología poco apoco está siendo aplicada.
El uso de drones no se limita a la fertilización ya que el siguiente paso es la recolección de datos. Conteos, determinar el estado de los cultivos y hacer predicciones para mejorar la eficiencia de la producción y la conservación del agua.
La empresa Xaircraft promueve el uso de esta tecnología capacitando a granjeros para que puedan volar los drones utilizando sus móviles. En China, se utilizan los drones en las plantaciones de palma en las que se espera recuperar hasta un 10 por ciento de la cosecha.
Utilizar drones es una práctica poco común, pero como cualquier tecnología nueva, cada vez tiene más adeptos.
Desde fertilizar campos hasta revisar la salud de los cultivos, el uso de la tecnología facilita de forma considerable el cuidado de las cosechas.
Utilizando teléfonos inteligentes, los granjeros pueden volar drones de trabajo pesado para simplificar las tareas y reducir los costos de mantenimiento de los campos. El uso de estos vehículos no tripulados está viendo un auge, en especial en China en donde la tecnología poco apoco está siendo aplicada.
El uso de drones no se limita a la fertilización ya que el siguiente paso es la recolección de datos. Conteos, determinar el estado de los cultivos y hacer predicciones para mejorar la eficiencia de la producción y la conservación del agua.
La empresa Xaircraft promueve el uso de esta tecnología capacitando a granjeros para que puedan volar los drones utilizando sus móviles. En China, se utilizan los drones en las plantaciones de palma en las que se espera recuperar hasta un 10 por ciento de la cosecha.
Utilizar drones es una práctica poco común, pero como cualquier tecnología nueva, cada vez tiene más adeptos.