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Los economistas del Banguat que se entienden con la mirada

Braulio Palacios
26 de octubre, 2018

Sergio Francisco Recinos Rivera y José Alfredo Blanco Valdés se conocieron cuando eran estudiantes universitarios, hace más de 30 años. El primer trabajo en el que coincidieron fue en los años 80, en el Banguat, institución que ahora en equipo tendrán que dirigir hasta el 2022.

Ambos economistas graduados de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), coinciden en el enorme reto y gran responsabilidad que recae sobre sus hombros luego de ser nombrados como presidente y vicepresidente del Banco de Guatemala (Banguat).

Recinos Rivera y Blanco Valdés confían en la experiencia acumulada por estar en puestos importantes en el banco central y en el Consejo Monetario Centroamericano. Su equipo de trabajo, la “mística del banco”, su amistad de décadas y su “química”, pues dicen que se entienden con un sólo cruce de miradas.

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“Mi ingreso al Banguat se dio porque el banco tuvo la necesidad de contratar a personal. En ese entonces era estudiante universitario de Economía”, indica José Alfredo Blanco, vicepresidente del Banguat.

Recinos Rivera y Blanco Valdés pasaron de coincidir en los pasillos de la Facultad de Economía y canchas deportivas de la Usac, a encontrarse en los corredores y pasillos de madera relucientes del Banguat. Cada uno ocupando un cargo diferente, pero con la oportunidad diaria de darse un saludo de manos, compartir ideas y consejos.

Blanco Valdés cuenta que ha trabajado junto a Recinos en tres ocasiones distintas. Incluso, del régimen escalafonario de empleados del Banco de Guatemala, nació una broma entre ellos. “Por el puro escalafón, yo le sigo el paso”, explica el vicepresidente.

La cadena no se reduce a ellos dos, así funcionan las jerarquías en la institución que reconoce el tiempo y méritos de los empleados.

“El Gerente General (Óscar Monterroso Sazo) me sigue los pasos a mí. Y Johny Gramajo (Gerente Económico) al Gerente General. Todos hemos pasado por los mismos puestos. Eso facilita la coordinación y con el presidente nos entendemos con la mirada. Nos conocemos de los años 80”, indica Blanco Valdés.

Recinos Rivera explica que ese “entenderse con la mirada” que hay entre él, como presidente del Banguat y el vicepresidente, es en últimas instancias una coordinación y lealtad que inició sin saberse en 1984, cuando José Alfredo Blanco Valdés empezó a trabajar para el Banguat.

“Yo ingresé el 23 de julio de 1984 a la sección de Valores. Llegué en una época en la que Guatemala casi no tenía divisas ni dólares”, cuenta Blanco Valdés, al recordar que por aquellos años, entre broma y broma, se decía: “El Banguat no capta un dólar, ni por error”.

“Como no había dólares, los exportadores no podían pagar a sus proveedores en el exterior. El banco emitía bonos en dólares con el nombre del proveedor. El exportador entregaba al Banguat los quetzales y al proveedor, el bono. Conforme vencían los bonos, el Banco pagaba”, explica.

En esa época también Recinos Rivera era estudiante universitario. “Nos mirábamos en los corredores y en las canchas”, recuerda el presidente del Banguat, entre risas.

“Eramos amigos desde esa época y tuvimos una relación laboral de largo plazo”, cuenta el vicepresidente, quien señala que su reciente nombramiento en el Banguat es un “regreso a casa”.

Coincidencias, dentro y fuera del Banguat

José Blanco Valdés estuvo 25 años y medio en el Banco de Guatemala. Pasó por varios departamentos y puestos de trabajo. Su trayectoria por el banco central incluye un departamento que dejó de funcionar, ya que el Banguat honró las deudas que tenía. Era el de Deuda Externa.

También trabajó en los departamentos de Operaciones de Mercado Abierto; de Estudios Económicos y de Investigaciones Económicas -al igual que Recinos Rivera-, en el que fungió como subdirector en 1998 y como director entre 1999 y 2000.

José Alfredo Blanco Valdés ingresó en el Banguat en 1984. Desde entonces “sigue los pasos” a Sergio Recinos Rivera, a quien conoció en su época de estudiante universitario. Foto: Winther Flores / República.

“En mi carrera de más de 25 años nos hemos venido encontrando en diferentes momentos con el Lic. Recinos”, comenta Blanco Valdés, quien al igual que el presidente del Banguat, estuvo “prestado” en el Ministerio de Finanzas, entre 1996 y 1998.

De enero 2006 a diciembre de 2009 fue secretario ejecutivo del Consejo Monetario Centroamericano, en donde estuvo por cuatro años y coordinó trabajos de investigación sobre macroeconomía. En esa institución también estuvo Sergio Recinos, donde coincidieron por segunda ocasión.

Un número lo sigue

El retiro temporal de Blanco Valdés en el Banguat llegó en enero de 2010. De ahí en adelante, estuvo en otras instituciones y el número cuatro marcaría su vida laboral, como él explica:

“Estuve cuatro años en el Consejo Monetario Centroamericano; cuatro años en el FMI; cuatro años en la Superintendencia de Bancos, como asesor del exsuperintendente de Bancos, José Alejandro Arévalo -recientemente relevado por Erick Vargas Sierra; y después estuve un año en el BCIE. Pero para que me siga el número cuatro, digo que estuve cuatro trimestres”.

El número cuatro continuará presente en la carrera profesional de Blanco Valdés, quien hasta 2022 acompañará a Sergio Recinos en la dirección del Banco de Guatemala, luego de ser designado el 20 de septiembre de 2018 como vicepresidente de la institución.

El rol como Vicepresidente

Sergio Recinos, fue presidente en funciones del Banco de Guatemala desde mediados de 2015 hasta septiembre de 2018, debido a la captura de Julio Suárez Guerra por el caso IGSS-PISA.

Durante ese periodo tuvo que cumplir con el mandato constitucional de mantener la estabilidad macroeconómica y financiera del país. Fue presidente y vicepresidente del Banguat, al mismo tiempo. Eso es un mérito que Blanco Valdés reconoce: “No es poca cosa”, indica.

“Se lo dije días atrás al presidente (Recinos Rivera). Admiro su capacidad de estar solo al frente del banco durante tanto tiempo. El día a día del banco central es muy duro porque se deben cubrir varias actividades”, expone Blanco Valdés.

“Ese entendimiento con la mirada transmite hacia abajo (al equipo de trabajo) los valores institucionales del Banguat: Lealtad, honestidad, responsabilidad, respeto y espíritu de servicio”.

Durante las tres semanas que llevan juntos al frente del Banco de Guatemala, los máximos directivos se han distribuido las responsabilidades que cada uno tiene, según la ley.

Blanco Valdés quiere que se le recuerde como: “Un hombre institucional, que fue leal al presidente del banco, que compartió sus valores y que impulsó el análisis macro y financiero en beneficio de la institución y del país, sin mayor matiz personal”.

Sergio Recinos Rivera y José Alfredo Blanco tienen una amistad de más 30 años. Ambos fueron compañeros de universidad en la Facultad de Economía de la Usac. Foto: Winter Flores / República.

Recinos Rivera indica que hay compromiso entre él y Blanco Valdés, y el resto del equipo, para que el trabajo de los próximos cuatro años tenga éxito. Para ello, el rol del vicepresidente es vital.

“He sentido un respiro con la llegada de Alfredo Blanco. Me puedo ir más tranquilo. Incluso tomarme unos días”, bromea, entre risas, el presidente del banco. “Pero que no sean muchos”, responde rápidamente Blanco Valdés, mientras sonríe al igual que Recinos Rivera.

“Estoy seguro que el banco continúa. Me iría tranquilo de que todo estaría igual, como si yo estuviera. La experiencia de José Alfredo Blanco facilita que me sienta más tranquilo sobre los documentos que llegarán a mi escritorio. Vienen con un filtro, adicional a la visión estrictamente técnica”, explica Recinos.

Se vienen presiones

El próximo año es electoral. Tanto Recinos Rivera como Blanco Valdés saben que 2019 será una de las primeras pruebas de su mandato. “Hay que defender la autonomía del Banco. Las presiones se vienen, eso es común”, indica el presidente del Banguat.

“No somos políticos, pero en estos puestos tenemos que tener cierta visión. El vicepresidente tiene que ver más allá de lo estrictamente técnico, medir los tiempos”, dice Sergio Recinos, presidente del Banguat.

Recinos Rivera cree que dadas las condiciones de las elecciones 2015, las del siguiente año, serán diferentes. “El Banguat ha realizado estudios del impacto en la economía en años electorales, en general, en Guatemala, no se ve un impacto grande en términos de incertidumbre”.

“Hay que estar muy atentos. Si las elecciones se dan de forma democrática y ordenada, nuestra estimación de crecimiento tienen un rango central de 3.6%, que superaría la del 2018 (3%)”, proyecta el presidente del Banco de Guatemala.

Las estimaciones del banco central tienen supuestos, como el que se apruebe el Presupuesto General de 2019, que la economía mundial crezca, que el precio de petroleo no supere los US$70 el barril, crecimiento continúo de las remesas, exportaciones e importaciones, que se recupere el crédito al sector privado y que la inflación termine en 4.25%.

En opinión de Blanco Valdés, para un desarrollo económico, es necesaria la institucionalidad en todos los campos de la política, como ya sucede en el Banco de Guatemala.

“El Banguat está bastante fortalecido. Eso permite que el equipo funcione. Hay un entendimiento entre todos. Mentalmente, así funcionamos. Eso da eficiencia, eficacia y prontitud. Eso es lo que necesita Guatemala para concretar las posibilidades de salir adelante”, señala el economista con un Máster en Política Monetaria y Economía Internacional.

¿Futuro presidente del Banguat?

José Alfredo Blanco Valdés (derecha) indica que cuando una persona entra a trabajar en el Banco de Guatemala, entiende que llevará una carrera de 30 a 35 años, basada en los valores institucionales del banco. Foto: Winther Flores / República.

Blanco Valdés considera que en la posición de vicepresidente del Banguat culminaría bien su carrera profesional. Acerca de la posibilidad de ser el sucesor de Recinos Rivera, responde que nombrar al próximo titular del banco central le corresponderá al siguiente presidente de Guatemala.

“Me gustaría terminar mi carrera profesional con éxito. Creo que en mi puesto actual, con el apoyo de Sergio Recinos, ya estoy en la posición de culminar con éxito. Así lo entiendo”, concluye.

  • Lee la primera entrevista con el presidente del Banguat:
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Los economistas del Banguat que se entienden con la mirada

Braulio Palacios
26 de octubre, 2018

Sergio Francisco Recinos Rivera y José Alfredo Blanco Valdés se conocieron cuando eran estudiantes universitarios, hace más de 30 años. El primer trabajo en el que coincidieron fue en los años 80, en el Banguat, institución que ahora en equipo tendrán que dirigir hasta el 2022.

Ambos economistas graduados de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), coinciden en el enorme reto y gran responsabilidad que recae sobre sus hombros luego de ser nombrados como presidente y vicepresidente del Banco de Guatemala (Banguat).

Recinos Rivera y Blanco Valdés confían en la experiencia acumulada por estar en puestos importantes en el banco central y en el Consejo Monetario Centroamericano. Su equipo de trabajo, la “mística del banco”, su amistad de décadas y su “química”, pues dicen que se entienden con un sólo cruce de miradas.

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“Mi ingreso al Banguat se dio porque el banco tuvo la necesidad de contratar a personal. En ese entonces era estudiante universitario de Economía”, indica José Alfredo Blanco, vicepresidente del Banguat.

Recinos Rivera y Blanco Valdés pasaron de coincidir en los pasillos de la Facultad de Economía y canchas deportivas de la Usac, a encontrarse en los corredores y pasillos de madera relucientes del Banguat. Cada uno ocupando un cargo diferente, pero con la oportunidad diaria de darse un saludo de manos, compartir ideas y consejos.

Blanco Valdés cuenta que ha trabajado junto a Recinos en tres ocasiones distintas. Incluso, del régimen escalafonario de empleados del Banco de Guatemala, nació una broma entre ellos. “Por el puro escalafón, yo le sigo el paso”, explica el vicepresidente.

La cadena no se reduce a ellos dos, así funcionan las jerarquías en la institución que reconoce el tiempo y méritos de los empleados.

“El Gerente General (Óscar Monterroso Sazo) me sigue los pasos a mí. Y Johny Gramajo (Gerente Económico) al Gerente General. Todos hemos pasado por los mismos puestos. Eso facilita la coordinación y con el presidente nos entendemos con la mirada. Nos conocemos de los años 80”, indica Blanco Valdés.

Recinos Rivera explica que ese “entenderse con la mirada” que hay entre él, como presidente del Banguat y el vicepresidente, es en últimas instancias una coordinación y lealtad que inició sin saberse en 1984, cuando José Alfredo Blanco Valdés empezó a trabajar para el Banguat.

“Yo ingresé el 23 de julio de 1984 a la sección de Valores. Llegué en una época en la que Guatemala casi no tenía divisas ni dólares”, cuenta Blanco Valdés, al recordar que por aquellos años, entre broma y broma, se decía: “El Banguat no capta un dólar, ni por error”.

“Como no había dólares, los exportadores no podían pagar a sus proveedores en el exterior. El banco emitía bonos en dólares con el nombre del proveedor. El exportador entregaba al Banguat los quetzales y al proveedor, el bono. Conforme vencían los bonos, el Banco pagaba”, explica.

En esa época también Recinos Rivera era estudiante universitario. “Nos mirábamos en los corredores y en las canchas”, recuerda el presidente del Banguat, entre risas.

“Eramos amigos desde esa época y tuvimos una relación laboral de largo plazo”, cuenta el vicepresidente, quien señala que su reciente nombramiento en el Banguat es un “regreso a casa”.

Coincidencias, dentro y fuera del Banguat

José Blanco Valdés estuvo 25 años y medio en el Banco de Guatemala. Pasó por varios departamentos y puestos de trabajo. Su trayectoria por el banco central incluye un departamento que dejó de funcionar, ya que el Banguat honró las deudas que tenía. Era el de Deuda Externa.

También trabajó en los departamentos de Operaciones de Mercado Abierto; de Estudios Económicos y de Investigaciones Económicas -al igual que Recinos Rivera-, en el que fungió como subdirector en 1998 y como director entre 1999 y 2000.

José Alfredo Blanco Valdés ingresó en el Banguat en 1984. Desde entonces “sigue los pasos” a Sergio Recinos Rivera, a quien conoció en su época de estudiante universitario. Foto: Winther Flores / República.

“En mi carrera de más de 25 años nos hemos venido encontrando en diferentes momentos con el Lic. Recinos”, comenta Blanco Valdés, quien al igual que el presidente del Banguat, estuvo “prestado” en el Ministerio de Finanzas, entre 1996 y 1998.

De enero 2006 a diciembre de 2009 fue secretario ejecutivo del Consejo Monetario Centroamericano, en donde estuvo por cuatro años y coordinó trabajos de investigación sobre macroeconomía. En esa institución también estuvo Sergio Recinos, donde coincidieron por segunda ocasión.

Un número lo sigue

El retiro temporal de Blanco Valdés en el Banguat llegó en enero de 2010. De ahí en adelante, estuvo en otras instituciones y el número cuatro marcaría su vida laboral, como él explica:

“Estuve cuatro años en el Consejo Monetario Centroamericano; cuatro años en el FMI; cuatro años en la Superintendencia de Bancos, como asesor del exsuperintendente de Bancos, José Alejandro Arévalo -recientemente relevado por Erick Vargas Sierra; y después estuve un año en el BCIE. Pero para que me siga el número cuatro, digo que estuve cuatro trimestres”.

El número cuatro continuará presente en la carrera profesional de Blanco Valdés, quien hasta 2022 acompañará a Sergio Recinos en la dirección del Banco de Guatemala, luego de ser designado el 20 de septiembre de 2018 como vicepresidente de la institución.

El rol como Vicepresidente

Sergio Recinos, fue presidente en funciones del Banco de Guatemala desde mediados de 2015 hasta septiembre de 2018, debido a la captura de Julio Suárez Guerra por el caso IGSS-PISA.

Durante ese periodo tuvo que cumplir con el mandato constitucional de mantener la estabilidad macroeconómica y financiera del país. Fue presidente y vicepresidente del Banguat, al mismo tiempo. Eso es un mérito que Blanco Valdés reconoce: “No es poca cosa”, indica.

“Se lo dije días atrás al presidente (Recinos Rivera). Admiro su capacidad de estar solo al frente del banco durante tanto tiempo. El día a día del banco central es muy duro porque se deben cubrir varias actividades”, expone Blanco Valdés.

“Ese entendimiento con la mirada transmite hacia abajo (al equipo de trabajo) los valores institucionales del Banguat: Lealtad, honestidad, responsabilidad, respeto y espíritu de servicio”.

Durante las tres semanas que llevan juntos al frente del Banco de Guatemala, los máximos directivos se han distribuido las responsabilidades que cada uno tiene, según la ley.

Blanco Valdés quiere que se le recuerde como: “Un hombre institucional, que fue leal al presidente del banco, que compartió sus valores y que impulsó el análisis macro y financiero en beneficio de la institución y del país, sin mayor matiz personal”.

Sergio Recinos Rivera y José Alfredo Blanco tienen una amistad de más 30 años. Ambos fueron compañeros de universidad en la Facultad de Economía de la Usac. Foto: Winter Flores / República.

Recinos Rivera indica que hay compromiso entre él y Blanco Valdés, y el resto del equipo, para que el trabajo de los próximos cuatro años tenga éxito. Para ello, el rol del vicepresidente es vital.

“He sentido un respiro con la llegada de Alfredo Blanco. Me puedo ir más tranquilo. Incluso tomarme unos días”, bromea, entre risas, el presidente del banco. “Pero que no sean muchos”, responde rápidamente Blanco Valdés, mientras sonríe al igual que Recinos Rivera.

“Estoy seguro que el banco continúa. Me iría tranquilo de que todo estaría igual, como si yo estuviera. La experiencia de José Alfredo Blanco facilita que me sienta más tranquilo sobre los documentos que llegarán a mi escritorio. Vienen con un filtro, adicional a la visión estrictamente técnica”, explica Recinos.

Se vienen presiones

El próximo año es electoral. Tanto Recinos Rivera como Blanco Valdés saben que 2019 será una de las primeras pruebas de su mandato. “Hay que defender la autonomía del Banco. Las presiones se vienen, eso es común”, indica el presidente del Banguat.

“No somos políticos, pero en estos puestos tenemos que tener cierta visión. El vicepresidente tiene que ver más allá de lo estrictamente técnico, medir los tiempos”, dice Sergio Recinos, presidente del Banguat.

Recinos Rivera cree que dadas las condiciones de las elecciones 2015, las del siguiente año, serán diferentes. “El Banguat ha realizado estudios del impacto en la economía en años electorales, en general, en Guatemala, no se ve un impacto grande en términos de incertidumbre”.

“Hay que estar muy atentos. Si las elecciones se dan de forma democrática y ordenada, nuestra estimación de crecimiento tienen un rango central de 3.6%, que superaría la del 2018 (3%)”, proyecta el presidente del Banco de Guatemala.

Las estimaciones del banco central tienen supuestos, como el que se apruebe el Presupuesto General de 2019, que la economía mundial crezca, que el precio de petroleo no supere los US$70 el barril, crecimiento continúo de las remesas, exportaciones e importaciones, que se recupere el crédito al sector privado y que la inflación termine en 4.25%.

En opinión de Blanco Valdés, para un desarrollo económico, es necesaria la institucionalidad en todos los campos de la política, como ya sucede en el Banco de Guatemala.

“El Banguat está bastante fortalecido. Eso permite que el equipo funcione. Hay un entendimiento entre todos. Mentalmente, así funcionamos. Eso da eficiencia, eficacia y prontitud. Eso es lo que necesita Guatemala para concretar las posibilidades de salir adelante”, señala el economista con un Máster en Política Monetaria y Economía Internacional.

¿Futuro presidente del Banguat?

José Alfredo Blanco Valdés (derecha) indica que cuando una persona entra a trabajar en el Banco de Guatemala, entiende que llevará una carrera de 30 a 35 años, basada en los valores institucionales del banco. Foto: Winther Flores / República.

Blanco Valdés considera que en la posición de vicepresidente del Banguat culminaría bien su carrera profesional. Acerca de la posibilidad de ser el sucesor de Recinos Rivera, responde que nombrar al próximo titular del banco central le corresponderá al siguiente presidente de Guatemala.

“Me gustaría terminar mi carrera profesional con éxito. Creo que en mi puesto actual, con el apoyo de Sergio Recinos, ya estoy en la posición de culminar con éxito. Así lo entiendo”, concluye.

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