Roger Stone, exasesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue capturado este viernes por el FBI en su residencia, ubicada en Fort Lauderdale, Florida, según diversos medios de comunicación.
Las autoridades acusan a Stone de siete delitos, entre los que figuran obstrucción a la justicia, mentir a las autoridades y manipular a testigos, según la acusación.
El caso se refiere a la supuesta manipulación de información para perjudicar a Hillary Clinton, candidata demócrata, durante la campaña electoral de Estados Unidos.
Parte de la acusación dice que por “realizar falsos testimonios ante la Comisión Permanente Selecta sobre Inteligencia de la Cámara de Representantes (HPSCI, por sus siglas en inglés) sobre sus interacciones con la llamada ‘Organización 1′”.
La “Organización 1” se refiere a la página de filtraciones Wikileaks, creada por Julian Assange.
Los cargos contra Stone fueron presentados por el fiscal especial Robert Mueller, responsable de investigar la llamada “trama rusa” relacionada con supuestas injerencias de Moscú en la campaña electoral de 2016, ganada por Trump.
Los agentes llegaron al domicilio de Stone poco antes de las 6: horas local e inspeccionaron la casa, a la que accedieron después de que el propio excolaborador de Trump abriese la puerta, según CNN.
Stone compareció ante los tribunales y luego de pagar una fianza de US$250 mil, fue liberado.
Stone trabajó brevemente como asesor de Trump durante la campaña presidencial, aunque siguió ofreciendo sus servicios de manera informal después de dejarla en 2015, según varios medios.
El 3 de diciembre de 2018, Trump alabó en Twitter que Stone anunciara que no iba a testificar en la causa.
Según The New York Times, Stone ha sido cercano a Trump desde hace muchos años y es considerado uno de los más influyentes durante las campañas electorales de Estados Unidos.
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La “Organización 1” se refiere a la página de filtraciones Wikileaks, creada por Julian Assange.
Los cargos contra Stone fueron presentados por el fiscal especial Robert Mueller, responsable de investigar la llamada “trama rusa” relacionada con supuestas injerencias de Moscú en la campaña electoral de 2016, ganada por Trump.
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Stone trabajó brevemente como asesor de Trump durante la campaña presidencial, aunque siguió ofreciendo sus servicios de manera informal después de dejarla en 2015, según varios medios.
El 3 de diciembre de 2018, Trump alabó en Twitter que Stone anunciara que no iba a testificar en la causa.
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