"Sin Culpa": Un concepto gastronómico que fusiona lo sano y lo delicioso
Este restaurante es el lugar ideal para todos aquellos que deseen llevar una vida saludable sin dejar de probar sabores exquisitos.
En la zona 14 de la Ciudad de Guatemala surge un concepto gastronómico fresco y apetitoso: “Sin Culpa”. Su historia comenzó cuando Hilda Zimeri, una entusiasta de la cocina que había estudiado sus secretos, recibió un empujón por parte de un amigo, para dar vida a su propia visión culinaria. A pesar de su amor por los sabores y la cocina, Hilda había permanecido en la sombra, y fue hasta que su amigo la convenció, que se animó a materializar una de sus pasiones.
Fue así como nació en primero la “Tostaduria”, una experiencia culinaria única que se dedica exclusivamente a las tostadas. Pero este emprendimiento no se quedó ahí. Ya que Hilda siempre tuvo el deseo de crear un concepto saludable, puesto que estaba convencida de que lo saludable también puede ser delicioso. Para ella, este tipo de comida no se limita a alimentos insípidos o platos aburridos, sino que es más bien todo un universo de sabores.
Motivada por este deseo, Hilda decidió dar un paso adelante y crear su propia línea de aderezos saludables. Estos elaborados con ingredientes naturales como yogur y miel, sin agregar ningún tipo azúcar o aditivos. Además, el “balance” se convirtió en su brújula. Su objetivo era claro: ofrecer platos con una mezcla de nutrientes y sabores, evitando los extremos. Su sueño era que los clientes pudieran disfrutar de una pasta saludable, sándwiches apetitosos y platos de arroz, junto con opciones como quinoa, salmón, pollo, atún, sopas, cocidos, entre otros, todo elaborado de manera natural.
- Te sugerimos leer: El Basto: Sándwiches del mundo en un solo rincón de Guatemala
El alma de “Sin Culpa” radica en su autenticidad. Los platos no conocen lo artificial, ya que evitan el uso de consomés y saborizantes. Cada sabor que deleita el paladar se forja de manera natural, cocinado con amor por el equipo, incluida la propia Hilda, quien también desempeña un papel en la creación de las salsas de los platillos.
Su verdadero espíritu reside en su filosofía: degustar de todo en moderación, teniendo así un estilo de vida saludable. A paso firme, este rincón culinario ha ido expandiendo sus horizontes. Cada día, más platos satisfacen todos los gustos de su audiencia. “Sin Culpa” es un claro ejemplo de que lo natural y lo delicioso pueden coexistir, fusionando en cada bocado los placeres del sabor y el cuidado de sí mismo.
La creación de cada receta de Sin Culpa
Detrás de los platos que se sirven en Sin Culpa se esconde, hay una historia detrás. Hilda, poco a poco y en su propio hogar, experimentó con ingredientes y combinaciones para dar forma a los platillos que hoy deleitan a los visitantes. Cada receta ha nacido de su deseo de preparar lo que más le apetecía cada día y la pasión por crear sabores auténticos la llevó a probar y ajustar cada plato hasta que quedaran con el toque perfecto.
Además, la innovación es algo que nunca se detiene en este rincón gastronómico. Cada jornada en el restaurante es un laboratorio de nuevas ideas, donde se prueban y refinan constantemente sabores frescos. La misión es clara: siempre sorprender con sabores novedosos y emocionantes, por supuesto sin perder el balance.
Hilda, dueña de un paladar como ella misma lo describe “bastante sensible”, transforma cada experiencia culinaria en una oportunidad de inspiración. Cada bocado que le encanta en algún lugar se convierte en un desafío personal, el cual es recrear esa delicia con un giro saludable.
No se puede dejar de mencionar que un rasgo distintivo de este sitio, es su compromiso con la precisión. Cada platillo se construye por peso, siguiendo una proporción precisa de gramos de cada ingrediente. Esto garantiza la uniformidad de las recetas, asegurando que el sabor sea constante en cada bocado. La exactitud se extiende a las medidas de los platos, evitando así variaciones inesperadas. En este enfoque balanceado, las porciones son siempre razonables, y aunque no se cuantifican las calorías, la distribución de los macronutrientes se cuida con atención.
Regla de oro: no decir no
En este destino existe una regla muy simple, pero poderosa: no hay lugar para el “no”. Esto quiere decir que se adaptan a los gustos y peticiones cada cliente. Siempre dispuestos a satisfacer deseos particulares, el restaurante nunca niega una solicitud, incluso si no está en el menú establecido.
Si se tiene alguna intolerancia alimentaria o simplemente se desea personalizar tu plato, este es el lugar correcto. Aquí, los cambios por preferencia son bienvenidos. Todo es adaptable según el gusto del cliente. La versatilidad es una prioridad.
“Recuerdo una ocasión en la que una clienta creó su propia ensalada, diseñándola con los ingredientes que más le apetecían. Nosotros la hicimos realidad”, comentó Hilda Zimeri.
Incluso cuando se trata de los aderezos, el equipo sigue la misma filosofía. Si un cliente desea uno específico en ese preciso momento, la propietaria, se pone manos a la obra al instante. Aquí, la satisfacción del cliente es lo más importante.
Los platillos que no puedes dejar de probar
Entre las creaciones que roban suspiros, hay dos platos catalogados por la propietaria como “indispensables de probar”. Estos son el Philly de Lomito, un sándwich que transporta a otra dimensión con su sabor y Wrap César. Una fusión que no tiene rival, ya que encierra la frescura de una ensalada dentro de la calidez de una tortilla.
Las bebidas
El mundo de Sin Culpa no se limita a la comida, puesto que también cuentan con bebidas naturales y saludables que son un auténtico deleite. Entre estas opciones, una está su limonada creada con albahaca, jengibre y chía, endulzada con una elección de azúcar morena o stevia.
Esta bebida, además de ser un refresco revitalizante, también presenta una versatilidad sorprendente. Como Hilda Zimeri destaca, su sabor trasciende las estaciones. Mientras que su frescura la hace ideal para climas cálidos, también es ideal como un acompañamiento para los días fríos. Ya que se puede calentar y disfrutarla incluso como un té.
Un crecimiento con éxito
Desde hace 5 años de su nacimiento, Sin Culpa ha evolucionado de una manera asombrosa. Un testimonio de este avance es que antes de la pandemia de COVID-19 que azotó al mundo en 2020, el restaurante desplegaba de 12 a 15 platos en su menú. Hoy en día, este se ha ampliado a aproximadamente 30 diferentes opciones.
Incluso, un capítulo fundamental en la historia de Sin Culpa fue escrito durante la pandemia. A pesar de los desafíos que se presentaron, Hilda tomó la determinación de perseverar con su proyecto. Enfrentando las restricciones de un centro comercial que permanecía cerrado por las normativas sanitarias y el hecho de que el nombre “Sin Culpa” aún no resonaba fuertemente para los pedidos a domicilio, ella no se rindió. Fue un camino complejo, pero encontró la manera de vender y entregar su comida para sobrevivir y mantener el negocio en pie.
Y ahora, el próximo capítulo de su historia se está escribiendo, ya que próximamente, una nueva sucursal abrirá sus puertas en Plaza Madero, la cual estará ubicada en la z. 10 de la Ciudad de Guatemala.
Qué viene para el futuro para Sin Culpa
En este punto de su trayectoria, Hilda Zimeri no puede evitar sentir un profundo orgullo por lo que ha construido. Lo que alguna vez pareció un sueño distante ha florecido en una realidad que ha superado todas las expectativas. Sin embargo, este logro es solo el comienzo de lo que vislumbra para el futuro de Sin Culpa.
Con una determinación, Hilda tiene su mirada puesta un objetivo más: expandir las sucursales de Sin Culpa. “Mi objetivo es avanzar continuamente, expandirme hacia múltiples lugares y establecer varias sucursales. Pero lo que más deseo es que la calidad que hemos logrado prevalezca en cada una de ellas”, detalló la propietaria.
Ubicación
Sin culpa se encuentra ubicado dentro del Food-Court de la plaza La Noria, en la décima avenida 12-30, zona 14, Ciudad de Guatemala.
"Sin Culpa": Un concepto gastronómico que fusiona lo sano y lo delicioso
Este restaurante es el lugar ideal para todos aquellos que deseen llevar una vida saludable sin dejar de probar sabores exquisitos.
En la zona 14 de la Ciudad de Guatemala surge un concepto gastronómico fresco y apetitoso: “Sin Culpa”. Su historia comenzó cuando Hilda Zimeri, una entusiasta de la cocina que había estudiado sus secretos, recibió un empujón por parte de un amigo, para dar vida a su propia visión culinaria. A pesar de su amor por los sabores y la cocina, Hilda había permanecido en la sombra, y fue hasta que su amigo la convenció, que se animó a materializar una de sus pasiones.
Fue así como nació en primero la “Tostaduria”, una experiencia culinaria única que se dedica exclusivamente a las tostadas. Pero este emprendimiento no se quedó ahí. Ya que Hilda siempre tuvo el deseo de crear un concepto saludable, puesto que estaba convencida de que lo saludable también puede ser delicioso. Para ella, este tipo de comida no se limita a alimentos insípidos o platos aburridos, sino que es más bien todo un universo de sabores.
Motivada por este deseo, Hilda decidió dar un paso adelante y crear su propia línea de aderezos saludables. Estos elaborados con ingredientes naturales como yogur y miel, sin agregar ningún tipo azúcar o aditivos. Además, el “balance” se convirtió en su brújula. Su objetivo era claro: ofrecer platos con una mezcla de nutrientes y sabores, evitando los extremos. Su sueño era que los clientes pudieran disfrutar de una pasta saludable, sándwiches apetitosos y platos de arroz, junto con opciones como quinoa, salmón, pollo, atún, sopas, cocidos, entre otros, todo elaborado de manera natural.
- Te sugerimos leer: El Basto: Sándwiches del mundo en un solo rincón de Guatemala
El alma de “Sin Culpa” radica en su autenticidad. Los platos no conocen lo artificial, ya que evitan el uso de consomés y saborizantes. Cada sabor que deleita el paladar se forja de manera natural, cocinado con amor por el equipo, incluida la propia Hilda, quien también desempeña un papel en la creación de las salsas de los platillos.
Su verdadero espíritu reside en su filosofía: degustar de todo en moderación, teniendo así un estilo de vida saludable. A paso firme, este rincón culinario ha ido expandiendo sus horizontes. Cada día, más platos satisfacen todos los gustos de su audiencia. “Sin Culpa” es un claro ejemplo de que lo natural y lo delicioso pueden coexistir, fusionando en cada bocado los placeres del sabor y el cuidado de sí mismo.
La creación de cada receta de Sin Culpa
Detrás de los platos que se sirven en Sin Culpa se esconde, hay una historia detrás. Hilda, poco a poco y en su propio hogar, experimentó con ingredientes y combinaciones para dar forma a los platillos que hoy deleitan a los visitantes. Cada receta ha nacido de su deseo de preparar lo que más le apetecía cada día y la pasión por crear sabores auténticos la llevó a probar y ajustar cada plato hasta que quedaran con el toque perfecto.
Además, la innovación es algo que nunca se detiene en este rincón gastronómico. Cada jornada en el restaurante es un laboratorio de nuevas ideas, donde se prueban y refinan constantemente sabores frescos. La misión es clara: siempre sorprender con sabores novedosos y emocionantes, por supuesto sin perder el balance.
Hilda, dueña de un paladar como ella misma lo describe “bastante sensible”, transforma cada experiencia culinaria en una oportunidad de inspiración. Cada bocado que le encanta en algún lugar se convierte en un desafío personal, el cual es recrear esa delicia con un giro saludable.
No se puede dejar de mencionar que un rasgo distintivo de este sitio, es su compromiso con la precisión. Cada platillo se construye por peso, siguiendo una proporción precisa de gramos de cada ingrediente. Esto garantiza la uniformidad de las recetas, asegurando que el sabor sea constante en cada bocado. La exactitud se extiende a las medidas de los platos, evitando así variaciones inesperadas. En este enfoque balanceado, las porciones son siempre razonables, y aunque no se cuantifican las calorías, la distribución de los macronutrientes se cuida con atención.
Regla de oro: no decir no
En este destino existe una regla muy simple, pero poderosa: no hay lugar para el “no”. Esto quiere decir que se adaptan a los gustos y peticiones cada cliente. Siempre dispuestos a satisfacer deseos particulares, el restaurante nunca niega una solicitud, incluso si no está en el menú establecido.
Si se tiene alguna intolerancia alimentaria o simplemente se desea personalizar tu plato, este es el lugar correcto. Aquí, los cambios por preferencia son bienvenidos. Todo es adaptable según el gusto del cliente. La versatilidad es una prioridad.
“Recuerdo una ocasión en la que una clienta creó su propia ensalada, diseñándola con los ingredientes que más le apetecían. Nosotros la hicimos realidad”, comentó Hilda Zimeri.
Incluso cuando se trata de los aderezos, el equipo sigue la misma filosofía. Si un cliente desea uno específico en ese preciso momento, la propietaria, se pone manos a la obra al instante. Aquí, la satisfacción del cliente es lo más importante.
Los platillos que no puedes dejar de probar
Entre las creaciones que roban suspiros, hay dos platos catalogados por la propietaria como “indispensables de probar”. Estos son el Philly de Lomito, un sándwich que transporta a otra dimensión con su sabor y Wrap César. Una fusión que no tiene rival, ya que encierra la frescura de una ensalada dentro de la calidez de una tortilla.
Las bebidas
El mundo de Sin Culpa no se limita a la comida, puesto que también cuentan con bebidas naturales y saludables que son un auténtico deleite. Entre estas opciones, una está su limonada creada con albahaca, jengibre y chía, endulzada con una elección de azúcar morena o stevia.
Esta bebida, además de ser un refresco revitalizante, también presenta una versatilidad sorprendente. Como Hilda Zimeri destaca, su sabor trasciende las estaciones. Mientras que su frescura la hace ideal para climas cálidos, también es ideal como un acompañamiento para los días fríos. Ya que se puede calentar y disfrutarla incluso como un té.
Un crecimiento con éxito
Desde hace 5 años de su nacimiento, Sin Culpa ha evolucionado de una manera asombrosa. Un testimonio de este avance es que antes de la pandemia de COVID-19 que azotó al mundo en 2020, el restaurante desplegaba de 12 a 15 platos en su menú. Hoy en día, este se ha ampliado a aproximadamente 30 diferentes opciones.
Incluso, un capítulo fundamental en la historia de Sin Culpa fue escrito durante la pandemia. A pesar de los desafíos que se presentaron, Hilda tomó la determinación de perseverar con su proyecto. Enfrentando las restricciones de un centro comercial que permanecía cerrado por las normativas sanitarias y el hecho de que el nombre “Sin Culpa” aún no resonaba fuertemente para los pedidos a domicilio, ella no se rindió. Fue un camino complejo, pero encontró la manera de vender y entregar su comida para sobrevivir y mantener el negocio en pie.
Y ahora, el próximo capítulo de su historia se está escribiendo, ya que próximamente, una nueva sucursal abrirá sus puertas en Plaza Madero, la cual estará ubicada en la z. 10 de la Ciudad de Guatemala.
Qué viene para el futuro para Sin Culpa
En este punto de su trayectoria, Hilda Zimeri no puede evitar sentir un profundo orgullo por lo que ha construido. Lo que alguna vez pareció un sueño distante ha florecido en una realidad que ha superado todas las expectativas. Sin embargo, este logro es solo el comienzo de lo que vislumbra para el futuro de Sin Culpa.
Con una determinación, Hilda tiene su mirada puesta un objetivo más: expandir las sucursales de Sin Culpa. “Mi objetivo es avanzar continuamente, expandirme hacia múltiples lugares y establecer varias sucursales. Pero lo que más deseo es que la calidad que hemos logrado prevalezca en cada una de ellas”, detalló la propietaria.
Ubicación
Sin culpa se encuentra ubicado dentro del Food-Court de la plaza La Noria, en la décima avenida 12-30, zona 14, Ciudad de Guatemala.