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Ya elegimos, ¿ahora qué?

Carolina Castellanos
16 de agosto, 2019

Estuvimos cerca de perder nuestra libertad y que nos forzaran cambios en nuestra forma de vida hacia una llena derestricciones, desde expresarnos libremente en redes sociales hasta tener la posibilidad de encontrar un trabajo.  Esas son solo algunas de las consecuencias del socialismo.  Los guatemaltecos ya no nos dejamos engañar fácilmente, y mucho menos con acciones populistas y de corto plazo como recibir láminas (verdes), bolsas con comida o dinero en efectivo.  Y como buenos “chispudos”, ¡recibieron todo eso y votaron por la otra opción! ¡Genial!

Llevamos cinco días con el presidente electo ya definido.  El Doctor Alejandro Giammattei ha estado trabajando duro, como hemos podido ver a través de la información proveída por los medios de comunicación.  Veo positivo que hayan presentado la conformación de su gabinete.  Naturalmente, habría oposición por parte de algunos, aprobación por parte de otros.  Lo importante de esto es que da certeza.  Ya sabemos quiénes son y podemos preguntarles cuál va a ser el enfoque de su gestión.  Las cámaras, asociaciones y gremiales son excelentes conductos para esto, pues pueden organizar conferencias con cada uno de los próximos ministros y así conocer sus planes de trabajo.  La certeza da confianza y ésta, a su vez, genera inversión y, consecuentemente, empleos.

Esa es una primera actividad que, por supuesto, es solo una sugerencia de mi parte.  ¿Qué más podemos hacer?  Presionar en redes sociales para que el Ministerio Público actúe y obtenga una orden de juez para la captura de Sandra Torres.  Ella ha tenido inmunidad desde que el MP presentó cargos contra ella un día después de haber obtenido su acreditación como candidata a la presidencia por el partido UNE. Al momento en que el TSE oficialice los datos, esa inmunidad se pierde. Guatemala necesita que el sistema de justicia actúe de forma pronta y eficiente.  NO estoy acusando a la ex candidata de nada; simplemente se debe proceder de acuerdo a la ley.  Lo mismo va para la ex Fiscal Thelma Aldana. Si hay una orden de captura internacional (se supone que sí pero es incierto), las autoridades de El Salvador deben proceder acordemente.

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La elección del Dr. Giammattei ha generado confianza. Esto se ha podido percibir por los comentarios en reuniones, en las redes sociales, etc.  Por supuesto, los “chairos” están de luto, pero son una minoría. Los buenos somos más, como rezaba una vieja campaña política del ahora Presidente electo. Esta confianza se debería traducir en generación de negocios, aunque fueran pequeños, por si todavía no están tan confiados.  Urge que se rompa este estancamiento en la economía.  

Thomas Jefferson dijo que “el precio de la libertad es su eterna vigilancia”.  No podemos dormirnos en nuestros laureles, pues dentro de poco empieza la elección de magistrados para la Corte Suprema de Justicia y salas de Apelaciones.  El proceso de elección está totalmente viciado.  Han surgido universidades “de papel” que dicen tener una facultad de derecho y eso les permite tener un representante en las comisiones de postulación.  Este procedimiento, si bien la gran mayoría de nosotros no lo entiende, es de vital importancia.  Ya vimos que la Corte en mención ha emitido fallos totalmente ilegales, de acuerdo a la opinión de muchos abogados, de los buenos e íntegros.  La lucha contra la corrupción empieza aquí.

La CICIG finalmente es historia.  El 3 de septiembre será su último día.  Felicitamos a la Fiscal General por no haber contratado a los actuales trabajadores de esa destructiva organización.  Guatemala no necesita que esa gente le enseñe a nuestros fiscales cómo implantar pruebas, inventarlas, corromper jueces, violar la ley desde las capturas y shows mediáticos hasta privar a los acusados  de su derecho a medidas sustitutivas.  Nos toca a todos oponernos a la implantación de cualquier otro experimento como ese, que ocasionó demasiado daño y que nos llevará muchos años reconstruir.

Nos toca confiar, mientras no se demuestre lo contrario.  Deseo, por el bien de los más de diecisiete millones de chapines, que eso no suceda y que este sea el inicio de la construcción de una Guatemala como todos la queremos y merecemos.

Ya elegimos, ¿ahora qué?

Carolina Castellanos
16 de agosto, 2019

Estuvimos cerca de perder nuestra libertad y que nos forzaran cambios en nuestra forma de vida hacia una llena derestricciones, desde expresarnos libremente en redes sociales hasta tener la posibilidad de encontrar un trabajo.  Esas son solo algunas de las consecuencias del socialismo.  Los guatemaltecos ya no nos dejamos engañar fácilmente, y mucho menos con acciones populistas y de corto plazo como recibir láminas (verdes), bolsas con comida o dinero en efectivo.  Y como buenos “chispudos”, ¡recibieron todo eso y votaron por la otra opción! ¡Genial!

Llevamos cinco días con el presidente electo ya definido.  El Doctor Alejandro Giammattei ha estado trabajando duro, como hemos podido ver a través de la información proveída por los medios de comunicación.  Veo positivo que hayan presentado la conformación de su gabinete.  Naturalmente, habría oposición por parte de algunos, aprobación por parte de otros.  Lo importante de esto es que da certeza.  Ya sabemos quiénes son y podemos preguntarles cuál va a ser el enfoque de su gestión.  Las cámaras, asociaciones y gremiales son excelentes conductos para esto, pues pueden organizar conferencias con cada uno de los próximos ministros y así conocer sus planes de trabajo.  La certeza da confianza y ésta, a su vez, genera inversión y, consecuentemente, empleos.

Esa es una primera actividad que, por supuesto, es solo una sugerencia de mi parte.  ¿Qué más podemos hacer?  Presionar en redes sociales para que el Ministerio Público actúe y obtenga una orden de juez para la captura de Sandra Torres.  Ella ha tenido inmunidad desde que el MP presentó cargos contra ella un día después de haber obtenido su acreditación como candidata a la presidencia por el partido UNE. Al momento en que el TSE oficialice los datos, esa inmunidad se pierde. Guatemala necesita que el sistema de justicia actúe de forma pronta y eficiente.  NO estoy acusando a la ex candidata de nada; simplemente se debe proceder de acuerdo a la ley.  Lo mismo va para la ex Fiscal Thelma Aldana. Si hay una orden de captura internacional (se supone que sí pero es incierto), las autoridades de El Salvador deben proceder acordemente.

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La elección del Dr. Giammattei ha generado confianza. Esto se ha podido percibir por los comentarios en reuniones, en las redes sociales, etc.  Por supuesto, los “chairos” están de luto, pero son una minoría. Los buenos somos más, como rezaba una vieja campaña política del ahora Presidente electo. Esta confianza se debería traducir en generación de negocios, aunque fueran pequeños, por si todavía no están tan confiados.  Urge que se rompa este estancamiento en la economía.  

Thomas Jefferson dijo que “el precio de la libertad es su eterna vigilancia”.  No podemos dormirnos en nuestros laureles, pues dentro de poco empieza la elección de magistrados para la Corte Suprema de Justicia y salas de Apelaciones.  El proceso de elección está totalmente viciado.  Han surgido universidades “de papel” que dicen tener una facultad de derecho y eso les permite tener un representante en las comisiones de postulación.  Este procedimiento, si bien la gran mayoría de nosotros no lo entiende, es de vital importancia.  Ya vimos que la Corte en mención ha emitido fallos totalmente ilegales, de acuerdo a la opinión de muchos abogados, de los buenos e íntegros.  La lucha contra la corrupción empieza aquí.

La CICIG finalmente es historia.  El 3 de septiembre será su último día.  Felicitamos a la Fiscal General por no haber contratado a los actuales trabajadores de esa destructiva organización.  Guatemala no necesita que esa gente le enseñe a nuestros fiscales cómo implantar pruebas, inventarlas, corromper jueces, violar la ley desde las capturas y shows mediáticos hasta privar a los acusados  de su derecho a medidas sustitutivas.  Nos toca a todos oponernos a la implantación de cualquier otro experimento como ese, que ocasionó demasiado daño y que nos llevará muchos años reconstruir.

Nos toca confiar, mientras no se demuestre lo contrario.  Deseo, por el bien de los más de diecisiete millones de chapines, que eso no suceda y que este sea el inicio de la construcción de una Guatemala como todos la queremos y merecemos.