Todos hemos experimentado alguna vez el estrés. Latidos acelerados antes de afrontar una situación que nos da miedo. Manos sudorosas, dolor de estómago en una entrevista de trabajo, sudoración excesiva durante una presentación. Nada nuevo: respuestas clásicas al estrés ante la incertidumbre de lo nuevo, de lo inusual, o situaciones de alta presión.
Sin embargo, sí hay algo novedoso en su posible abordaje: reevaluar cómo se percibe el estrés puede tener un impacto positivo tanto en la salud mental, como en el bienestar general y el éxito en las tareas emprendidas, según un estudio de psicólogos de la Universidad de Rochester.
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La mala fama del estrés
Es sabido: el estrés tiene mala reputación y la pregunta sobre cómo puede convertirse en algo positivo es tan adecuada como natural. En pocas palabras, el pensamiento convencional sugiere que el estrés es inherentemente malo para los sujetos, y de lo que se trata es de encontrar maneras de evitarlo.
Sin embargo, asumiendo que el estrés es en realidad una característica normal e incluso definitoria de la vida moderna, el enfoque puede cambiar.
Por ejemplo, quienes se preparan para su primera entrevista de trabajo pueden percibir su corazón acelerado y las manos sudorosas. Estas son señales de que están nerviosos cuando, de hecho, la respuesta al estrés está ayudando a llevar oxígeno al cerebro y liberar hormonas que movilizan energía.
De hecho, a lo largo de su vida, las personas deben ir paulatinamente adquiriendo una amplia y variada gama de habilidades sociales. Luego aplicarlas para poder prosperar. Este proceso es inherentemente estresante, pero también es esencial para ser un miembro productivo de la sociedad.
Además, si las personas simplemente se desvinculan de los factores estresantes que enfrentan, podrían estar en una seria desventaja. Por lo tanto, para prosperar en la vida moderna y superar las amenazas a la supervivencia personal y global, deben encontrar una manera de aceptar y superar.
Detalles del estudio
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores capacitaron a adolescentes y adultos jóvenes en un colegio comunitario para tratar su respuesta al estrés. El estudio señala que además de reducir la ansiedad de los participantes, ese restablecimiento de la mentalidad de “buen estrés” les ayudó.
Pero ¿cómo reevaluar la percepción del estrés, cómo reformular su comprensión? ¿Qué es exactamente la reevaluación del estrés? Las personas experimentan un aumento en la excitación simpática durante situaciones estresantes.
En lugar de pensarlo como “malo”, las respuestas, incluida la activación del estrés, pueden resultar incluso beneficiosas cuando se trata de resultados psicológicos, biológicos, de rendimiento y de comportamiento.
Como allí se indica, la reevaluación del estrés no tiene como objetivo eliminarlo o amortiguarlo. Tampoco fomenta la relajación, sino que se centra en cambiar el tipo de respuesta.
Para comprobarlo, se les pidió a los estudiantes que completaran un ejercicio estandarizado de lectura y escritura, con el objetivo de chequear si sus respuestas al estrés tenían una función en contextos de desempeño que se aplicaban directamente a ellos.
“Utilizamos un tipo de enfoque de decir para creer mediante el cual los participantes aprenden sobre los beneficios adaptativos del estrés“.
Explicó el autor principal Jeremy Jamieson , profesor asociado de psicología de Rochester e investigador principal del Laboratorio de Estrés Social de la Universidad.
Los resultados
¿Qué pasó con los estudiantes de “reevaluación” versus el grupo de control? Los resultados muestran que quienes habían reevaluado el estrés exhibían niveles más bajos de ansiedad por ejemplo en matemáticas, tanto inmediatamente como en un examen posterior. Todo esto fue estudiado prestando atención incluso a los niveles de determinadas hormonas.
Todos hemos experimentado alguna vez el estrés. Latidos acelerados antes de afrontar una situación que nos da miedo. Manos sudorosas, dolor de estómago en una entrevista de trabajo, sudoración excesiva durante una presentación. Nada nuevo: respuestas clásicas al estrés ante la incertidumbre de lo nuevo, de lo inusual, o situaciones de alta presión.
Sin embargo, sí hay algo novedoso en su posible abordaje: reevaluar cómo se percibe el estrés puede tener un impacto positivo tanto en la salud mental, como en el bienestar general y el éxito en las tareas emprendidas, según un estudio de psicólogos de la Universidad de Rochester.
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La mala fama del estrés
Es sabido: el estrés tiene mala reputación y la pregunta sobre cómo puede convertirse en algo positivo es tan adecuada como natural. En pocas palabras, el pensamiento convencional sugiere que el estrés es inherentemente malo para los sujetos, y de lo que se trata es de encontrar maneras de evitarlo.
Sin embargo, asumiendo que el estrés es en realidad una característica normal e incluso definitoria de la vida moderna, el enfoque puede cambiar.
Por ejemplo, quienes se preparan para su primera entrevista de trabajo pueden percibir su corazón acelerado y las manos sudorosas. Estas son señales de que están nerviosos cuando, de hecho, la respuesta al estrés está ayudando a llevar oxígeno al cerebro y liberar hormonas que movilizan energía.
De hecho, a lo largo de su vida, las personas deben ir paulatinamente adquiriendo una amplia y variada gama de habilidades sociales. Luego aplicarlas para poder prosperar. Este proceso es inherentemente estresante, pero también es esencial para ser un miembro productivo de la sociedad.
Además, si las personas simplemente se desvinculan de los factores estresantes que enfrentan, podrían estar en una seria desventaja. Por lo tanto, para prosperar en la vida moderna y superar las amenazas a la supervivencia personal y global, deben encontrar una manera de aceptar y superar.
Detalles del estudio
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores capacitaron a adolescentes y adultos jóvenes en un colegio comunitario para tratar su respuesta al estrés. El estudio señala que además de reducir la ansiedad de los participantes, ese restablecimiento de la mentalidad de “buen estrés” les ayudó.
Pero ¿cómo reevaluar la percepción del estrés, cómo reformular su comprensión? ¿Qué es exactamente la reevaluación del estrés? Las personas experimentan un aumento en la excitación simpática durante situaciones estresantes.
En lugar de pensarlo como “malo”, las respuestas, incluida la activación del estrés, pueden resultar incluso beneficiosas cuando se trata de resultados psicológicos, biológicos, de rendimiento y de comportamiento.
Como allí se indica, la reevaluación del estrés no tiene como objetivo eliminarlo o amortiguarlo. Tampoco fomenta la relajación, sino que se centra en cambiar el tipo de respuesta.
Para comprobarlo, se les pidió a los estudiantes que completaran un ejercicio estandarizado de lectura y escritura, con el objetivo de chequear si sus respuestas al estrés tenían una función en contextos de desempeño que se aplicaban directamente a ellos.
“Utilizamos un tipo de enfoque de decir para creer mediante el cual los participantes aprenden sobre los beneficios adaptativos del estrés“.
Explicó el autor principal Jeremy Jamieson , profesor asociado de psicología de Rochester e investigador principal del Laboratorio de Estrés Social de la Universidad.
Los resultados
¿Qué pasó con los estudiantes de “reevaluación” versus el grupo de control? Los resultados muestran que quienes habían reevaluado el estrés exhibían niveles más bajos de ansiedad por ejemplo en matemáticas, tanto inmediatamente como en un examen posterior. Todo esto fue estudiado prestando atención incluso a los niveles de determinadas hormonas.