Sueños de Verano. Tomado del blog Pluma Joven de la Universidad Francisco Marroquín. Un espacio donde sus estudiantes exponen sus inquietudes literarias.
Caminaba por las tardes
atravesando horizontes.
Soñaba con atardeceres de luna,
y mañanas estrelladas.
El canto de los cardenales,
el petricor de la lluvia al caer.
El húmedo calor de la tierra libre,
la senda de luz que entra por el ventanal.
Todo era perfecto.
No, realmente no,
faltaba una pieza clave.
La piedra angular de esa
magnanimidad perpetua.
La parte que completaba el todo,
y sin la cual, el todo carecía de coherencia.
Llegué a una conclusión,
me faltabas tú.
Y es que al final necesito mil tardes
para reponer las que no he estado contigo.
Con ese que alguna vez fue
solo el extraño del libro y el café.
Sueños de Verano. Tomado del blog Pluma Joven de la Universidad Francisco Marroquín. Un espacio donde sus estudiantes exponen sus inquietudes literarias.
Caminaba por las tardes
atravesando horizontes.
Soñaba con atardeceres de luna,
y mañanas estrelladas.
El canto de los cardenales,
el petricor de la lluvia al caer.
El húmedo calor de la tierra libre,
la senda de luz que entra por el ventanal.
Todo era perfecto.
No, realmente no,
faltaba una pieza clave.
La piedra angular de esa
magnanimidad perpetua.
La parte que completaba el todo,
y sin la cual, el todo carecía de coherencia.
Llegué a una conclusión,
me faltabas tú.
Y es que al final necesito mil tardes
para reponer las que no he estado contigo.
Con ese que alguna vez fue
solo el extraño del libro y el café.