Las heces son el producto de desecho que aparece como resultado de la digestión de los alimentos consumidos a lo largo del día. Suelen tener un aspecto y una composición precisa de acuerdo a la dieta que siguen las personas.
En algunas ocasiones es posible observar grasa en las heces fecales, lo que es una señal de que algo no está funcionando de forma adecuada.
La presencia de gotas de grasa en las deposiciones es una manifestación clínica denominada esteatorrea. Estudios demuestran que la digestión y la absorción de grasas está mediada por las lipasas pancreáticas, los ácidos biliares y el epitelio intestinal.
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Síntomas de la grasa en las heces
Las características de las heces fecales suelen cambiar debido a la presencia de grasa en ellas. En este sentido, pueden volverse más voluminosas, fétidas y pálidas. Estas deposiciones suelen flotar en el inodoro, por lo que son más difíciles de tirar.
En algunos casos, la esteatorrea suele ser más evidente, por lo que es posible observar micelas de grasa en el inodoro, similar a lo que ocurre al mezclar agua y aceite. Una de las principales causas de esta manifestación clínica es el síndrome de malabsorción, por lo que las personas pueden tener otros síntomas generales:
- Diarrea crónica.
- Calambres y distensión abdominal.
- Flatulencias.
- Pérdida de peso.
Los niños pueden presentar síntomas más severos, entre los que se incluyen retraso en el crecimiento y pubertad retardada. Es importante recordar que los pequeños necesitan una cierta cantidad de nutrientes para su desarrollo.
Causas y factores de riesgo
La grasa en las heces fecales suele aparecer cuando existe una deficiencia en la producción de lipasas pancreáticas o de ácidos biliares. También por un daño en el epitelio de la primera porción del intestino delgado. De esta manera, muchas patologías que afectan el hígado, el páncreas o el intestino puede generar la aparición de esteatorrea.
Todas las afecciones capaces de causar insuficiencia pancreática exocrina (IPE) pueden estar en el origen del síntoma, debido a la falta de producción de enzimas. Algunos estudios establecen que la pancreatitis crónica es la causa más frecuente de IPE en los adultos.
Una afección frecuente que puede causar la aparición de grasa en las heces es la enfermedad celíaca. La misma es una patología que se caracteriza por afectar el epitelio del intestino delgado, lo que dificulta la absorción de las grasas.
¿Cómo se diagnostica la grasa en las heces?
La presencia de grasa en las heces se puede diagnosticar con base a los hallazgos clínicos. No obstante, la confirmación se realiza mediante diferentes pruebas de laboratorio. El especialista primero puede preguntar acerca de las características generales de las deposiciones fecales. Además, buscará signos que indiquen la presencia patologías subyacentes.
Los exámenes de laboratorio necesarios consisten en un análisis cualitativo y cuantitativo de grasa en las muestras de heces. El cualitativo buscará demostrar la presencia de grasa macroscópica en la muestra. Consiste en añadir un tinte especial que cambiará de color ante la presencia de grasa.
Por otro lado, el análisis cuantitativo buscará determinar la cantidad de grasa expulsada en un período de tiempo. Para ello será necesario recoger diferentes muestras de heces en 1, 2 o 3 días. El resultado será positivo cuando exista la expulsión de más de 7 gramos de grasa en las heces en 24 horas.
Las heces son el producto de desecho que aparece como resultado de la digestión de los alimentos consumidos a lo largo del día. Suelen tener un aspecto y una composición precisa de acuerdo a la dieta que siguen las personas.
En algunas ocasiones es posible observar grasa en las heces fecales, lo que es una señal de que algo no está funcionando de forma adecuada.
La presencia de gotas de grasa en las deposiciones es una manifestación clínica denominada esteatorrea. Estudios demuestran que la digestión y la absorción de grasas está mediada por las lipasas pancreáticas, los ácidos biliares y el epitelio intestinal.
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Síntomas de la grasa en las heces
Las características de las heces fecales suelen cambiar debido a la presencia de grasa en ellas. En este sentido, pueden volverse más voluminosas, fétidas y pálidas. Estas deposiciones suelen flotar en el inodoro, por lo que son más difíciles de tirar.
En algunos casos, la esteatorrea suele ser más evidente, por lo que es posible observar micelas de grasa en el inodoro, similar a lo que ocurre al mezclar agua y aceite. Una de las principales causas de esta manifestación clínica es el síndrome de malabsorción, por lo que las personas pueden tener otros síntomas generales:
- Diarrea crónica.
- Calambres y distensión abdominal.
- Flatulencias.
- Pérdida de peso.
Los niños pueden presentar síntomas más severos, entre los que se incluyen retraso en el crecimiento y pubertad retardada. Es importante recordar que los pequeños necesitan una cierta cantidad de nutrientes para su desarrollo.
Causas y factores de riesgo
La grasa en las heces fecales suele aparecer cuando existe una deficiencia en la producción de lipasas pancreáticas o de ácidos biliares. También por un daño en el epitelio de la primera porción del intestino delgado. De esta manera, muchas patologías que afectan el hígado, el páncreas o el intestino puede generar la aparición de esteatorrea.
Todas las afecciones capaces de causar insuficiencia pancreática exocrina (IPE) pueden estar en el origen del síntoma, debido a la falta de producción de enzimas. Algunos estudios establecen que la pancreatitis crónica es la causa más frecuente de IPE en los adultos.
Una afección frecuente que puede causar la aparición de grasa en las heces es la enfermedad celíaca. La misma es una patología que se caracteriza por afectar el epitelio del intestino delgado, lo que dificulta la absorción de las grasas.
¿Cómo se diagnostica la grasa en las heces?
La presencia de grasa en las heces se puede diagnosticar con base a los hallazgos clínicos. No obstante, la confirmación se realiza mediante diferentes pruebas de laboratorio. El especialista primero puede preguntar acerca de las características generales de las deposiciones fecales. Además, buscará signos que indiquen la presencia patologías subyacentes.
Los exámenes de laboratorio necesarios consisten en un análisis cualitativo y cuantitativo de grasa en las muestras de heces. El cualitativo buscará demostrar la presencia de grasa macroscópica en la muestra. Consiste en añadir un tinte especial que cambiará de color ante la presencia de grasa.
Por otro lado, el análisis cuantitativo buscará determinar la cantidad de grasa expulsada en un período de tiempo. Para ello será necesario recoger diferentes muestras de heces en 1, 2 o 3 días. El resultado será positivo cuando exista la expulsión de más de 7 gramos de grasa en las heces en 24 horas.