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HORIZONTES Iniciando el año

Lo mejor que podemos esperar es que de verdad se entre a discutir soluciones de mediano y largo plazo porque las de corto plazo no alcanzan. 

.
Francisco Beltranena |
04 de enero, 2024
El contenido en la sección de Opinión es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la postura o la línea editorial de República.
 

Han pasado las fiestas de fin de año y poco a poco las cosas comienzan a tomar su normalidad.  Hemos dejado atrás los congestionamientos vehiculares con el breve respiro que presenciamos, pero inevitablemente en el calendario dará inicio el ciclo escolar que seguramente los generará nuevamente. Y es que el año calendario no es otra cosa que el reflejo del viaje de la Tierra alrededor del Sol y que nosotros lo contabilizamos a partir del 1 de enero. Esos 365 días que, con la excepción de los años bisiestos a los que agregamos un día, además de marcar las estaciones,también marcan fechas en las que se repiten acontecimientos y ciertamente los feriados.

De hecho, el ciclo escolar es regulado por el año calendario y en nuestro país, salvo algunas excepciones, se desarrolla de enero a octubre todos los años. De esa cuenta, es de esperar que el congestionamiento de vehículos comience a manifestarse con el inicio del mismo. En otras palabras, ya mero comenzaran los congestionamientos de tráfico nuevamente. Y es que, mientras hacemos el recorrido alrededor del Sol en una órbita elíptica a una velocidad traslación promedio de 107,280 kilómetros por hora, la vuelta la completamos en 365 días de 24 horas y sobran 6 horas las que ajustamos cada cuatro años agregando un día al que denominamos año bisiesto (2024 es bisiesto). Las velocidades a las que nos movemos son extraordinarias como vimos con la de traslación, y como en el de rotación que es de unos 1,000 kilómetros por hora (1667 kilómetros por hora en el Ecuador), lo que permite dar la vuelta completa en 24 horas.

No obstante esas velocidades a las que nos movemos no nos damos prácticamente cuenta, ya que nuestro cuerpo está acostumbrado. Desafortunadamente, como las cosas humanas, nos acostumbramos a los congestionamientos de tráfico y es más fácil que sintamos cuando no lo hay que cuando hay. De hecho, hasta decimos: que raro que no había tráfico hoy. En otras palabras, los seres humanos somos seres de costumbres, y nos acostumbramos a lo que no debería ser como los atascos del tráfico vehicular.

Lo que es peor quizás, es que casi con absoluta seguridad los atascos vehiculares sólo empeoraran a finales del año que comienza porque las obras de infraestructura que se puedan estar haciendo, son pocas en el mejor de los casos y avanzan a menor velocidad a la que aumentan el número de vehículos.  De esa cuenta, podemos estar seguro que el problema del tráfico estará peor al terminar la rauda y veloz vuelta de la Tierra al Sol durante el 2024.

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El calendario que marca este viaje señala también cambios importantes en la vida cotidiana de los guatemaltecos, ya que como año bisiesto, es decir cada cuatro años las autoridades, también cambian. De esa cuenta, cambia el Presidente y Vicepresidente de la República, los diputados al Congreso de la República y los Alcaldes y Corporaciones Municipales. Siendo así,el 14 de enero se producirá el cambio de unos y el 15 de enero la de los otros, y comenzarán a regir sus respectivos espacios constitucionales por 4 vueltas al Sol.

No sé cuantas promesas de campaña incluyeron las próximas autoridades para resolver el problema de los congestionamientos de tráfico, si es que alguno las realizó. Lo que estoy seguro es que lo mejor que podrán hacer con el problema más democrático del país (afecta a todos indistintamente) es comenzar a discutirlo, quizás estudiarlo y en el mejor de los casos darle formade proyecto que seguramente requerirá de discusiones, aprobaciones y ciertamente de presupuestos, y nada de ello se mueve a la velocidad de la rotación y menos de la traslación de la Tierra. Se mueven a velocidad de burocracia la que es sin lugar a dudas, más lenta que a la que nos movemos los ciudadanos en el tráfico.

De esa cuenta, no es ser pesimista. Por el contrario, soy optimista de que mi cálculo no va a fallar y que el problema del tráfico estará peor a finales de año de lo que está a principios de este.

Soluciones al problema 

Lo mejor que podemos esperar es que de verdad se entre a discutir soluciones de mediano y largo plazo porque las de corto plazo no alcanzan. Quizás a la luz de los acontecimientos vividos, las autoridades que iniciarán sus cuatro traslados alrededor del Sol, al menos entren a buscar soluciones que afectan a todos los guatemaltecos sin distingo de dónde vivan, ya que el congestionamiento vehicular si no les afecta de manera directa en su movilidad si les afecta en costos dada la reducida velocidad a la que se mueven las mercancías a lo largo y ancho de la República.

Un columnista amigo señalaba en su última columna las vicisitudes que le toco vivir en la ruta al Atlántico con un atasco de más de siete horas. Recurrentemente escucho a los que tratan de hacer Retalhuleu a Guatemala en menos de seis horas quejarse de semejante travesía. Lugar común es tomarse una hora para salir de la Capital y pensar en hacer un par de horas a la Antigua no es nada fuera de la realidad. Sin embargo, el problema del tráfico, parece que no es ni muy discutido por las autoridades salientes y mucho menos por las autoridades entrantes porque seguramente, ni unos ni los otros ven solución alguna.

Mientras tanto, no nos queda otra que desearnos un Feliz Año Nuevo y augurarnos salud y prosperidad en medio del tráfico que difícilmente mejorará. ¡Hasta la próxima! 


El autor de esta columna es el Doctor Francisco Beltranena.

HORIZONTES Iniciando el año

Lo mejor que podemos esperar es que de verdad se entre a discutir soluciones de mediano y largo plazo porque las de corto plazo no alcanzan. 

Francisco Beltranena |
04 de enero, 2024
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El contenido en la sección de Opinión es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la postura o la línea editorial de República.
 

Han pasado las fiestas de fin de año y poco a poco las cosas comienzan a tomar su normalidad.  Hemos dejado atrás los congestionamientos vehiculares con el breve respiro que presenciamos, pero inevitablemente en el calendario dará inicio el ciclo escolar que seguramente los generará nuevamente. Y es que el año calendario no es otra cosa que el reflejo del viaje de la Tierra alrededor del Sol y que nosotros lo contabilizamos a partir del 1 de enero. Esos 365 días que, con la excepción de los años bisiestos a los que agregamos un día, además de marcar las estaciones,también marcan fechas en las que se repiten acontecimientos y ciertamente los feriados.

De hecho, el ciclo escolar es regulado por el año calendario y en nuestro país, salvo algunas excepciones, se desarrolla de enero a octubre todos los años. De esa cuenta, es de esperar que el congestionamiento de vehículos comience a manifestarse con el inicio del mismo. En otras palabras, ya mero comenzaran los congestionamientos de tráfico nuevamente. Y es que, mientras hacemos el recorrido alrededor del Sol en una órbita elíptica a una velocidad traslación promedio de 107,280 kilómetros por hora, la vuelta la completamos en 365 días de 24 horas y sobran 6 horas las que ajustamos cada cuatro años agregando un día al que denominamos año bisiesto (2024 es bisiesto). Las velocidades a las que nos movemos son extraordinarias como vimos con la de traslación, y como en el de rotación que es de unos 1,000 kilómetros por hora (1667 kilómetros por hora en el Ecuador), lo que permite dar la vuelta completa en 24 horas.

No obstante esas velocidades a las que nos movemos no nos damos prácticamente cuenta, ya que nuestro cuerpo está acostumbrado. Desafortunadamente, como las cosas humanas, nos acostumbramos a los congestionamientos de tráfico y es más fácil que sintamos cuando no lo hay que cuando hay. De hecho, hasta decimos: que raro que no había tráfico hoy. En otras palabras, los seres humanos somos seres de costumbres, y nos acostumbramos a lo que no debería ser como los atascos del tráfico vehicular.

Lo que es peor quizás, es que casi con absoluta seguridad los atascos vehiculares sólo empeoraran a finales del año que comienza porque las obras de infraestructura que se puedan estar haciendo, son pocas en el mejor de los casos y avanzan a menor velocidad a la que aumentan el número de vehículos.  De esa cuenta, podemos estar seguro que el problema del tráfico estará peor al terminar la rauda y veloz vuelta de la Tierra al Sol durante el 2024.

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El calendario que marca este viaje señala también cambios importantes en la vida cotidiana de los guatemaltecos, ya que como año bisiesto, es decir cada cuatro años las autoridades, también cambian. De esa cuenta, cambia el Presidente y Vicepresidente de la República, los diputados al Congreso de la República y los Alcaldes y Corporaciones Municipales. Siendo así,el 14 de enero se producirá el cambio de unos y el 15 de enero la de los otros, y comenzarán a regir sus respectivos espacios constitucionales por 4 vueltas al Sol.

No sé cuantas promesas de campaña incluyeron las próximas autoridades para resolver el problema de los congestionamientos de tráfico, si es que alguno las realizó. Lo que estoy seguro es que lo mejor que podrán hacer con el problema más democrático del país (afecta a todos indistintamente) es comenzar a discutirlo, quizás estudiarlo y en el mejor de los casos darle formade proyecto que seguramente requerirá de discusiones, aprobaciones y ciertamente de presupuestos, y nada de ello se mueve a la velocidad de la rotación y menos de la traslación de la Tierra. Se mueven a velocidad de burocracia la que es sin lugar a dudas, más lenta que a la que nos movemos los ciudadanos en el tráfico.

De esa cuenta, no es ser pesimista. Por el contrario, soy optimista de que mi cálculo no va a fallar y que el problema del tráfico estará peor a finales de año de lo que está a principios de este.

Soluciones al problema 

Lo mejor que podemos esperar es que de verdad se entre a discutir soluciones de mediano y largo plazo porque las de corto plazo no alcanzan. Quizás a la luz de los acontecimientos vividos, las autoridades que iniciarán sus cuatro traslados alrededor del Sol, al menos entren a buscar soluciones que afectan a todos los guatemaltecos sin distingo de dónde vivan, ya que el congestionamiento vehicular si no les afecta de manera directa en su movilidad si les afecta en costos dada la reducida velocidad a la que se mueven las mercancías a lo largo y ancho de la República.

Un columnista amigo señalaba en su última columna las vicisitudes que le toco vivir en la ruta al Atlántico con un atasco de más de siete horas. Recurrentemente escucho a los que tratan de hacer Retalhuleu a Guatemala en menos de seis horas quejarse de semejante travesía. Lugar común es tomarse una hora para salir de la Capital y pensar en hacer un par de horas a la Antigua no es nada fuera de la realidad. Sin embargo, el problema del tráfico, parece que no es ni muy discutido por las autoridades salientes y mucho menos por las autoridades entrantes porque seguramente, ni unos ni los otros ven solución alguna.

Mientras tanto, no nos queda otra que desearnos un Feliz Año Nuevo y augurarnos salud y prosperidad en medio del tráfico que difícilmente mejorará. ¡Hasta la próxima! 


El autor de esta columna es el Doctor Francisco Beltranena.