La historia de Francisco se hizo viral en redes sociales. Varios usuarios se conmovieron al escuchar el viacrucis que vive todos los días para ganar algo de dinero.
Pese a su experiencia de albañil como maestro de obra, ya nadie lo contrata.
En un video cuenta que no tiene apoyo del Estado ni de su familia. A sus 71 años debe salir a las calles para ganar dinero para él y su esposa, quien yace tendida en una cama desde hace seis meses.
“No tengo comida, no me dan trabajo. Tengo que luchar para sobrevivir. Trabajé en varios edificios. Hoy llego a pedir trabajo y me dicen: ‘ya está muy grande abuelo'”, contó Francisco a una reportera de un medio televisivo.
Al no encontrar trabajo en la construcción, adquirió una carreta para vender granizadas en la zona 6, cerca de La Parroquia.
Todos los días, si la venta era buena, ganaba Q25, lo mínimo para sobrevivir. Pero por la emergencia del coronavirus Covid-19, su situación se complicó. La restricción para movilizarse limitó sus ventas.
Su historia no pasó desapercibida. Varias personas se acercaron para apoyarlo y otros llegaron a su puesto y le llevaron víveres.
Francisco agradeció a todas las personas el apoyo, tal como lo muestra el video publicado por el columnista Estuardo Zapeta.
Francisco ya tiene trabajo
Pero la historia no quedó ahí. Juan Francisco Figueroa fue contratado un día después de que su video fuera viral. Su historia fue vista por el director de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Francis Argueta, quien decidió apoyarlo.
El funcionario anunció que a partir de este miércoles, Francisco deja el puesto de granizadas para incorporarse a esa entidad.
La historia de Francisco se hizo viral en redes sociales. Varios usuarios se conmovieron al escuchar el viacrucis que vive todos los días para ganar algo de dinero.
Pese a su experiencia de albañil como maestro de obra, ya nadie lo contrata.
En un video cuenta que no tiene apoyo del Estado ni de su familia. A sus 71 años debe salir a las calles para ganar dinero para él y su esposa, quien yace tendida en una cama desde hace seis meses.
“No tengo comida, no me dan trabajo. Tengo que luchar para sobrevivir. Trabajé en varios edificios. Hoy llego a pedir trabajo y me dicen: ‘ya está muy grande abuelo'”, contó Francisco a una reportera de un medio televisivo.
Al no encontrar trabajo en la construcción, adquirió una carreta para vender granizadas en la zona 6, cerca de La Parroquia.
Todos los días, si la venta era buena, ganaba Q25, lo mínimo para sobrevivir. Pero por la emergencia del coronavirus Covid-19, su situación se complicó. La restricción para movilizarse limitó sus ventas.
Su historia no pasó desapercibida. Varias personas se acercaron para apoyarlo y otros llegaron a su puesto y le llevaron víveres.
Francisco agradeció a todas las personas el apoyo, tal como lo muestra el video publicado por el columnista Estuardo Zapeta.
Francisco ya tiene trabajo
Pero la historia no quedó ahí. Juan Francisco Figueroa fue contratado un día después de que su video fuera viral. Su historia fue vista por el director de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Francis Argueta, quien decidió apoyarlo.
El funcionario anunció que a partir de este miércoles, Francisco deja el puesto de granizadas para incorporarse a esa entidad.