El gran Arjona decía que si el Norte fuera el Sur ser moreno y chaparrito sería el “luk” más cotizado”. Así que si alguien osa decirme “indígena feo” ni me daré por aludido, al contrario, sencillamente me da y dará tristeza ver su pobreza intelectual y personal, y que sólo le desnudará como un agente para mantener la “idea de superioridad que se basan en estereotipos y prejuicios”. Así que mejor seguiremos dando a conocer muchas historias de indígenas exitosos gracias al diario República.gt.
Uno de los miles de indígenas exitosos es Marcos Andrés Antil. Él es originario de Santa Eulalia Huehuetenango. Tiene 36 años de edad y es perteneciente al pueblo Maya Q’anjob’al. Este año la Asociación de Gerentes de Guatemala le ha nombrado “Gerente del Año: en la categoría Creatividad e Innovación”. El fundó y dirige su propia empresa dedicada a la prestación de servicios de tecnología a la que denominó Xumak –que significa florecer en el idioma q’anjob’al-.
Marcos es un ejemplo de liderazgo, tenacidad, inteligencia y esfuerzo. En él hay una historia de lucha. El migró a los trece años hacia los Estados Unidos, y realizó estudios sobre tecnología en la Universidad Estatal de California de Bakersfield. Cuando hace algunas semanas alguien me preguntó quién es tu héroe en el país hoy día, mi respuesta inmediata fue: Los Migrantes. Y Marcos es uno de esos héroes. Y son héroes porque a pesar de las vicisitudes para llegar al “norte”, luchan cada día y nuestra economía tiene un apoyo fundamental, en esos más de cinco mil millones de dólares que los migrantes envían en “remesas” al país. ¿Qué seria de Guatemala sin las personas como Marcos y los millones de migrantes? Francamente, la veríamos muy mal si de ver el lado económico se trata. Es verdad, es lamentable que para tener éxito y encontrar oportunidades se tenga que salir del país… pero esa es nuestra realidad.
Marcos Andrés Antil es socio de la empresa Adobe; sí, la que tiene el programa ese que nos ayuda guardar documentos en formato PDF. Tiene clientes en varios países. Escuchar y leer las declaraciones de Marcos son francamente algo muy positivo y alentador. Por ejemplo, él dice que lo colaboradores de Xumak tienen la posibilidad de acceder “a una carrera no a un empleo”. Este es un enfoque verdaderamente motivador, especialmente, para la juventud.
Al municipio donde Marcos nació –Santa Eulalia- se llega luego de un recorrido de al menos nueve horas desde Ciudad de Guatemala. Este lugar está bastante lejos del “centro de poder” y con mucha “ausencia de Estado”, algo que no es de extrañar en este país donde los resabios de hábitos coloniales como la “centralidad y concentración”. Sin embargo, al conversar con muchos hermanos del pueblo maya Q’anjob’al, es muy motivador ver el espíritu de lucha y esfuerzo. Sin duda Marcos Andrés es un gran ejemplo y líder del pueblo Q’anjob’al; es muy probable que si Marcos no hubiese migrado, su futuro en su municipio de origen, tal como él mismo ha indicado, hubiese sido “trabajar en la parcela familiar y en el corte de café”.
Hoy entre los sueños de Marco Andrés está contribuir para apoyar en la educación para la juventud. El solo hecho de escucharle en conferencias, son ya una contribución y motivación para miles de guatemaltecos y guatemaltecas, deseos de ver más allá del “discurso de la crisis”, sí, ese discurso que dice que todo está mal en el país. Guatemala tienen grandes retos, pero con héroes y ejemplos como los de Marcos, el futuro es motivador.
El gran Arjona decía que si el Norte fuera el Sur ser moreno y chaparrito sería el “luk” más cotizado”. Así que si alguien osa decirme “indígena feo” ni me daré por aludido, al contrario, sencillamente me da y dará tristeza ver su pobreza intelectual y personal, y que sólo le desnudará como un agente para mantener la “idea de superioridad que se basan en estereotipos y prejuicios”. Así que mejor seguiremos dando a conocer muchas historias de indígenas exitosos gracias al diario República.gt.
Uno de los miles de indígenas exitosos es Marcos Andrés Antil. Él es originario de Santa Eulalia Huehuetenango. Tiene 36 años de edad y es perteneciente al pueblo Maya Q’anjob’al. Este año la Asociación de Gerentes de Guatemala le ha nombrado “Gerente del Año: en la categoría Creatividad e Innovación”. El fundó y dirige su propia empresa dedicada a la prestación de servicios de tecnología a la que denominó Xumak –que significa florecer en el idioma q’anjob’al-.
Marcos es un ejemplo de liderazgo, tenacidad, inteligencia y esfuerzo. En él hay una historia de lucha. El migró a los trece años hacia los Estados Unidos, y realizó estudios sobre tecnología en la Universidad Estatal de California de Bakersfield. Cuando hace algunas semanas alguien me preguntó quién es tu héroe en el país hoy día, mi respuesta inmediata fue: Los Migrantes. Y Marcos es uno de esos héroes. Y son héroes porque a pesar de las vicisitudes para llegar al “norte”, luchan cada día y nuestra economía tiene un apoyo fundamental, en esos más de cinco mil millones de dólares que los migrantes envían en “remesas” al país. ¿Qué seria de Guatemala sin las personas como Marcos y los millones de migrantes? Francamente, la veríamos muy mal si de ver el lado económico se trata. Es verdad, es lamentable que para tener éxito y encontrar oportunidades se tenga que salir del país… pero esa es nuestra realidad.
Marcos Andrés Antil es socio de la empresa Adobe; sí, la que tiene el programa ese que nos ayuda guardar documentos en formato PDF. Tiene clientes en varios países. Escuchar y leer las declaraciones de Marcos son francamente algo muy positivo y alentador. Por ejemplo, él dice que lo colaboradores de Xumak tienen la posibilidad de acceder “a una carrera no a un empleo”. Este es un enfoque verdaderamente motivador, especialmente, para la juventud.
Al municipio donde Marcos nació –Santa Eulalia- se llega luego de un recorrido de al menos nueve horas desde Ciudad de Guatemala. Este lugar está bastante lejos del “centro de poder” y con mucha “ausencia de Estado”, algo que no es de extrañar en este país donde los resabios de hábitos coloniales como la “centralidad y concentración”. Sin embargo, al conversar con muchos hermanos del pueblo maya Q’anjob’al, es muy motivador ver el espíritu de lucha y esfuerzo. Sin duda Marcos Andrés es un gran ejemplo y líder del pueblo Q’anjob’al; es muy probable que si Marcos no hubiese migrado, su futuro en su municipio de origen, tal como él mismo ha indicado, hubiese sido “trabajar en la parcela familiar y en el corte de café”.
Hoy entre los sueños de Marco Andrés está contribuir para apoyar en la educación para la juventud. El solo hecho de escucharle en conferencias, son ya una contribución y motivación para miles de guatemaltecos y guatemaltecas, deseos de ver más allá del “discurso de la crisis”, sí, ese discurso que dice que todo está mal en el país. Guatemala tienen grandes retos, pero con héroes y ejemplos como los de Marcos, el futuro es motivador.