La semana pasada, Colombia suscribió 2 créditos por valor de US$2,500M. Se trata de una emisión de dos “bonos sociales”, uno a 12 y otro a 30 años, ambos valorados en US$1,250M. El presidente Gustavo Petro (Colombia Humana, izquierda) insiste en que los fondos se asignarán al desarrollo sostenible.

• El bono de 12 años tiene un “cupón” (tasa de interés) de 8%, mientras que el de 30 años pagará un 8.75% a sus tenedores. Cabe destacar que, hace apenas tres años, Colombia tomó prestada la misma suma a un 3.165%.
• La oferta de deuda colombiana estuvo sobre suscrita 5.1 veces; a pesar de que solo se emitieron bonos por valor de US$2,500M, el mercado ofreció US$12,900M, lo cual demuestra cierto interés de parte de los inversionistas.
• El Gobierno de Petro se muestra efervescente. Presume, además, de su “esfuerzo … por buscar alternativas de financiación con un componente verde, social y sostenible”.  

Sí, pero. Esto no quiere decir que el panorama sea halagüeño en todos los sentidos. Las ganancias de la petrolera estatal, Ecopetrol, se derrumbaron un 46.5% en el trimestre anterior, cayendo de US$2,375M a US$1,280M, esto a pesar de los incrementos en el precio del barril de petróleo.

• El pésimo desenvolvimiento de Ecopetrol se debe principalmente a la política de Petro, que no oculta su desprecio por las industrias extractivas. La empresa se vio particularmente perjudicada por la reforma fiscal de Petro.
• También debe decirse que Colombia no se está endeudando en condiciones ventajosas. El principal atractivo de los bonos sociales o ecológicos es que requieren de intereses más bajos que la deuda estatal ordinaria, pero el interés abonado por Colombia es bastante alto.
• Por ejemplo, en julio, Guatemala emitió bonos tasados en US$1,000M y consiguió una tasa del 6.6%, es decir, bastante menor que la conseguida por los colombianos.    

Panorama general. Petro se ha distinguido por ser errático. En términos de política comercial, ha buscado cultivar nexos cercanos con países asiáticos, aunque sus esfuerzos se han visto perjudicados por su extraño hábito de ser impuntual, y hasta no presentarse del todo.

• En el marco de la Asamblea General de la ONU, tenía prevista una reunión con funcionarios surcoreanos. Llegó tarde y los coreanos se retiraron, dejando pendiente la asignatura.
• De todos modos, Petro sí se ha apuntado ciertos logros, entre ellos un acercamiento con Pekín. En octubre, concluyó varios acuerdos con China, siendo el más importante de estos uno que permite la exportación de carne congelada.
• Es de destacar que Colombia, a diferencia de la práctica totalidad de Sudamérica, sigue muy atada a EE. UU., que es su principal socio comercial, llevándose el 34% de sus exportaciones.

El balance. Petro ya ha entrado en su segundo año como presidente. Es impopular, como lo demuestran los resultados de las recientes elecciones regionales; tiene, además, una economía que se tambalea bajo la presión de sus políticas excesivamente ideológicas.

• Petro no es como Gabriel Boric, el presidente chileno, cuyo perfil es el de un izquierdista estadounidense; en ciertos sentidos, Boric se aleja de los arquetipos más rancios de la izquierda latinoamericana.
• Por lo demás, la importancia geopolítica de Colombia, así como su proximidad diplomática, harán que EE. UU. siempre procure llegar a un entendimiento con las autoridades de turno.
• De hecho, EE. UU. acaba de invitar a Colombia a su Foro Asia-Pacífico. Esto se ha interpretado como el beneplácito de Washington a la entrada de Colombia en APEC, un foro comercial con sede en Singapu