Buscando en el lugar equivocado
Al final del día, y del paso de los años, lo que más queremos es vivir en paz, trabajar dignamente para poder proveer para nuestras familias y tener una vida digna.
Nuestra Guate, y el mundo entero, está abstraído con lo que ahora se les llama “las fiestas de fin de año”. El enfoque está en los regalos, los convivios y, por supuesto, la comida tradicional de esta época. El solo hecho de llamar “fiestas” en vez de mencionar la palabra Navidad, es un indicio del cambio de los tiempos.
No quiero pensar que muchos comercios y mensajes eviten usar el nombre correcto, Navidad, por no ofender, por ser inclusivos o simplemente porque dejaron de creer. Cualquiera que sea su creencia o religión, se meten en la festividad comprando regalos, preparando viandas y, por supuesto, disfrutando de los días de feriado. Por supuesto, siempre hay excepciones, las cuales respeto y admiro por adherirse a sus creencias sin importar lo que suceda o se celebre en el mundo.
Se vale, mientras no hagan daño al resto de nosotros ni traten de destruir lo que ahora cumple 2,023 años. Lamentablemente, el mal no tiene fechas ni épocas. Existió desde el inicio, con la presencia del maligno. Dicen muchos que no puede haber uno sin el otro.
Día con día, nos dedicamos a cumplir con nuestras responsabilidades, a proveer para nuestras familias, a dedicar tiempo a actividades educativas, deportivas, religiosas y de cualquier otra índole. Transcurren los días y los años y los vamos contabilizando para poder tener un registro del tiempo y medir así algo que cambió el curso de la historia.
Buscando en el lugar equivocado
Aun sabiendo todo esto, seguimos buscando en el lugar equivocado. Queremos paz, salud, bienestar, prosperidad, trabajo, familia, una casa digna, grande o pequeña y, reitero, vivir en paz. Ponemos nuestras esperanzas en los gobernantes de turno cuando sabemos que el principal propósito de optar a cargos públicos es tener poder y dinero para hacer lo que les plazca.
Elegimos al “menos peor”, (ahora al que nos impusieron con fraude) y empezamos a contabilizar los cuatro años esperando a que el electo y su equipo hagan algo bueno, o por lo menos no tan malo. Al final del día, y del paso de los años, lo que más queremos es vivir en paz, trabajar dignamente para poder proveer para nuestras familias y tener una vida digna.
Esta época es propicia para hacer el esfuerzo de enfocarnos en lo importante y dejar de buscar en el lugar equivocado. ¡Feliz Navidad para todos!
Buscando en el lugar equivocado
Al final del día, y del paso de los años, lo que más queremos es vivir en paz, trabajar dignamente para poder proveer para nuestras familias y tener una vida digna.
Nuestra Guate, y el mundo entero, está abstraído con lo que ahora se les llama “las fiestas de fin de año”. El enfoque está en los regalos, los convivios y, por supuesto, la comida tradicional de esta época. El solo hecho de llamar “fiestas” en vez de mencionar la palabra Navidad, es un indicio del cambio de los tiempos.
No quiero pensar que muchos comercios y mensajes eviten usar el nombre correcto, Navidad, por no ofender, por ser inclusivos o simplemente porque dejaron de creer. Cualquiera que sea su creencia o religión, se meten en la festividad comprando regalos, preparando viandas y, por supuesto, disfrutando de los días de feriado. Por supuesto, siempre hay excepciones, las cuales respeto y admiro por adherirse a sus creencias sin importar lo que suceda o se celebre en el mundo.
Se vale, mientras no hagan daño al resto de nosotros ni traten de destruir lo que ahora cumple 2,023 años. Lamentablemente, el mal no tiene fechas ni épocas. Existió desde el inicio, con la presencia del maligno. Dicen muchos que no puede haber uno sin el otro.
Día con día, nos dedicamos a cumplir con nuestras responsabilidades, a proveer para nuestras familias, a dedicar tiempo a actividades educativas, deportivas, religiosas y de cualquier otra índole. Transcurren los días y los años y los vamos contabilizando para poder tener un registro del tiempo y medir así algo que cambió el curso de la historia.
Buscando en el lugar equivocado
Aun sabiendo todo esto, seguimos buscando en el lugar equivocado. Queremos paz, salud, bienestar, prosperidad, trabajo, familia, una casa digna, grande o pequeña y, reitero, vivir en paz. Ponemos nuestras esperanzas en los gobernantes de turno cuando sabemos que el principal propósito de optar a cargos públicos es tener poder y dinero para hacer lo que les plazca.
Elegimos al “menos peor”, (ahora al que nos impusieron con fraude) y empezamos a contabilizar los cuatro años esperando a que el electo y su equipo hagan algo bueno, o por lo menos no tan malo. Al final del día, y del paso de los años, lo que más queremos es vivir en paz, trabajar dignamente para poder proveer para nuestras familias y tener una vida digna.
Esta época es propicia para hacer el esfuerzo de enfocarnos en lo importante y dejar de buscar en el lugar equivocado. ¡Feliz Navidad para todos!