Es tiempo de actuar. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene la obligación de cancelar a los partidos políticos que continúan violando la Ley Electoral y de Partidos Políticos con campaña anticipada. No se requiere tener un doctorado en ciencia política o derecho para darse cuenta de la ambición desmedida de los partidos políticos actuales. Día tras día demuestran el más vil y premeditado irrespeto a la ley. Estas agrupaciones corruptas y sin escrúpulos se valen del financiamiento de fuentes dudosas para armarse de inmunidad a las insignificantes multas que impone el TSE. ¿Si una valla cuesta Q 20, 000.00 por ejemplo, porque solo se les cobra $100 o su equivalente en quetzales de Q 776.00? ¿Porque se les permite seguir quebrantando la ley día tras día? Considero que cada multa impuesta por el TSE que es apelada o cancelada debería ser suficiente para vedarle la participación y existencia a entidades que se suponen velan por el bienestar de los guatemaltecos y que son símbolo de “democracia republicana” en la que vivimos.
Los invito, estimados lectores, a que este fin de semana salgan en bus o en carro a dar un paseo por cualquiera de las rutas principales, ya sea hacia Puerto Barrios, el Puerto de San José, o la ruta hacia México. Les aseguro que quedaran asqueados. La contaminación visual es impresionante. El paisaje pasa a un segundo plano ya que es constantemente opacado por colores rojo, naranja, morado y verde. Para pintar si hay presupuesto. No importa si lo que pintan es una montaña, una piedra, nuestro árbol nacional la ceiba, o un chucho de la calle. ¡Lo pintan todo! Por si fuera poco, se aprovechan de contar con un financiamiento tan transparente como el agua del lago de Amatitlán lo que les permite comprar a diario campos pagados a color en páginas completas de los diarios de mayor circulación en el país. También actúan cual la CIA o antigua KGB peleando “proxy” guerras mediáticas por medio de fundaciones y movimientos “apolíticos” creados por ellos mismos para evitar caer en la campaña anticipada.
Creen que los guatemaltecos somos tontos. Estas personas corruptas, traidoras a la patria se quieren valer de todo para poder llegar al poder y una vez en el poder nos van a imponer leyes inventadas y antojadizas solo porque pueden. Por supuesto que a ellos no les van a aplicar la ley de la misma manera que a nosotros los ciudadanos. ¡Urge un cambio! El tribunal debe tomar cartas en el asunto y cancelar a los partidos que continúan mofándose de cada uno de nosotros, vendiendo a nuestra patria y apostando nuestro futuro.
Nuestra patria hoy más que nunca necesita un TSE fuerte e imparcial. Un tribunal con magistrados que miren a largo plazo y velen realmente por nuestra República. Ya basta de conformarse con poner multas insignificantes que no afectan en nada a los partidos. Si van a poner multas que sean buenas para condicionar el actuar de los partidos, por ejemplo una multa que fuera de cinco o diez veces el valor del contrato del medio utilizado para hacer campaña política. Una multa que fuera pagar por la limpieza de las áreas pintadas y no poder inscribirse para participar si existen todavía lugares pintados, incluyendo nuestro árbol nacional, el cual luce un llamativo color rojo con un dedito blanco para arriba en la subida a Sanarate.
A los magistrados les dejo con esta inquietud. ¿Si los partidos políticos no respetan la ley ahora que muchos de sus candidatos aún no son funcionarios, que podemos esperar de ellos cuando lleguen a ser funcionarios? ¿Qué clase de funcionarios públicos tenemos que no hacen valer la ley dentro de los partidos políticos a los que pertenecen?
A mis compatriotas les digo esto. Ningún partido político que irrespeta la ley debe tener el honor y privilegio de gobernar nuestra bella Guatemala. Nosotros somos garantes de nuestra libertad y soberanía. Cada uno de nosotros marca el rumbo de nuestra patria con nuestro actuar diario. Exijamos cuentas a los nefastos políticos que hoy en día gozan las dulces mieles del poder. Ellos, que dicen representarnos y velar por el interés nacional no hacen más que valerse de un título y puesto pasajero para imponernos leyes, impuestos y normativas que se inventan en un abrir y cerrar de ojos y que muchas veces aprueban sin leerlas.
Esta gente debe salir del gobierno. Si realmente queremos un cambio pensemos bien en quien vamos a votar y si votamos que sea por un proyecto que valga la pena. Nuestro país no se compra ni se prostituye. Tenemos que actuar ya.
Lo mejor que puede hacer el Tribunal Supremo Electoral en este momento para salvar a nuestro país y recuperar su autoridad es cancelar al Partido Patriota, al partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), al partido TODOS y a la UNE. Muchos de estos partidos agarraron fuerza de forma ilegítima formando bancadas que jamás recibieron ningún voto en las elecciones pasadas. Son engendros quiméricos de conveniencia política y egoísmo individual de sus liderazgos miopes. Estos partidos continúan violando la ley día a día. Ya es tiempo de hacerles ver que en Guatemala la ley se aplica y se debe aplicar igual para todos. No permitamos que corruptos tomen de nuevo las riendas de nuestro destino.
Es tiempo de actuar. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene la obligación de cancelar a los partidos políticos que continúan violando la Ley Electoral y de Partidos Políticos con campaña anticipada. No se requiere tener un doctorado en ciencia política o derecho para darse cuenta de la ambición desmedida de los partidos políticos actuales. Día tras día demuestran el más vil y premeditado irrespeto a la ley. Estas agrupaciones corruptas y sin escrúpulos se valen del financiamiento de fuentes dudosas para armarse de inmunidad a las insignificantes multas que impone el TSE. ¿Si una valla cuesta Q 20, 000.00 por ejemplo, porque solo se les cobra $100 o su equivalente en quetzales de Q 776.00? ¿Porque se les permite seguir quebrantando la ley día tras día? Considero que cada multa impuesta por el TSE que es apelada o cancelada debería ser suficiente para vedarle la participación y existencia a entidades que se suponen velan por el bienestar de los guatemaltecos y que son símbolo de “democracia republicana” en la que vivimos.
Los invito, estimados lectores, a que este fin de semana salgan en bus o en carro a dar un paseo por cualquiera de las rutas principales, ya sea hacia Puerto Barrios, el Puerto de San José, o la ruta hacia México. Les aseguro que quedaran asqueados. La contaminación visual es impresionante. El paisaje pasa a un segundo plano ya que es constantemente opacado por colores rojo, naranja, morado y verde. Para pintar si hay presupuesto. No importa si lo que pintan es una montaña, una piedra, nuestro árbol nacional la ceiba, o un chucho de la calle. ¡Lo pintan todo! Por si fuera poco, se aprovechan de contar con un financiamiento tan transparente como el agua del lago de Amatitlán lo que les permite comprar a diario campos pagados a color en páginas completas de los diarios de mayor circulación en el país. También actúan cual la CIA o antigua KGB peleando “proxy” guerras mediáticas por medio de fundaciones y movimientos “apolíticos” creados por ellos mismos para evitar caer en la campaña anticipada.
Creen que los guatemaltecos somos tontos. Estas personas corruptas, traidoras a la patria se quieren valer de todo para poder llegar al poder y una vez en el poder nos van a imponer leyes inventadas y antojadizas solo porque pueden. Por supuesto que a ellos no les van a aplicar la ley de la misma manera que a nosotros los ciudadanos. ¡Urge un cambio! El tribunal debe tomar cartas en el asunto y cancelar a los partidos que continúan mofándose de cada uno de nosotros, vendiendo a nuestra patria y apostando nuestro futuro.
Nuestra patria hoy más que nunca necesita un TSE fuerte e imparcial. Un tribunal con magistrados que miren a largo plazo y velen realmente por nuestra República. Ya basta de conformarse con poner multas insignificantes que no afectan en nada a los partidos. Si van a poner multas que sean buenas para condicionar el actuar de los partidos, por ejemplo una multa que fuera de cinco o diez veces el valor del contrato del medio utilizado para hacer campaña política. Una multa que fuera pagar por la limpieza de las áreas pintadas y no poder inscribirse para participar si existen todavía lugares pintados, incluyendo nuestro árbol nacional, el cual luce un llamativo color rojo con un dedito blanco para arriba en la subida a Sanarate.
A los magistrados les dejo con esta inquietud. ¿Si los partidos políticos no respetan la ley ahora que muchos de sus candidatos aún no son funcionarios, que podemos esperar de ellos cuando lleguen a ser funcionarios? ¿Qué clase de funcionarios públicos tenemos que no hacen valer la ley dentro de los partidos políticos a los que pertenecen?
A mis compatriotas les digo esto. Ningún partido político que irrespeta la ley debe tener el honor y privilegio de gobernar nuestra bella Guatemala. Nosotros somos garantes de nuestra libertad y soberanía. Cada uno de nosotros marca el rumbo de nuestra patria con nuestro actuar diario. Exijamos cuentas a los nefastos políticos que hoy en día gozan las dulces mieles del poder. Ellos, que dicen representarnos y velar por el interés nacional no hacen más que valerse de un título y puesto pasajero para imponernos leyes, impuestos y normativas que se inventan en un abrir y cerrar de ojos y que muchas veces aprueban sin leerlas.
Esta gente debe salir del gobierno. Si realmente queremos un cambio pensemos bien en quien vamos a votar y si votamos que sea por un proyecto que valga la pena. Nuestro país no se compra ni se prostituye. Tenemos que actuar ya.
Lo mejor que puede hacer el Tribunal Supremo Electoral en este momento para salvar a nuestro país y recuperar su autoridad es cancelar al Partido Patriota, al partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), al partido TODOS y a la UNE. Muchos de estos partidos agarraron fuerza de forma ilegítima formando bancadas que jamás recibieron ningún voto en las elecciones pasadas. Son engendros quiméricos de conveniencia política y egoísmo individual de sus liderazgos miopes. Estos partidos continúan violando la ley día a día. Ya es tiempo de hacerles ver que en Guatemala la ley se aplica y se debe aplicar igual para todos. No permitamos que corruptos tomen de nuevo las riendas de nuestro destino.