¿Por qué hay tantos candidatospresidenciales? Esta es una de las preguntas que varias personas me han hecho araíz de la reciente convocatoria a elecciones generales por parte de losmagistrados del Tribunal Supremo Electoral, TSE.
En estas elecciones se elegirá a la duplapresidencial, a 160 diputados al Congreso, a 40 diputados, titulares ysuplentes, al Parlamento Centroamericano, así como 340 Corporaciones Municipales.Se calcula que más de una veintena de partidos políticos estarán inscribiendo asus binomios presidenciales, si este fuera el caso, ¿por qué tantos candidatos?
Mi hipótesis es que una de las razones es eldiseño del sistema electoral, ya que está diseñado para inscribir a candidatospresidenciales sin importar las probabilidades de ser electos. ¿Qué quierodecir? Que la Ley Electoral y de Partidos Políticos, LEPP, castigaindirectamente a los partidos políticos sin candidatos presidenciales.
Para comprender un poco más a qué me refierocon esto, es necesario citar el artículo 220 que habla de la “Distribuciónigualitaria de recursos públicos para espacios y tiempos en los medios decomunicación social”, inciso a) en el que habla de cómo el TSE formulará elplan de “repartición igualitaria” de la publicidad entre los diferentespuestos.
Según este inciso “para la presidencia uncincuenta por ciento, para diputaciones un veinticinco por ciento y paracorporaciones municipales un veinticinco por ciento, quedando la facultad delcandidato, para que en el caso de diputaciones y corporaciones municipales sepueda ceder, total o parcialmente, el espacio o tiempo en favor del candidato ala presidencia. Para el efecto se observarán las disposiciones reglamentariasprocedentes. No tendrá derecho alcincuenta por ciento aquí regulado, el partido político que no postulecandidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República”
Por lo que perder la mitad de la propagandaelectoral, que sólo puede ser contratada a través del TSE, por no tenercandidato presidencial es un incentivo para inscribirlo. No importa si gana ono las elecciones, lo que importa es que el partido “suene o se vea” paraacomodar algún diputado o alcalde en el poder.
Debido a la satanización que hizo Iván Velásquez del financiamiento privado, ya no haynecesidad de convencer a nadie para conseguir fondos sino que tan sólo esnecesario inscribir a su candidato presidencial para obtener recursos públicosy hacer que el partido “suene”.
Ante la pregunta del porqué tantos candidatospresidenciales, la respuesta sería porque conviene, es decir, casi nadie va adejar “propaganda” a su favor en la mesa si la puede obtener de formasencilla. Las elecciones con estasnuevas reglas del juego nos demuestran que muy poco se hizo para combatir losproblemas de fondo, mientras tanto los tributarios financiaremos la campañaelectoral de todos los partidos y de sus candidatos presidenciales.
@Md30 Facebook.com/Mda30
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
¿Por qué hay tantos candidatospresidenciales? Esta es una de las preguntas que varias personas me han hecho araíz de la reciente convocatoria a elecciones generales por parte de losmagistrados del Tribunal Supremo Electoral, TSE.
En estas elecciones se elegirá a la duplapresidencial, a 160 diputados al Congreso, a 40 diputados, titulares ysuplentes, al Parlamento Centroamericano, así como 340 Corporaciones Municipales.Se calcula que más de una veintena de partidos políticos estarán inscribiendo asus binomios presidenciales, si este fuera el caso, ¿por qué tantos candidatos?
Mi hipótesis es que una de las razones es eldiseño del sistema electoral, ya que está diseñado para inscribir a candidatospresidenciales sin importar las probabilidades de ser electos. ¿Qué quierodecir? Que la Ley Electoral y de Partidos Políticos, LEPP, castigaindirectamente a los partidos políticos sin candidatos presidenciales.
Para comprender un poco más a qué me refierocon esto, es necesario citar el artículo 220 que habla de la “Distribuciónigualitaria de recursos públicos para espacios y tiempos en los medios decomunicación social”, inciso a) en el que habla de cómo el TSE formulará elplan de “repartición igualitaria” de la publicidad entre los diferentespuestos.
Según este inciso “para la presidencia uncincuenta por ciento, para diputaciones un veinticinco por ciento y paracorporaciones municipales un veinticinco por ciento, quedando la facultad delcandidato, para que en el caso de diputaciones y corporaciones municipales sepueda ceder, total o parcialmente, el espacio o tiempo en favor del candidato ala presidencia. Para el efecto se observarán las disposiciones reglamentariasprocedentes. No tendrá derecho alcincuenta por ciento aquí regulado, el partido político que no postulecandidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República”
Por lo que perder la mitad de la propagandaelectoral, que sólo puede ser contratada a través del TSE, por no tenercandidato presidencial es un incentivo para inscribirlo. No importa si gana ono las elecciones, lo que importa es que el partido “suene o se vea” paraacomodar algún diputado o alcalde en el poder.
Debido a la satanización que hizo Iván Velásquez del financiamiento privado, ya no haynecesidad de convencer a nadie para conseguir fondos sino que tan sólo esnecesario inscribir a su candidato presidencial para obtener recursos públicosy hacer que el partido “suene”.
Ante la pregunta del porqué tantos candidatospresidenciales, la respuesta sería porque conviene, es decir, casi nadie va adejar “propaganda” a su favor en la mesa si la puede obtener de formasencilla. Las elecciones con estasnuevas reglas del juego nos demuestran que muy poco se hizo para combatir losproblemas de fondo, mientras tanto los tributarios financiaremos la campañaelectoral de todos los partidos y de sus candidatos presidenciales.
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República es ajena a la opinión expresada en este artículo