Desde hace algún tiempo, se popularizó la idea de que comer piña en la noche tiene beneficios extra que cuando se consume en otros momentos del día. En particular, se cree que su ingesta a estas horas potencia la pérdida de peso y mejora la calidad de sueño. No obstante, antes de asegurar esto, hay que revisar si existen evidencias.
Para empezar, cabe recordar que la piña es una fruta tropical originaria de América del Sur, pero que hoy se distribuye en todo el mundo. Se destaca no solo por su sabor y su versatilidad, sino por su contenido de nutrientes esenciales, que incluyen vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Debido a su composición, durante años ha sido fuente de múltiples investigaciones, sobre todo por su relación con la prevención de enfermedades. Aún así, hay que considerar que por sí sola no es milagrosa, y que sus efectos se obtienen cuando se consume en el marco de una dieta saludable. Entonces, ¿es bueno comerla en la noche?
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Beneficios de comer piña en la noche
Afirmar que comer piña en la noche tiene más beneficios puede ser controversial. Por ahora, no hay suficientes evidencias que demuestren que la hora de ingesta de las frutas incremente sus propiedades. Aún así, si de calmar un antojo nocturno se trata, puede ser bueno elegirla. ¿Por qué razón?
La piña es una fruta baja en calorías que proporciona vitaminas C y B, minerales como el potasio y el magnesio, además de antioxidantes, fibra y ligeras dosis de proteína. Sumado a esto, es jugosa y tiene un sabor dulce agradable al paladar. Por lo tanto, representa una buena opción para calmar el hambre en la noche.
Ahora bien, hay que considerar que la porción debe ser moderada, ya que en exceso implica una ingesta de calorías por encima de lo aconsejado. Además, se debe tener en cuenta que si las necesidades calóricas ya se cubrieron el resto del día, esas 100 calorías de más que aporta pueden suponer un problema.
Así pues, comer piña en la noche debería ser algo puntual, o por lo menos planeado, de modo que la ingesta no genere un impacto negativo a mediano y largo plazo. Considera que si consumes cada noche 100 calorías de más, a la semana habrás tomado 700 calorías adicionales.
Entonces, ¿comer piña en la noche ayuda a adelgazar?
En el marco de una alimentación sana y variada, el consumo de piña contribuye a la pérdida de peso, independientemente de la hora en que se consuma. Una de sus ventajas es su bajo aporte energético, ya que cada rodaja proporciona tan solo 42 calorías y mucha agua.
Sumado a esto, contiene una enzima llamada bromelina, cuya asimilación se asocia con beneficios metabólicos. En un estudio divulgado en Food Science and Biotechnology, ayudó a regular los niveles séricos de leptina e insulina en ratones alimentados con una dieta alta en grasas, lo que fomentó la pérdida de peso.
También se destaca su contenido de fibra dietética, nutriente asociado con la pérdida de peso al promover la sensación de saciedad. A su vez, aporta manganeso, un mineral que resulta clave para reducir el riesgo de síndrome metabólico.
¿La piña ayuda a conciliar el sueño?
Más allá de ser un bocadillo sano para la noche, la piña puede ser una buena opción para mejorar la calidad de sueño. En particular, y como lo detalla una publicación en Journal of Pineal Research, contribuye a incrementar los niveles de melatonina en el cuerpo, una hormona que desempeña un papel principal en la regulación de la oscilación entre sueño y vigilia.
¿En qué condiciones no se recomienda comer piña en la noche?
Que comer piña en la noche sea bueno o no, depende en gran medida de las características de cada persona. Mientras que algunos se benefician al ingerir una pequeña porción antes de acostarse, en otros puede tener un efecto contrario.
Por lo tanto, antes de consumirla hay que considerar lo siguiente:
- No se recomienda su consumo habitual si las necesidades calóricas ya se cubrieron el resto del día.
- En caso de obesidad o trastornos metabólicos, primero hay que consultar al médico. No hay que ignorar que algunos estudios asocian las comidas nocturnas con una mayor tendencia a aumentar de peso. Y si bien la piña aporta pocas calorías, estos casos especiales deben evaluarse de la mano del profesional.
- Si hay problemas digestivos, como la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable, hay que evitar la ingesta de piña y otras frutas antes de dormir. Puede provocar malestar estomacal y, por ende, interrupciones en el sueño. Lo mismo aplica en caso de reflujo ácido o mala absorción de fructosa.
Desde hace algún tiempo, se popularizó la idea de que comer piña en la noche tiene beneficios extra que cuando se consume en otros momentos del día. En particular, se cree que su ingesta a estas horas potencia la pérdida de peso y mejora la calidad de sueño. No obstante, antes de asegurar esto, hay que revisar si existen evidencias.
Para empezar, cabe recordar que la piña es una fruta tropical originaria de América del Sur, pero que hoy se distribuye en todo el mundo. Se destaca no solo por su sabor y su versatilidad, sino por su contenido de nutrientes esenciales, que incluyen vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Debido a su composición, durante años ha sido fuente de múltiples investigaciones, sobre todo por su relación con la prevención de enfermedades. Aún así, hay que considerar que por sí sola no es milagrosa, y que sus efectos se obtienen cuando se consume en el marco de una dieta saludable. Entonces, ¿es bueno comerla en la noche?
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Beneficios de comer piña en la noche
Afirmar que comer piña en la noche tiene más beneficios puede ser controversial. Por ahora, no hay suficientes evidencias que demuestren que la hora de ingesta de las frutas incremente sus propiedades. Aún así, si de calmar un antojo nocturno se trata, puede ser bueno elegirla. ¿Por qué razón?
La piña es una fruta baja en calorías que proporciona vitaminas C y B, minerales como el potasio y el magnesio, además de antioxidantes, fibra y ligeras dosis de proteína. Sumado a esto, es jugosa y tiene un sabor dulce agradable al paladar. Por lo tanto, representa una buena opción para calmar el hambre en la noche.
Ahora bien, hay que considerar que la porción debe ser moderada, ya que en exceso implica una ingesta de calorías por encima de lo aconsejado. Además, se debe tener en cuenta que si las necesidades calóricas ya se cubrieron el resto del día, esas 100 calorías de más que aporta pueden suponer un problema.
Así pues, comer piña en la noche debería ser algo puntual, o por lo menos planeado, de modo que la ingesta no genere un impacto negativo a mediano y largo plazo. Considera que si consumes cada noche 100 calorías de más, a la semana habrás tomado 700 calorías adicionales.
Entonces, ¿comer piña en la noche ayuda a adelgazar?
En el marco de una alimentación sana y variada, el consumo de piña contribuye a la pérdida de peso, independientemente de la hora en que se consuma. Una de sus ventajas es su bajo aporte energético, ya que cada rodaja proporciona tan solo 42 calorías y mucha agua.
Sumado a esto, contiene una enzima llamada bromelina, cuya asimilación se asocia con beneficios metabólicos. En un estudio divulgado en Food Science and Biotechnology, ayudó a regular los niveles séricos de leptina e insulina en ratones alimentados con una dieta alta en grasas, lo que fomentó la pérdida de peso.
También se destaca su contenido de fibra dietética, nutriente asociado con la pérdida de peso al promover la sensación de saciedad. A su vez, aporta manganeso, un mineral que resulta clave para reducir el riesgo de síndrome metabólico.
¿La piña ayuda a conciliar el sueño?
Más allá de ser un bocadillo sano para la noche, la piña puede ser una buena opción para mejorar la calidad de sueño. En particular, y como lo detalla una publicación en Journal of Pineal Research, contribuye a incrementar los niveles de melatonina en el cuerpo, una hormona que desempeña un papel principal en la regulación de la oscilación entre sueño y vigilia.
¿En qué condiciones no se recomienda comer piña en la noche?
Que comer piña en la noche sea bueno o no, depende en gran medida de las características de cada persona. Mientras que algunos se benefician al ingerir una pequeña porción antes de acostarse, en otros puede tener un efecto contrario.
Por lo tanto, antes de consumirla hay que considerar lo siguiente:
- No se recomienda su consumo habitual si las necesidades calóricas ya se cubrieron el resto del día.
- En caso de obesidad o trastornos metabólicos, primero hay que consultar al médico. No hay que ignorar que algunos estudios asocian las comidas nocturnas con una mayor tendencia a aumentar de peso. Y si bien la piña aporta pocas calorías, estos casos especiales deben evaluarse de la mano del profesional.
- Si hay problemas digestivos, como la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable, hay que evitar la ingesta de piña y otras frutas antes de dormir. Puede provocar malestar estomacal y, por ende, interrupciones en el sueño. Lo mismo aplica en caso de reflujo ácido o mala absorción de fructosa.