La pulsera de actividad pasó de ser un experimento comercial de Sony para convertirse en un artículo de primera necesidad que combina la información personal con la moda.
Los relojes inteligentes se están convirtiendo en el aliado favorito de los smartphones, pero conforme pasan los años, las pulseras de actividad encuentran su espacio en el mercado.
Y es que, actualmente, estos gadgets poseen más funciones, desde contar pasos y calorías hasta pagos móviles vía NFC.
Pueden estar enfocadas al deporte o a un estilo de vida más convencional, lo cierto es que llegaron para adaptarse al mercado y atender las necesidades de sus usuarios.
Por eso te dejamos cinco consejos del portal especializado Compurter Hoy, para elegir una buena pulsera cuantificadora.
Look y Comodidad
Una clave para elegir pulsera de actividad es sabes de antemano si es cómoda o no. Algunos modelos son atractivos, pero no se adaptan bien a ti.
Por eso, es mejor que la pruebes antes de comprarla.
Quizás conozcas a alguien que la tenga o puedas acercarte a una tienda física donde la muestren.
Si haces deporte es importante que consideres que el roce o uso puede ocasionarse daño en la muñeca y desgaste en el dispositivo. Por eso los materiales del dispositivo son importantes.
Modos de uso
El catálogo de pulseras cuantificadoras de todo tipo es tan amplio que incluso las hay especializadas en un sólo deporte, sobre todo el running.
Por eso, dependiendo de la actividad que quieras llevar control quizás te interese buscar una pulsera en concreto, incluso en modo multideporte.
Verifica si son sumergibles, si son compatibles con dispositivos usados en gimnasios y centros de entrenamiento de los deportes que practicas.
Autonomía de batería
Es la característica más importante en una pulsera cuantificadora.
Si la duración de la batería es inferior a 48 horas, se puede decir que no es la mejor.
Debes buscar el equilibrio entre comodidad, diseño y batería, de forma que no tengas que cargar más de una vez a la semana tu wearable.
Existe una amplia variedad de estas pulseras que equipan pantalla de bajo consumo.
Algunas incluso con versión OLED.
Esto mejora la autonomía sin necesidad de ampliar su capacidad.
Precisa en sus funciones
Todas las smartbands tienen contador de pasos, es importante conocer si lo hace de forma correcta.
Además, la mayoría dispone de medidor de horas de sueño y también de frecuencia cardíaca.
Si cumple con estas tres características y estas funcionan bien, es una buena opción de compra.
Cuantos más valores mida, mejor para ti, pero debes tratar de comprar una que lo haga con exactitud.
Certificación IP
Este es otro aspecto clave que debes tener en cuenta al elegir la mejor pulsera de actividad.
Hablamos de la certificación IP. Si no la tiene será mejor que la descartes, ya que las actividades diarios, asociadas con el sudor o las salpicaduras, es muy probable que se arruine.
Una smartband aceptable debe tener una certificación IP66, 67 o 68, que significan lo siguiente:
- IP66: Es resistente a salpicaduras.
- IP67: Es sumergible a un metro durante media hora.
- IP68: Es sumergible durante un tiempo más prolongado y a mayor profundidad.
No te pierdas:
Con información de Computer Hoy.
La pulsera de actividad pasó de ser un experimento comercial de Sony para convertirse en un artículo de primera necesidad que combina la información personal con la moda.
Los relojes inteligentes se están convirtiendo en el aliado favorito de los smartphones, pero conforme pasan los años, las pulseras de actividad encuentran su espacio en el mercado.
Y es que, actualmente, estos gadgets poseen más funciones, desde contar pasos y calorías hasta pagos móviles vía NFC.
Pueden estar enfocadas al deporte o a un estilo de vida más convencional, lo cierto es que llegaron para adaptarse al mercado y atender las necesidades de sus usuarios.
Por eso te dejamos cinco consejos del portal especializado Compurter Hoy, para elegir una buena pulsera cuantificadora.
Look y Comodidad
Una clave para elegir pulsera de actividad es sabes de antemano si es cómoda o no. Algunos modelos son atractivos, pero no se adaptan bien a ti.
Por eso, es mejor que la pruebes antes de comprarla.
Quizás conozcas a alguien que la tenga o puedas acercarte a una tienda física donde la muestren.
Si haces deporte es importante que consideres que el roce o uso puede ocasionarse daño en la muñeca y desgaste en el dispositivo. Por eso los materiales del dispositivo son importantes.
Modos de uso
El catálogo de pulseras cuantificadoras de todo tipo es tan amplio que incluso las hay especializadas en un sólo deporte, sobre todo el running.
Por eso, dependiendo de la actividad que quieras llevar control quizás te interese buscar una pulsera en concreto, incluso en modo multideporte.
Verifica si son sumergibles, si son compatibles con dispositivos usados en gimnasios y centros de entrenamiento de los deportes que practicas.
Autonomía de batería
Es la característica más importante en una pulsera cuantificadora.
Si la duración de la batería es inferior a 48 horas, se puede decir que no es la mejor.
Debes buscar el equilibrio entre comodidad, diseño y batería, de forma que no tengas que cargar más de una vez a la semana tu wearable.
Existe una amplia variedad de estas pulseras que equipan pantalla de bajo consumo.
Algunas incluso con versión OLED.
Esto mejora la autonomía sin necesidad de ampliar su capacidad.
Precisa en sus funciones
Todas las smartbands tienen contador de pasos, es importante conocer si lo hace de forma correcta.
Además, la mayoría dispone de medidor de horas de sueño y también de frecuencia cardíaca.
Si cumple con estas tres características y estas funcionan bien, es una buena opción de compra.
Cuantos más valores mida, mejor para ti, pero debes tratar de comprar una que lo haga con exactitud.
Certificación IP
Este es otro aspecto clave que debes tener en cuenta al elegir la mejor pulsera de actividad.
Hablamos de la certificación IP. Si no la tiene será mejor que la descartes, ya que las actividades diarios, asociadas con el sudor o las salpicaduras, es muy probable que se arruine.
Una smartband aceptable debe tener una certificación IP66, 67 o 68, que significan lo siguiente:
- IP66: Es resistente a salpicaduras.
- IP67: Es sumergible a un metro durante media hora.
- IP68: Es sumergible durante un tiempo más prolongado y a mayor profundidad.