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¿Qué factores pueden reducir el deseo sexual?

Edgar Quiñónez
14 de septiembre, 2021

La mayoría de las personas suelen asociar la libido con una sensación espontánea. Surgiría de pronto y llevaría a las parejas a mantener relaciones caracterizadas por la pasión. Pero resulta que hay factores más crónicos que pueden reducir el deseo sexual.

Debido a dicha confusión, hay parejas que con el pasar del tiempo comienzan a desarrollar problemas e inseguridades en su intimidad. Por eso, es importante aprender a distinguir cuándo hay ausencia de deseo o si hay factores que estén influyendo en la reducción del mismo.


Esta nota también te puede interesar: ¿Qué es la erotomanía? Las señales equivocadas del enamoramiento


Factores que reducen el deseo sexual

1- Estrés

Tener una vida sexual saludable y plena es sinónimo de bienestar. Sin embargo, hay muchas personas que atraviesan dificultades antes de conseguirlo. En este sentido, pueden estar influyendo una serie de factores que, en principio, no se toman en consideración.

Tal es el caso del estrés. Esta es una de las problemáticas que más afecta, pero a la que la mayoría no le presta suficiente atención. Presentar altos niveles de estrés hace que se incremente la producción de cortisol y se reduzca la testosterona.

Como consecuencia, las ganas de tener sexo pueden disminuir. Las actividades rutinarias, como ir al trabajo, reuniones, tráfico, deberes del hogar, cuidar a los niños u otras tareas provocan altos niveles de estrés. Esto deriva en que la persona se sienta cansada y solo quiera dormir, lo que muchas veces afecta las relaciones sexuales.


2- Consumo de algunos medicamentos

Cuando se está atravesando un tratamiento médico potente, como por ejemplo la quimioterapia del cáncer, es común que se produzcan efectos secundarios desagradables. Algunos de los más comunes son el cansancio, las náuseas e incluso la fatiga, lo que puede derivar en una disminución de la libido.

Cabe destacar que también suelen desencadenar preocupaciones relacionadas al autoestima, debido a que se producen cambios físicos y desequilibrios hormonales. Otro caso muy común es el consumo de pastillas anticonceptivas, ya que estas se asocian, sobre todo al inicio del uso, con una reducción de la libido. De todas maneras, el efecto desaparece con la continuidad de la ingesta.

Lo mismo ocurre con algunos antihistamínicos o antidepresivos tricíclicos. Por ello, si se detectan inconvenientes en esa área lo más recomendable es consultar con el médico e identificar si los tratamientos están causando dicho efecto secundario.


3- Traumas por malas experiencias

Pasar por experiencias desagradables también es un factor bastante común que hace que se reduzca el deseo sexual. Esto suele suceder cuando no te sientes del todo cómodo con tu pareja o hubo alguna acción que te pareció insatisfactoria. También si viviste una mala experiencia en la intimidad.

Por ello, si estás con una pareja con la que sientes confianza, la mejor solución es mantener comunicación y conseguir entre ambos un equilibrio. Recuerda que una mala vivencia no debe transformarse en un problema definitivo.

4- Problemas de autoestima y seguridad

La salud mental también es un pilar fundamental en cualquier ser humano, debido a que influye en su forma de relacionarse con otros o en su autovaloración. Si alguien está atravesando problemas de autoestima y seguridad es posible que sienta reducir el deseo sexual.

En este sentido, aquellas personas que no aceptan su propio cuerpo y que tienen autoestima baja pueden padecer la ausencia total del deseo sexual. Esto quiere decir que, alguien que tenga una mala percepción de sí mismo, se sentirá incapaz de satisfacer a su pareja o incluso de gozar la experiencia a plenitud.

Si se detectan estas señales es importante tomar acciones, ya que a la larga suelen empeorar. Como consecuencia, se pueden generar disfunciones sexuales.

5- Excesos, alcohol y drogas

Llevar una vida de excesos y abuso de sustancias, como el alcohol y las drogas, también influye en cuanto a reducir el deseo sexual se refiere. A pesar de que, en principio, estas sustancias pueden impulsar las ganas de tener relaciones, en cantidades moderadas provocan cansancio e incluso disfunción eréctil.

Santiago Frago, director médico del Instituto de Sexología y Psicoterapia Amaltea, comenta que es un mito que el alcohol es afrodisíaco. La realidad es que el deseo erótico no equivale a orgasmo y este último se ve problematizado por la sustancia tóxica. Del mismo modo, la cantidad de consumo influye, pues no es lo mismo una copa ocasional que un problema de ingesta desmedida.

Fotografía de StockSnap en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos para esta nota.

6- Falta de sueño

Las consecuencias de no tener un buen descanso son fatales para el cuerpo, por lo que es vital asegurarse de cumplir con el ciclo de sueño diario. Cuando una persona duerme poco presenta síntomas como cansancio, ansiedad o estrés.

7- Mala alimentación

Tal vez este punto no es tan evidente como los demás, pero la alimentación influye cuando se trata de mantener el deseo sexual con tu pareja. Si no consumes alimentos balanceados o llevas una dieta reducida en proteínas, tu nivel de testosterona baja.

8- Monotonía

En el momento en que se está iniciando una relación todo resulta novedoso, por lo que la pasión y la emoción se mantienen presentes. Esto también aplica para la intimidad sexual. Pero esta etapa eufórica disminuye con el pasar del tiempo, convirtiéndose en rutina.

En esos escenarios lo ideal es ir variando y experimentando en la intimidad. Así, siempre tendrán algo nuevo que conocer del otro y disfrutar. Dedica tiempo a tu pareja, mantén una comunicación activa y nunca caerán en la monotonía.

Fotografía de Sonywisnup en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos para esta nota.

9- Problemas de comunicación con la pareja

Como mencionábamos con anterioridad, la monotonía es uno de los principales factores que hacen que el deseo sexual se reduzca con el tiempo. De allí viene la importancia de tener una efectiva comunicación con tu pareja, de forma que puedan encontrar un punto medio de satisfacción para ambos.


Consejos para que el deseo perdure

Mantener buenos estándares de deseo sexual con la pareja es un aspecto fundamental en las relaciones. Sin embargo, a veces se complica por varios factores como el estilo de vida, la falta de creatividad y los problemas personales.

Si quieres librarte de todo eso o reducir las posibilidades de caer en problemas de falta de deseo sexual por parte de tu pareja hay una serie de útiles consejos que te ayudarán a que la pasión perdure.

En líneas generales, todo radica en enfocarse en los pequeños detalles que van más allá del acto sexual como tal. Es decir, hay que prestar especial atención a otras áreas fuera del encuentro erótico, como las muestras de cariño inesperadas. 

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¿Qué factores pueden reducir el deseo sexual?

Edgar Quiñónez
14 de septiembre, 2021

La mayoría de las personas suelen asociar la libido con una sensación espontánea. Surgiría de pronto y llevaría a las parejas a mantener relaciones caracterizadas por la pasión. Pero resulta que hay factores más crónicos que pueden reducir el deseo sexual.

Debido a dicha confusión, hay parejas que con el pasar del tiempo comienzan a desarrollar problemas e inseguridades en su intimidad. Por eso, es importante aprender a distinguir cuándo hay ausencia de deseo o si hay factores que estén influyendo en la reducción del mismo.


Esta nota también te puede interesar: ¿Qué es la erotomanía? Las señales equivocadas del enamoramiento


Factores que reducen el deseo sexual

1- Estrés

Tener una vida sexual saludable y plena es sinónimo de bienestar. Sin embargo, hay muchas personas que atraviesan dificultades antes de conseguirlo. En este sentido, pueden estar influyendo una serie de factores que, en principio, no se toman en consideración.

Tal es el caso del estrés. Esta es una de las problemáticas que más afecta, pero a la que la mayoría no le presta suficiente atención. Presentar altos niveles de estrés hace que se incremente la producción de cortisol y se reduzca la testosterona.

Como consecuencia, las ganas de tener sexo pueden disminuir. Las actividades rutinarias, como ir al trabajo, reuniones, tráfico, deberes del hogar, cuidar a los niños u otras tareas provocan altos niveles de estrés. Esto deriva en que la persona se sienta cansada y solo quiera dormir, lo que muchas veces afecta las relaciones sexuales.


2- Consumo de algunos medicamentos

Cuando se está atravesando un tratamiento médico potente, como por ejemplo la quimioterapia del cáncer, es común que se produzcan efectos secundarios desagradables. Algunos de los más comunes son el cansancio, las náuseas e incluso la fatiga, lo que puede derivar en una disminución de la libido.

Cabe destacar que también suelen desencadenar preocupaciones relacionadas al autoestima, debido a que se producen cambios físicos y desequilibrios hormonales. Otro caso muy común es el consumo de pastillas anticonceptivas, ya que estas se asocian, sobre todo al inicio del uso, con una reducción de la libido. De todas maneras, el efecto desaparece con la continuidad de la ingesta.

Lo mismo ocurre con algunos antihistamínicos o antidepresivos tricíclicos. Por ello, si se detectan inconvenientes en esa área lo más recomendable es consultar con el médico e identificar si los tratamientos están causando dicho efecto secundario.


3- Traumas por malas experiencias

Pasar por experiencias desagradables también es un factor bastante común que hace que se reduzca el deseo sexual. Esto suele suceder cuando no te sientes del todo cómodo con tu pareja o hubo alguna acción que te pareció insatisfactoria. También si viviste una mala experiencia en la intimidad.

Por ello, si estás con una pareja con la que sientes confianza, la mejor solución es mantener comunicación y conseguir entre ambos un equilibrio. Recuerda que una mala vivencia no debe transformarse en un problema definitivo.

4- Problemas de autoestima y seguridad

La salud mental también es un pilar fundamental en cualquier ser humano, debido a que influye en su forma de relacionarse con otros o en su autovaloración. Si alguien está atravesando problemas de autoestima y seguridad es posible que sienta reducir el deseo sexual.

En este sentido, aquellas personas que no aceptan su propio cuerpo y que tienen autoestima baja pueden padecer la ausencia total del deseo sexual. Esto quiere decir que, alguien que tenga una mala percepción de sí mismo, se sentirá incapaz de satisfacer a su pareja o incluso de gozar la experiencia a plenitud.

Si se detectan estas señales es importante tomar acciones, ya que a la larga suelen empeorar. Como consecuencia, se pueden generar disfunciones sexuales.

5- Excesos, alcohol y drogas

Llevar una vida de excesos y abuso de sustancias, como el alcohol y las drogas, también influye en cuanto a reducir el deseo sexual se refiere. A pesar de que, en principio, estas sustancias pueden impulsar las ganas de tener relaciones, en cantidades moderadas provocan cansancio e incluso disfunción eréctil.

Santiago Frago, director médico del Instituto de Sexología y Psicoterapia Amaltea, comenta que es un mito que el alcohol es afrodisíaco. La realidad es que el deseo erótico no equivale a orgasmo y este último se ve problematizado por la sustancia tóxica. Del mismo modo, la cantidad de consumo influye, pues no es lo mismo una copa ocasional que un problema de ingesta desmedida.

Fotografía de StockSnap en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos para esta nota.

6- Falta de sueño

Las consecuencias de no tener un buen descanso son fatales para el cuerpo, por lo que es vital asegurarse de cumplir con el ciclo de sueño diario. Cuando una persona duerme poco presenta síntomas como cansancio, ansiedad o estrés.

7- Mala alimentación

Tal vez este punto no es tan evidente como los demás, pero la alimentación influye cuando se trata de mantener el deseo sexual con tu pareja. Si no consumes alimentos balanceados o llevas una dieta reducida en proteínas, tu nivel de testosterona baja.

8- Monotonía

En el momento en que se está iniciando una relación todo resulta novedoso, por lo que la pasión y la emoción se mantienen presentes. Esto también aplica para la intimidad sexual. Pero esta etapa eufórica disminuye con el pasar del tiempo, convirtiéndose en rutina.

En esos escenarios lo ideal es ir variando y experimentando en la intimidad. Así, siempre tendrán algo nuevo que conocer del otro y disfrutar. Dedica tiempo a tu pareja, mantén una comunicación activa y nunca caerán en la monotonía.

Fotografía de Sonywisnup en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos para esta nota.

9- Problemas de comunicación con la pareja

Como mencionábamos con anterioridad, la monotonía es uno de los principales factores que hacen que el deseo sexual se reduzca con el tiempo. De allí viene la importancia de tener una efectiva comunicación con tu pareja, de forma que puedan encontrar un punto medio de satisfacción para ambos.


Consejos para que el deseo perdure

Mantener buenos estándares de deseo sexual con la pareja es un aspecto fundamental en las relaciones. Sin embargo, a veces se complica por varios factores como el estilo de vida, la falta de creatividad y los problemas personales.

Si quieres librarte de todo eso o reducir las posibilidades de caer en problemas de falta de deseo sexual por parte de tu pareja hay una serie de útiles consejos que te ayudarán a que la pasión perdure.

En líneas generales, todo radica en enfocarse en los pequeños detalles que van más allá del acto sexual como tal. Es decir, hay que prestar especial atención a otras áreas fuera del encuentro erótico, como las muestras de cariño inesperadas.