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Iniciativa 6054: desgaste innecesario para el oficialismo

a. La iniciativa propuesta carece de apoyo popular. Al mismo tiempo, abunda la oposición multisectorial. El oficialismo haría bien en engavetar y retirar de manera definitiva esta iniciativa.

Opinión |
19 de abril, 2022

Por: Nicholas Virzi y Gonzalo Cabrera

La iniciativa 6054 pretende centralizar todos los temas ambientales bajo el MARN, una institución con pocos logros históricos. Es un tremendo error, que corre riesgos enormes para el partido en poder.

No es algo nuevo que en Guatemala los partidos políticos de gobierno se desgasten y pierdan apoyo popular de cara al siguiente proceso electoral. Desde la transición democrática, ningún partido oficialista ha repetido un segundo término en el poder. Álvaro Arzú y el partido PAN fueron seguidos por Alfonso Portillo y el FRG. Portillo fue seguido por Oscar Berger y GANA. Álvaro Colom y la UNE siguieron a Berger y GANA. Otto Pérez y el Partido Patriota siguieron a la UNE. Jimmy Morales y FCN siguieron al PP. Finalmente, Alejandro Giammattei y Vamos siguieron a FCN. 

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Es parte de la sabiduría convencional de la ciencia política que los partidos políticos en Guatemala son débiles, funcionando más como una maquinaria electoral que como un partido con plataforma programática. Los partidos más duraderos han sido FRG (1990-2013), el PAN y la UNE. De estos, solo la UNE tiene presencia significativa en el Congreso actual, con 52 diputados, aunque actualmente se encuentra fragmentada

Es de suponer que el partido oficialista, VAMOS, quiera continuar en el poder, para implementar sus planes de largo plazo para el país. De esa cuenta debería de cuidar mucho su capital político, gastándolo en proyectos específicos con mucho apoyo popular y de interés trascendental para el Estado guatemalteco. Dos temas particulares podrían servir de guía, salud y educación. Existe amplio consenso entre la mayoría de los sectores de la sociedad guatemalteca que se debe de extender la cobertura en salud y educación a toda la sociedad. Una propuesta, por ejemplo, de reducir la desnutrición e inseguridad alimentaria a cero en un plazo de 12 años sería un hit político. El sector privado sería el primer sector en sumarse a una iniciativa como tal.

Lamentablemente, no van por ahí las últimas iniciativas. Tomemos un caso en particular, la iniciativa 6054. Dicha iniciativa busca que instituciones autónomas en materia ambiental como el INAB, CONAP y OCRET pasen a ser reguladas por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Además, busca que el MARN también maneje las cuencas de lagos importantes tales como Atitlán, Amatitlán, Petén Itzá, etc. Cabe mencionar que el MARN es una institución no precisamente se distingue por sus logros históricos. 

La Iniciativa 6054 no solo no garantiza la reducción de los procesos burocráticos en el Estado, corre el riesgo de aumentarlos. Incluso existe la probabilidad que la labor efectiva de dichas instituciones descentralizadas se vea afectada si pasan a ser manejadas por el ministerio de manera centralizada. El INAB, por ejemplo, es un ejemplo de una institución autónoma, descentralizada, con relativamente buen desempeño

Dicha iniciativa goza del apoyo del oficialismo, y de nadie más. En cierta medida, se puede decir que han logrado alcanzar el consenso, el consenso en su contra. La oposición a esta iniciativa ha escalado de manera generalizada. Varios actores políticos -tanto de izquierda como de derecha- han manifestado su rechazo a esta propuesta. Tanto organizaciones afines al sector privado organizado, universidades como la URL, partidos de oposición y organizaciones ambientalistas han hecho críticas y en algunos casos han sido contundentes en sus comunicados para que esta iniciativa no sea aprobada.

Con tanta oposición en contra, de diversos sectores de distintas ideologías unidos en contra, con particular relevancia para el interior del país, donde la intensidad de interés y preferencias políticas es más alta en temas forestales, el partido oficialista corre un gran riesgo político en mover este tema. La iniciativa propuesta carece de apoyo popular. Al mismo tiempo, abunda la oposición multisectorial. El oficialismo haría bien en engavetar y retirar de manera definitiva esta iniciativa.Cualquier diputado que vota a favor de esta iniciativa corre el riesgo de quedar fuera del próximo Congreso.

Iniciativa 6054: desgaste innecesario para el oficialismo

a. La iniciativa propuesta carece de apoyo popular. Al mismo tiempo, abunda la oposición multisectorial. El oficialismo haría bien en engavetar y retirar de manera definitiva esta iniciativa.

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19 de abril, 2022

Por: Nicholas Virzi y Gonzalo Cabrera

La iniciativa 6054 pretende centralizar todos los temas ambientales bajo el MARN, una institución con pocos logros históricos. Es un tremendo error, que corre riesgos enormes para el partido en poder.

No es algo nuevo que en Guatemala los partidos políticos de gobierno se desgasten y pierdan apoyo popular de cara al siguiente proceso electoral. Desde la transición democrática, ningún partido oficialista ha repetido un segundo término en el poder. Álvaro Arzú y el partido PAN fueron seguidos por Alfonso Portillo y el FRG. Portillo fue seguido por Oscar Berger y GANA. Álvaro Colom y la UNE siguieron a Berger y GANA. Otto Pérez y el Partido Patriota siguieron a la UNE. Jimmy Morales y FCN siguieron al PP. Finalmente, Alejandro Giammattei y Vamos siguieron a FCN. 

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Es de suponer que el partido oficialista, VAMOS, quiera continuar en el poder, para implementar sus planes de largo plazo para el país. De esa cuenta debería de cuidar mucho su capital político, gastándolo en proyectos específicos con mucho apoyo popular y de interés trascendental para el Estado guatemalteco. Dos temas particulares podrían servir de guía, salud y educación. Existe amplio consenso entre la mayoría de los sectores de la sociedad guatemalteca que se debe de extender la cobertura en salud y educación a toda la sociedad. Una propuesta, por ejemplo, de reducir la desnutrición e inseguridad alimentaria a cero en un plazo de 12 años sería un hit político. El sector privado sería el primer sector en sumarse a una iniciativa como tal.

Lamentablemente, no van por ahí las últimas iniciativas. Tomemos un caso en particular, la iniciativa 6054. Dicha iniciativa busca que instituciones autónomas en materia ambiental como el INAB, CONAP y OCRET pasen a ser reguladas por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Además, busca que el MARN también maneje las cuencas de lagos importantes tales como Atitlán, Amatitlán, Petén Itzá, etc. Cabe mencionar que el MARN es una institución no precisamente se distingue por sus logros históricos. 

La Iniciativa 6054 no solo no garantiza la reducción de los procesos burocráticos en el Estado, corre el riesgo de aumentarlos. Incluso existe la probabilidad que la labor efectiva de dichas instituciones descentralizadas se vea afectada si pasan a ser manejadas por el ministerio de manera centralizada. El INAB, por ejemplo, es un ejemplo de una institución autónoma, descentralizada, con relativamente buen desempeño

Dicha iniciativa goza del apoyo del oficialismo, y de nadie más. En cierta medida, se puede decir que han logrado alcanzar el consenso, el consenso en su contra. La oposición a esta iniciativa ha escalado de manera generalizada. Varios actores políticos -tanto de izquierda como de derecha- han manifestado su rechazo a esta propuesta. Tanto organizaciones afines al sector privado organizado, universidades como la URL, partidos de oposición y organizaciones ambientalistas han hecho críticas y en algunos casos han sido contundentes en sus comunicados para que esta iniciativa no sea aprobada.

Con tanta oposición en contra, de diversos sectores de distintas ideologías unidos en contra, con particular relevancia para el interior del país, donde la intensidad de interés y preferencias políticas es más alta en temas forestales, el partido oficialista corre un gran riesgo político en mover este tema. La iniciativa propuesta carece de apoyo popular. Al mismo tiempo, abunda la oposición multisectorial. El oficialismo haría bien en engavetar y retirar de manera definitiva esta iniciativa.Cualquier diputado que vota a favor de esta iniciativa corre el riesgo de quedar fuera del próximo Congreso.