La última vez que el Índice de Confianza en la Actividad Económica puntuó en 50 fue en junio 2017. Un año después, se situó en 32.1 y cumplió 12 meses continuos sin entrar en la zona de expansión.
El Índice se colocó 35.7 por ciento por debajo de los 50 puntos de junio 2017, según los últimos resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas al Panel de Analistas Privados del Banco de Guatemala.
Si el indicador se coloca por encima de los 50 puntos (zona de expansión), significa que los agentes económicos tienen “confianza” en el desarrollo de la economía local.
Pese al leve repunte en junio -si se compara con mayo (31.2 puntos)-, durante el primer semestre de 2018, mes a mes, el indicador nunca alcanzó como mínimo los 40 puntos. El registro más alentador fue enero, con 39.8 puntos.
Claudia García, economista de Asíes, dijo que si el Índice esta lejos de la zona de expansión se debe a que no hay señales en la economía, que motiven la inversión.
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“No hay mayor gasto público, lo cual es determinante para temas de inversión por parte del sector privado”, indicó la economista al señalar la precariedad en el estado de las carreteras del país.
“Si no hay inversión estatal, cómo se pretende que lo haya del lado privado”, cuestionó García al señalar que ha pasado medio año y no llega el ansiado despegue en la economía guatemalteca.
No es coincidencia
En junio, según los indicadores de confianza, el 75 por ciento de los encuestados consideró que la evolución del clima de negocios será similar en el siguiente semestre.
El 85.7 por ciento dijo que la economía del país no está mejor que hace un año, hasta junio.
Y sólo el 7.2 por ciento consideró que la coyuntura actual es un “buen momento” para que las empresa realicen inversiones.
Juan Carlos Tefel, presidente de la Cámara Industria de Guatemala (CIG), opinó que no es coincidencia que se registren perspectivas económicas negativas cuando se cumple un año de la suspensión de la mina San Rafael.
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“No es la mina en sí misma, sino la falta de certeza jurídica en el país”, dijo al explicar que el peor enemigo de la inversión es la incertidumbre.
“Si un proyecto, con una inversión de millones de dólares, es suspendido por una Corte, qué evitará que eso no suceda con una inversión de US$100 mil”, agregó.
Según Tefel, es la falta de certeza la que tiene al sector empresarial y a los agentes económicos “altamente preocupados”.
Para el Panel, los principales factores que podrían incidir en la actividad económica este año, son: los precios de los combustibles, la evolución del precio internacional del petróleo, la estabilidad en el tipo de cambio nominal, entre otros.
La última vez que el Índice de Confianza en la Actividad Económica puntuó en 50 fue en junio 2017. Un año después, se situó en 32.1 y cumplió 12 meses continuos sin entrar en la zona de expansión.
El Índice se colocó 35.7 por ciento por debajo de los 50 puntos de junio 2017, según los últimos resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas al Panel de Analistas Privados del Banco de Guatemala.
Si el indicador se coloca por encima de los 50 puntos (zona de expansión), significa que los agentes económicos tienen “confianza” en el desarrollo de la economía local.
Pese al leve repunte en junio -si se compara con mayo (31.2 puntos)-, durante el primer semestre de 2018, mes a mes, el indicador nunca alcanzó como mínimo los 40 puntos. El registro más alentador fue enero, con 39.8 puntos.
Claudia García, economista de Asíes, dijo que si el Índice esta lejos de la zona de expansión se debe a que no hay señales en la economía, que motiven la inversión.
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“No hay mayor gasto público, lo cual es determinante para temas de inversión por parte del sector privado”, indicó la economista al señalar la precariedad en el estado de las carreteras del país.
“Si no hay inversión estatal, cómo se pretende que lo haya del lado privado”, cuestionó García al señalar que ha pasado medio año y no llega el ansiado despegue en la economía guatemalteca.
No es coincidencia
En junio, según los indicadores de confianza, el 75 por ciento de los encuestados consideró que la evolución del clima de negocios será similar en el siguiente semestre.
El 85.7 por ciento dijo que la economía del país no está mejor que hace un año, hasta junio.
Y sólo el 7.2 por ciento consideró que la coyuntura actual es un “buen momento” para que las empresa realicen inversiones.
Juan Carlos Tefel, presidente de la Cámara Industria de Guatemala (CIG), opinó que no es coincidencia que se registren perspectivas económicas negativas cuando se cumple un año de la suspensión de la mina San Rafael.
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“Si un proyecto, con una inversión de millones de dólares, es suspendido por una Corte, qué evitará que eso no suceda con una inversión de US$100 mil”, agregó.
Según Tefel, es la falta de certeza la que tiene al sector empresarial y a los agentes económicos “altamente preocupados”.
Para el Panel, los principales factores que podrían incidir en la actividad económica este año, son: los precios de los combustibles, la evolución del precio internacional del petróleo, la estabilidad en el tipo de cambio nominal, entre otros.