A partir de que se conoció el primer caso de Covid-19 en Estados Unidos, el 21 de enero, se transformó la vida de miles de personas. Millones de empresas cerraron, y esto causó que más de 20.7 millones de empleos desaparecieran.
Según expertos el impacto en la economía estadounidense por el cierre de empresas, negocios y servicios generó una de las situaciones más difíciles, retadoras y peligrosas que ha tenido en las últimas décadas este país.
Los economistas esperaban que la tasa de desempleo fuera aún peor en mayo, llegando a casi el 20 por ciento. Pero la reapertura gradual de la economía en realidad agregó nuevos empleos en lugar de eliminar más puestos.
El mercado laboral tuvo una reactivación inesperada en mayo de 2.5 millones de empleos, tras la histórica destrucción de 20.7 millones de puestos en abril y la subida del desempleo al 14.7 por ciento producto de la pandemia.
William W. Beach, comisionado de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos dijo que las “mejoras en el mercado laboral reflejaron una reanudación limitada de la actividad económica que se había reducido en marzo y abril debido a la pandemia del coronavirus y los esfuerzos para contenerlo”.
Nueva normalidad
Los reportes de desempleo en Estados Unidos se dispararon después que los cierres masivos de empresas comenzaron a tener efecto. Pero algunos sectores ya regresaron a la nueva normalidad.
Charles Hess, gerente general de CABI Data Analytics dice que los sectores de restaurantes y hoteles fueron los más afectados a nivel mundial, y que estos tendrán que adaptarse a los nuevos cambios para seguir funcionando.
“Muchas empresas se están adaptando a la nueva normalidad. Por ejemplo el servicio de delivery -servicio de reparto que ofrece un comercio- están emergiendo porque todos los restaurantes están tratando de hacer sus ventas por ese medio”, dice Hess.
El analista de CABI Data Analytics ve complicado el panorama, pero destaca los avances en la reapartura gradual de la actividad económica de Estados Unidos, sobre todo en los sectores más golpeados.
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Mejora pronóstico
La propagación del virus puso en jaque a los gobiernos de todo el mundo y obligó a adoptar medidas de confinamiento y distanciamiento social que paralizaron gran parte de la actividad económica.
En Estados Unidos y en casi todos los países de mundo esto generó desconfianza en los consumidores. Pero este temor de los consumidores en Estados Unidos que aumentó en los últimos tres meses del año, empezó a cambiar a principios de junio, en medio de la reapertura de comercios y negocios.
Lo que causó que el índice general de confianza se ubicará a inicios de junio en 78.9 puntos, frente a 72.3 puntos en mayo, según estimaciones de la Universidad de Michigan.
“La confianza del consumidor estadounidense se ve “estimulada” por una mejora de las perspectivas de las finanzas personales. Además por las perspectivas más favorables para la economía por la reapertura de comercios y negocios”, explicó Richard Curtin, economista y encargado del estudio de la Universidad de Michigan.
Aunque a partir del 12 de abril Estados Unidos se encuentra realizando de forma paulatina sus procesos de reactivación económica, por la imparable crisis que busca evitar la recesión económica que auguran los expertos por el coronavirus, hasta finales de mayo comenzó la etapa de recuperación.
El presidente Donald Trump, por medio de un tuit dijo: “perderíamos más gente si entramos en una recesión o depresión profunda”, refiriéndose a las muertes que pueden aumentar por causa del coronavirus a medida que se reactiva la economía.
El mandatario destacó también el estado de los índices bursátiles, que recuperaron buena parte de sus pérdidas causadas en el inicio de la pandemia y el crecimiento de las cotizaciones a futuro de Wall Street.
Efectos a nivel mundial
Según Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la crisis del Covid-19 pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido.
Explicó que el coronavirus impactará a una ya debilitada economía mundial y la afectará tanto por el lado de la oferta como de la demanda.
El efecto sería por dos vías:
- Por medio de la interrupción de las cadenas de producción, que golpeará severamente al comercio mundial
- La pérdida de ingresos y de ganancias debido a un alza del desempleo y mayores dificultades para cumplir con las obligaciones de deuda.
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A partir de que se conoció el primer caso de Covid-19 en Estados Unidos, el 21 de enero, se transformó la vida de miles de personas. Millones de empresas cerraron, y esto causó que más de 20.7 millones de empleos desaparecieran.
Según expertos el impacto en la economía estadounidense por el cierre de empresas, negocios y servicios generó una de las situaciones más difíciles, retadoras y peligrosas que ha tenido en las últimas décadas este país.
Los economistas esperaban que la tasa de desempleo fuera aún peor en mayo, llegando a casi el 20 por ciento. Pero la reapertura gradual de la economía en realidad agregó nuevos empleos en lugar de eliminar más puestos.
El mercado laboral tuvo una reactivación inesperada en mayo de 2.5 millones de empleos, tras la histórica destrucción de 20.7 millones de puestos en abril y la subida del desempleo al 14.7 por ciento producto de la pandemia.
William W. Beach, comisionado de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos dijo que las “mejoras en el mercado laboral reflejaron una reanudación limitada de la actividad económica que se había reducido en marzo y abril debido a la pandemia del coronavirus y los esfuerzos para contenerlo”.
Nueva normalidad
Los reportes de desempleo en Estados Unidos se dispararon después que los cierres masivos de empresas comenzaron a tener efecto. Pero algunos sectores ya regresaron a la nueva normalidad.
Charles Hess, gerente general de CABI Data Analytics dice que los sectores de restaurantes y hoteles fueron los más afectados a nivel mundial, y que estos tendrán que adaptarse a los nuevos cambios para seguir funcionando.
“Muchas empresas se están adaptando a la nueva normalidad. Por ejemplo el servicio de delivery -servicio de reparto que ofrece un comercio- están emergiendo porque todos los restaurantes están tratando de hacer sus ventas por ese medio”, dice Hess.
El analista de CABI Data Analytics ve complicado el panorama, pero destaca los avances en la reapartura gradual de la actividad económica de Estados Unidos, sobre todo en los sectores más golpeados.
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Mejora pronóstico
La propagación del virus puso en jaque a los gobiernos de todo el mundo y obligó a adoptar medidas de confinamiento y distanciamiento social que paralizaron gran parte de la actividad económica.
En Estados Unidos y en casi todos los países de mundo esto generó desconfianza en los consumidores. Pero este temor de los consumidores en Estados Unidos que aumentó en los últimos tres meses del año, empezó a cambiar a principios de junio, en medio de la reapertura de comercios y negocios.
Lo que causó que el índice general de confianza se ubicará a inicios de junio en 78.9 puntos, frente a 72.3 puntos en mayo, según estimaciones de la Universidad de Michigan.
“La confianza del consumidor estadounidense se ve “estimulada” por una mejora de las perspectivas de las finanzas personales. Además por las perspectivas más favorables para la economía por la reapertura de comercios y negocios”, explicó Richard Curtin, economista y encargado del estudio de la Universidad de Michigan.
Aunque a partir del 12 de abril Estados Unidos se encuentra realizando de forma paulatina sus procesos de reactivación económica, por la imparable crisis que busca evitar la recesión económica que auguran los expertos por el coronavirus, hasta finales de mayo comenzó la etapa de recuperación.
El presidente Donald Trump, por medio de un tuit dijo: “perderíamos más gente si entramos en una recesión o depresión profunda”, refiriéndose a las muertes que pueden aumentar por causa del coronavirus a medida que se reactiva la economía.
El mandatario destacó también el estado de los índices bursátiles, que recuperaron buena parte de sus pérdidas causadas en el inicio de la pandemia y el crecimiento de las cotizaciones a futuro de Wall Street.
Efectos a nivel mundial
Según Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la crisis del Covid-19 pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido.
Explicó que el coronavirus impactará a una ya debilitada economía mundial y la afectará tanto por el lado de la oferta como de la demanda.
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