Evelyn Juárez, Subgerente de Emprendimiento de Bi, comparte en la siguiente entrevista las razones por las cuales los emprendedores no deben tener dudas sobre acercarse a un banco para solicitar créditos; al final de cuentas, la misma naturaleza del negocio los llevará a acercarse a una institución financiera.

Lejos del habitual miedo de endeudarse, los emprendedores guatemaltecos deben saber que ante ellos está la posibilidad de recibir un producto financiero que Bi pensó específicamente para ellos y también la ayuda de un grupo de personas, que más que ejecutivos de ventas son mentores que empatizan con el modelo de negocio para identificar oportunidades de crecimiento y mejoras. 

Como expresa Juárez, quien considera que los emprendedores son héroes en Guatemala: “Nos interesa no solo que adquiera el producto, también nos interesa que haya un beneficio, un impacto real”. 

¿Por qué considera que los emprendedores deben ver en la banca un aliado para cumplir el sueño de volver exitoso su negocio?

— Los emprendedores siempre van a estar rodeados de un ecosistema. Ecosistemas tienen diferentes características, lo podemos ver con Silicon Valley (EE. UU.), Israel, Colombia, México y por supuesto, en Guatemala. Entonces, todo depende de la madurez del ecosistema.

En general, en Guatemala estamos acostumbrados a ver un ecosistema emprendedor en donde al inicio la banca era un actor que no se involucraba mucho. De hecho, según el GEM (Global Entrepreneurship Monitor), que elabora la Universidad Francisco Marroquín, nos dice que la primera fuente de financiamiento para los emprendimientos en el país son familiares, amigos, ahorros, pero no necesariamente bancos.

La razón por la que yo considero que el emprendedor debe darse la oportunidad de empezar a ver a los bancos, en nuestro caso, Banco Industrial, como un aliado es porque la banca en general ha tenido un rol mucho más activo en el ecosistema desde hace cinco años. Incluso, el banco decidió crear un área específica para atender a los emprendedores: subgerencia de Emprendimiento.

Esto es un paso enorme porque esto implica tener un equipo de personas, dedicado y dispuesto a entender cómo funciona un emprendimiento y a entender sus diferentes etapas y poder servirle mejor a los emprendedores con los diferentes productos y servicios que pueda tener un banco.

El emprendedor tiene el miedo de relacionarse con un banco porque lo relaciona automáticamente con ‘endeudarse’ o ‘muchos requisitos’. Pero la realidad es que si usted tiene un emprendimiento, tarde o temprano, va a necesitar de una institución financiera, como un banco. Lo va a necesitar.

Entonces, mientras más abierto esté el emprendedor a entender que en su proceso de emprender, naturalmente tiene que llegar a un banco, es mejor porque si no va a estar huyendo a la idea de relacionarse con un banco cuando eso siempre le va a marcar un ‘stop’ (límite) a su posible crecimiento.

Tengo ejemplos de emprendedores que tienen muy claro en qué necesitan invertir pero cuando les consulto cómo han pensado conseguir fondos porque no tienen capital propio, me mencionan fundaciones, organizaciones o donaciones. Y sí, en las primeras etapas puede encontrar ese tipo de apoyo, pero no pueden estar siempre recibiendo capital semilla no reembolsable o donaciones para conseguir recursos.  

El acceso a financiamiento puede agobiar a muchos emprendedores, ¿de qué manera Bi puede apoyarlos?

— Nosotros al crear esta nueva área, que es la Subgerencia de Emprendimiento dentro de Banco Industrial, definitivamente, nuestro primer propósito porque lo necesitaba el ecosistema, era cómo hacemos para tener producto de crédito adicional. Lo que más adolecía el ecosistema era productos de crédito que se acoplaran a lo que el emprendedor necesita.

Nosotros lo que hicimos fue identificar en dónde estaban esos ‘dolores’ principales del emprendedor y de las organizaciones que apoyan a los emprendedores. Nos mencionaron, tiempos, requisitos, procesos, montos que incluso son muy pequeños o al revés, demasiado altos. Entonces, se adolecía de no encontrar un banco que entendiera la naturaleza de emprender, en sus diferentes etapas: etapa de idea, etapa naciente, etapa establecida y etapa de crecimiento.

Tenemos requisitos mínimos, como por ejemplo, que tengan seis meses operando y que su modelo de negocio pueda ser escalable. Por supuesto, nos interesa que sea replicable pero queremos que también sea escalable. 

En Banco Industrial, vimos segmentos específicos, fuimos a entender y centrar el diseño de estos productos en el cliente. Siempre se les dice a los emprendedores que tienen que diseñar su producto o servicio pensando en el cliente, no pensando en ellos. Eso hicimos nosotros, pensar en el emprendedor, ubicarnos en el emprendedor, entender qué le adolece y sobre eso, traer una propuesta de valor. 

Nuestra propuesta de valor nos permitió crear dos productos de crédito. Uno se llama Capital Semilla y el otro se llama Aceleración. Capital Semilla es un producto dirigido a la etapa naciente de un emprendimiento, y en alguna parte, de la etapa establecida. Por su parte, Aceleración, está dirigido a la etapa establecida y la etapa de crecimiento.

Estos dos productos se legalizan a través de un pagaré, es más funcional para el emprendedor. Quisimos dar opciones más allá de un fiador o una garantía. También entendimos que los montos ahorita pueden ir desde Q3.000 hasta Q100.000, tomando en cuenta las necesidades. Si bien Q3.000 puede ser un monto bajo, muchas veces eso es lo que necesita el emprendedor. En el caso de los Q100.000 es un monto atractivo y alto que también es algo que muchas veces necesita el emprendedor.

Los plazos pueden ser desde 12, 24 o 36 meses, dependiendo del monto o del emprendedor. En cuanto a la tasa, identificamos las tasas que actualmente tiene disponible el emprendedor en el mercado y decidimos ubicarnos en una tasa competitiva, que permita al emprendedor sentirse cómodo con el crédito pero al mismo tiempo, que le permita ver la diferenciación que le da Banco Industrial.

El acompañamiento es otra manera de apoyar también a los emprendedores, ¿cómo manejan este tipo de apoyo en Bi?

— Adicional al crédito, nosotros le damos un proceso de acompañamiento al emprendedor. Desde el momento que se interesa en un crédito, nosotros le asignamos un mentor financiero. Más que un ejecutivo de ventas, es una persona que se sienta con el emprendedor a entender cuánto dinero necesita, para qué lo necesita y en qué lo va a invertir.

Muchos de nuestros emprendedores saben que necesitan el dinero, pero a veces no tienen ese orden financiero como para saber a cabalidad que específicamente lo necesita para tal cosa o cómo va a poder pagarlo después. Nuestro mentor financiero lo acompaña, le ayuda a cerrar brechas porque no solo es de venderle, sino también acompañarle y ayudarle. Si al final accede y se le aprueba el crédito, también hay un proceso de acompañamiento. Nos interesa no solo que adquiera el producto, también nos interesa que haya un beneficio, un impacto real.

A mí, cuando me pidieron que me involucrara en la Subgerencia de Emprendimiento, me encantó la idea porque me dijeron ‘sí, se trata de ayudar al emprendedor con créditos, pero también se trata de impactar’. Eso es lo que conectó conmigo. No es solo darle el crédito por dárselo, si no es acompañarlo para que ese crédito de verdad marque un antes y un después.

Banco Industrial parece muy comprometido con el ecosistema emprendedor, ¿qué nos puede comentar sobre eso?

— Además de los créditos y el acompañamiento, creamos un programa que se llama comunidad ADN Bi, que es donde entran todos nuestros clientes. Ahí tenemos acceso, por ejemplo, a ‘mercaditos’ o a los activos que el banco tiene para poder dar a conocer sus historias de éxito. Hacemos sesiones de acompañamiento para ver cómo van, en dónde se les ‘han trabado las carretas’, qué necesitan, cómo tomar mejores decisiones.

También tenemos tres programas a los cuales el cliente puede acceder. Con el Programa de Finanzas para Emprendedores queremos que todos los emprendedores que apoya Banco Industrial se sientan con la propiedad para hablar de sus números, que se sientan claro de cómo están formados los números de su negocio.

Luego, tenemos otro programa que se llama Cómo Operar con Éxito mi Emprendimiento. Si bien hay muchas organizaciones que apoyan al emprendedor a crear sus modelos de negocio, y eso por supuesto que es genial para crear el plan de negocio, la realidad es que de ‘crear’ a ‘ejecutar’, hay un paso enorme. La ejecución es algo clave, por eso tenemos este programa.

Por último, nosotros aprendimos que cuando una corporación se involucra con el emprendedor o con un emprendimiento va más allá de una relación comercial. Entendemos el valor de que también el banco ponga al servicio de emprendedores activos corporativos y para nosotros uno de los principales activos corporativos es la gente, el talento de las personas, los colaboradores.

Es por ello que tenemos el Programa Exponenciadores Bi, un programa de mentoría en donde personas con amplia experiencia y conocimiento dentro del banco nos volvemos mentores de emprendedores para ayudarles a gestionar sus negocios.

Entonces, el mentor, el exponenciador Bi, gana en experiencia, gana en conocimientos, gana en habilidades y el emprendedor, por supuesto, gana teniendo a alguien del lado del banco que sabe y conoce. El banco está dando más allá de un producto específico. No es solo el producto, es todo lo que lo acompaña. 

Podemos estar seguros de que el banco acompaña al ecosistema emprendedor guatemalteco…

— El interés de acompañar y de apoyar a los emprendedores no solo se reduce a la Ciudad de Guatemala o al departamento de Guatemala. Estamos buscando y abiertos a involucrarnos con emprendedores de los departamentos porque ya están haciendo negocios exitosos en diferentes lugares de Guatemala. Estamos buscando ampliar ese alcance para que más emprendedores en diferentes departamentos, puedan tener este acceso a financiamiento.

Asimismo, para nosotros las alianzas es algo muy importante. Entendemos que los emprendedores muchas veces han acudido a algún programa de emprendimiento, alguna incubadora, alguna aceleradora, alguna universidad.

Por lo tanto, para nosotros también, alianzas con universidades, incubadoras, aceleradoras o programas de emprendimiento es muy importante porque nos ayudan a que estas organizaciones también vean un valor en poder acercar a sus emprendedores a un banco que de verdad los entiende. Buscamos que estas organizaciones, que apoyan a los emprendedores también vean un valor de trabajar con el Banco Industrial.

Nos interesa apoyar a diferentes industrias, nos interesan emprendedores, tanto que hayan empezado por necesidad, como también por oportunidad. Algunas veces nosotros hemos visto inspiración en esos emprendimientos que vienen en familia, que empiezan como negocio familiar y que después van avanzando. Juntos, vamos viendo esos avances cruciales en la generación de empleo, generación de ventas, etcétera.

Nos interesan esos emprendimientos que tienen claro que lo que ven en su camino es emprender. Ahí es donde nosotros estamos dispuestos a apoyarlos. Sabemos el impacto al desarrollo económico que hace un emprendedor. Primero, generando ingresos para sí mismo y luego, generan ingresos o fuentes de empleo para otras personas.

¿Cómo puede ayudar al ecosistema de emprendimiento la buena relación entre los emprendedores y la banca?

— En Guatemala, tenemos una tasa alta de actividad emprendedora. Es decir, hay mucha gente que son emprendedores pero ese número empieza a disminuir cuando empezamos a ver cuántos de esos emprendimientos no crecen. 

Hay tres razones por las cuales esos emprendimientos no crecen: Falta de acceso a financiamiento, falta de capacitación y temas propios del ecosistema. Sin embargo, las primeras, acceso a financiamiento y capacitación, están en nuestras manos, como banco en esa relación con el emprendedor y por supuesto, que está en manos del emprendedor.

Es por eso que menciono la importante de la pasión del emprendedor y de la garra del emprendedor de decir esto es lo que quiero. Emprender requiere un compromiso mayor. Se requiere pensar, hoy en ‘chiquito’, porque estoy empezando pero también pensar en grande hacia dónde me quiero expandir.

Hay un emprendedor muy exitoso en Guatemala, que en muchas ocasiones aconseja a los emprendedores que piensen cuál es la necesidad del país que están atacando con su producto o servicio, pero también, si es una necesidad a nivel región que les permite escalar.

Si nosotros como banco apoyamos al emprendedor y el emprendedor se deja apoyar, y nos da la oportunidad de apoyarlo, lo mejor que podemos traer al ecosistema son emprendedores que escalan más y que pasan ese ‘valle de la muerte’, que lo sobreviven y que crecen. Eso es que todos necesitamos encontrar: más ejemplos de emprendedores que sí crecen. Eso es algo de lo más importante para nosotros como banco.

¿Qué consejos le daría a un emprendedor para que no tema acercarse a un banco para acceder a un financiamiento?

— Sí, bueno, para romper ese paradigma, esos miedos de un emprendedor, de acercarse a un banco, le daría tres consejos.

Primero es ser humilde. Muchas veces se tiene miedo de acercarse a un banco porque nos van a preguntar cosas que tal vez uno no tiene claro, aunque sea su propio negocio. Se debe tener la humildad de decir ‘bueno, necesito el financiamiento, necesito darle la oportunidad a un banco, pues voy a ser humilde en llegar’. No pierden nada.

Incluso, independientemente del resultado, positivo o negativo, ya me ayuda a mí como emprendedor porque me obliga de cierta manera a poner en orden cosas, a repensarme cosas, a preguntarme cosas que tal vez no me he preguntado antes. Es bueno tener esa humildad de ver a un banco como un aliado, en este caso el Banco Industrial, y no como alguien que va a venir a sacarme o que va a venir a juzgarme. Es un aliado que quiere entender mi situación y para ayudarme mejor, necesita entenderme.

El segundo, es informarse y preguntar. Es natural tener miedo a endeudarse, pero también es importante entender que muchas veces eso pasa porque tomamos decisiones sin entender bien y sin preguntar. Para nosotros es importante que el cliente entienda las características técnicas del crédito, cómo funciona la tasa, cómo van a funcionar las cuotas, cuánto es lo que está pagando del costo de oportunidad del dinero, por qué es más razonable este monto versus otro monto, por qué me están pidiendo que entregue cierto documento.

En nuestro caso, por ejemplo, para hacer el análisis, vemos a la persona como deudor, a la persona como emprendedor y al emprendimiento. Al pedir financiamiento tienen que preguntar, tienen que informarse y tienen que comparar opciones para entender en dónde es más conveniente para su negocio.

El tercero es buscar un banco con el cual puedan tener empatía. Buscar un banco en donde yo, como emprendedor, sí me sienta entendido. Que cuando el ejecutivo me hable, yo pueda ver que efectivamente entiende mi negocio. Entiende la etapa en la que estoy. Eso es muy importante porque asegura de cierta manera que esa relación, en donde el banco le apoya con un financiamiento y él lo recibe, sea sana. Esto es super importante porque muchas veces el tener esa empatía implica ese acompañamiento del banco. 

En una charla que usted dio en la UFM llamó “héroes del país” a los emprendedores guatemaltecos, ¿qué mensaje les daría hoy a ellos?

— Todos los días, cuando ellos se levantan a hacer posible su emprendimiento, nos están dando lecciones de heroísmo a todos los que estamos a su alrededor. Emprender implica sacrificarse. Implica encontrar en ese sacrificio la alegría y el propósito de querer resolver la necesidad que tienen otras personas. Y por eso yo les llamo héroes a los emprendedores.

Aunque en ocasiones, el mercado, los clientes, los proveedores puedan presentarles problemas, un emprendedor tiene esa determinación para decir ‘no, esto es’, y bueno, si hay que cambiar algo, pues ven los cambios, pero siguen adelante. Ese esfuerzo que dedican todos los días para mantener viva una idea, y lograr que por esa idea haya personas que estén dispuestas a poner su dinero, su confianza en ese producto, ese servicio, eso es algo imprescindible porque apoyan desde la visión de negocio al desarrollo económico del país.

Con el fruto de su propio trabajo, se ganan el respeto, la credibilidad y la confianza del cliente. Eso es lo que deberíamos entender todos los guatemaltecos: tengo que salir adelante con el fruto de mi propio trabajo. Y eso hacen los emprendedores, salen adelante, con el fruto de su trabajo, y aparte, resuelven una necesidad del mercado.

¿Tiene algún comentario final?

— Es muy importante ayudarle al emprendedor a romper ese paradigma de acercarse a un banco. Nos ha tocado verlo mucho: los emprendedores piensan mucho en buscar un financiamiento en un banco y no se dan cuenta de que, al final, lo van a necesitar. Ya sea tarde o temprano, van a necesitar del apoyo de un banco para hacer escalar su emprendimiento. 

Si eres un emprendedor que busca financiamiento, contáctanos:

WhatsApp: 30535761
Teléfono:  24203000 extensión 35720 
Correo: evjuarez@bi.com.gt